'Vea' en la Biblia

sucederá que cuando no vea al joven, morirá; y tus siervos harán descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor a la sepultura.

Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, Jehová pasará de largo aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.

Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal.

Pase yo, te ruego, y vea aquella tierra buena, que está más allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano.

Conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.

Porque Jehová tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y entregar a tus enemigos delante de ti; por tanto, será santo tu campamento; para que Él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti.

Y yo saldré y estaré junto a mi padre en el campo donde estés; y hablaré de ti a mi padre, y lo que yo vea, te lo haré saber.

Jehová, pues, será Juez, y Él juzgará entre tú y yo. Él vea, y sustente mi causa, y me defienda de tu mano.

Mas el rey dijo: Váyase a su casa, y no vea mi rostro. Y se volvió Absalón a su casa, y no vio el rostro del rey.

Y Absalón respondió a Joab: He aquí, yo he enviado por ti, diciendo que vinieses acá, a fin de enviarte yo al rey a que le dijeses: ¿Para qué vine de Gesur? Mejor me fuera estar aún allá. Vea yo ahora el rostro del rey; y si hay en mí pecado, máteme.

Y Joab respondió al rey: Añada Jehová tu Dios al pueblo cien veces tanto de lo que son, y que lo vea mi señor el rey; mas ¿para qué quiere esto mi señor el rey?

Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró: y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Así el rey Joás no se acordó de la misericordia que su padre Joiada había hecho con él, antes mató su hijo; el cual dijo al morir: Jehová lo vea, y lo demande.

Oscurézcanse las estrellas de su alba; espere la luz, y no venga, ni vea los párpados de la mañana:

Porque no dejarás mi alma en el infierno; ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

Para que viva en adelante para siempre, y nunca vea corrupción.

El Dios de mi misericordia irá delante de mí: Dios perimitirá que yo vea en mis enemigos mi deseo.

para que yo vea el bien de tus escogidos, para que me goce en la alegría de tu gente, y me gloríe con tu heredad.

Afianzado está su corazón, no temerá, hasta que vea en sus enemigos su deseo.

No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma vea el bien de su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.

Así que he visto que no hay cosa mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque ésta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?

Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos; no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y su corazón entienda, y se convierta, y sea sanado.

Mas, oh Jehová de los ejércitos, que juzgas justicia, que escudriñas la mente y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he descubierto mi causa.

Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he expuesto mi causa.

¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?

hasta que Jehová mire y vea desde los cielos.

y dijo el príncipe de los eunucos a Daniel: Tengo temor de mi señor el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros rostros más demacrados que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza.

Pero Él, conociendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme una moneda para que la vea.

pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos, nosotros no lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí mismo.

Porque no dejarás mi alma en el infierno, ni permitirás que tu Santo vea corrupción.

Por eso dice también en otro salmo: No permitirás que tu Santo vea corrupción.

Así que a éste espero enviaros, tan pronto vea cómo van las cosas conmigo,