'Vi' en la Biblia
El {dragón} se paró sobre la arena del mar. Y vi que subía del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas. En sus cuernos {había} diez diademas (coronas), y en sus cabezas {había} nombres blasfemos.
La bestia que vi era semejante a un leopardo, sus pies eran como los de un oso y su boca como la boca de un león. El dragón le dio su poder, su trono, y gran autoridad.
{Vi} una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada. Y la tierra entera se maravilló y {seguía} tras la bestia.
Vi otra bestia que subía de la tierra. Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero y hablaba como un dragón.
Después vi volar en medio del cielo a otro ángel que tenía un evangelio eterno para anunciar{lo} a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua, y pueblo,
Entonces vi otra señal en el cielo, grande y maravillosa: siete ángeles que tenían siete plagas, las últimas, porque en ellas se ha consumado (se ha completado) el furor de Dios.
Vi también como un mar de cristal mezclado con fuego, y a los que habían salido victoriosos sobre la bestia, sobre su imagen y sobre el número de su nombre, en pie sobre el mar de cristal, con arpas de Dios.
Y vi {salir} de la boca del dragón, de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, a tres espíritus inmundos semejantes a ranas.
Entonces me llevó en el Espíritu a un desierto. Vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres blasfemos, y que tenía siete cabezas y diez cuernos.
Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús. Al verla, me asombré grandemente.
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo, que tenía gran poder, y la tierra fue iluminada con su gloria.
Vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. El que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Con justicia juzga y hace la guerra.
Vi a un ángel que estaba de pie en el sol. Clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: ``Vengan, congréguense para la gran cena de Dios,
Entonces vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos para hacer guerra contra Aquél que iba montado en el caballo blanco y contra Su ejército.
Vi entonces a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran cadena en su mano.
También vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que se les concedió {autoridad para} juzgar. Y {vi} las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano. Volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años.
Vi un gran trono blanco y a Aquél que {estaba} sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.
También vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono, y {los} libros (rollos) fueron abiertos. Otro libro (rollo) fue abierto, que es {el Libro} de la Vida, y los muertos fueron juzgados por lo que estaba escrito en los libros (rollos), según sus obras.
Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe.
Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo.
No vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero.
Yo, Juan, {soy} el que oyó y vio estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostró estas cosas.