'Ves' en la Biblia
Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu simiente para siempre.
Dijo, pues, Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego que entres a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al dicho de Sarai.
Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú Dios me ves; porque dijo: ¿No he visto también aquí al que me ve?
Y respondió Labán, y dijo a Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y qué puedo yo hacer hoy a estas mis hijas, o a sus hijos que ellas han dado a luz?
Y cuando Gaal vio al pueblo, dijo a Zebul: He allí pueblo que desciende de las cumbres de las montañas. Y Zebul le respondió: Tú ves la sombra de las montañas como si fueran hombres.
¿Acaso tienes tú ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre?
Dicen: ¿Por qué ayunamos, y tú no lo ves? ¿Por qué humillamos nuestras almas, y tú no te das por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis placer, y oprimís a todos vuestros obreros.
Y la palabra de Jehová vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Yo veo una vara de almendro.
Y vino a mí palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Yo veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte.
¿No ves lo que éstos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén?
Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he expuesto mi causa.
Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos, higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.
Me dijo entonces: Hijo de hombre, ¿no ves lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que la casa de Israel hace aquí, para alejarme de mi santuario? Mas vuélvete aún, y verás abominaciones mayores.
Luego me dijo: ¿No ves hijo de hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que éstas.
Y me habló aquel varón, diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón a todas las cosas que te muestro; pues para que yo te las mostrase eres traído aquí. Declara todo lo que ves a la casa de Israel.
Jehová entonces me dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Una plomada de albañil. Y el Señor dijo: He aquí, yo pongo plomada de albañil en medio de mi pueblo Israel: No le pasaré más:
Y dijo: ¿Qué ves, Amós? Y dije: Un canastillo de fruta de verano. Y me dijo Jehová: Ha venido el fin sobre mi pueblo Israel; no le pasaré más.
Muy limpio eres de ojos para ver el mal, y no puedes ver el agravio. ¿Por qué, pues, ves a los traidores, y callas cuando el impío destruye al más justo que él,
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelero todo de oro, con un tazón sobre la parte superior, y sus siete lámparas encima del candelero; y siete tubos para las lámparas que están encima de él;
Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de largo, y diez codos de ancho.