'Él' en la Biblia
- 1.Gé 1:11-Gé 27:27
- 2.Gé 27:31-Gé 42:38
- 3.Gé 43:9-Éx 18:14
- 4.Éx 19:18-Levítico 9:20
- 5.Levítico 10:1-Números 19:20
- 6.Números 20:9-Deuteronomio 18:1
- 7.Deuteronomio 18:2-Josué 24:19
- 8.Josué 24:27-Jueces 17:3
- 9.Jueces 17:4-1 Samuel 17:33
- 10.1 Samuel 17:35-2 Samuel 3:21
- 11.2 Samuel 3:22-2 Samuel 22:7
- 12.2 Samuel 22:8-1 Reyes 16:30
- 13.1 Reyes 16:32-2 Reyes 4:21
- 14.2 Reyes 4:23-2 Reyes 19:9
- 15.2 Reyes 19:21-2 Crónicas 10:8
- 16.2 Crónicas 10:10-2 Crónicas 35:21
- 17.2 Crónicas 35:22-Job 2:10
- 18.Job 2:11-Job 35:6
- 19.Job 35:7-Salmos 57:6
- 20.Salmos 58:9-Proverbios 19:7
- 21.Proverbios 19:17-Isaías 34:17
- 22.Isaías 35:8-Jeremías 39:12
- 23.Jeremías 40:5-Ezequiel 37:19
- 24.Ezequiel 38:2-Joel 2:6
- 25.Joel 2:10-Mateo 12:13
- 26.Mateo 12:14-Marcos 1:36
- 27.Marcos 1:40-Marcos 14:43
- 28.Marcos 14:45-Lucas 8:38
- 29.Lucas 8:39-Lucas 20:38
- 30.Lucas 20:41-Juan 7:12
- 31.Juan 7:13-Hechos 3:13
- 32.Hechos 3:16-Hechos 27:15
- 33.Hechos 28:5-2 Timoteo 1:17
- 34.2 Timoteo 2:11-Apocalipsis 6:8
- 35.Apocalipsis 6:9-Apocalipsis 22:18
Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así.
Y produjo la tierra hierba verde, hierba que hace simiente según su naturaleza, y árbol que hace fruto, cuya simiente está en él según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.
Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda su obra que había creado Dios en perfección.
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.
Y dijo el SEÑOR Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda que esté delante de él.
Y puso Adán nombres a toda bestia y ave de los cielos, y a todo animal del campo; mas para Adán no halló ayuda que estuviese delante de él.
mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni tocaréis en él, para que no muráis.
Mas sabe Dios, que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses, sabiendo el bien y el mal.
Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y a tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti.
Y al hombre dijo: Por cuanto escuchaste la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él. Maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
Cierto que si bien hicieres, será acepto; y si no hicieres bien, a las puertas duerme el pecado, y a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
Y El SEÑOR dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé; ¿soy yo guarda de mi hermano?
Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra.
Y dijo el SEÑOR: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
Y vino Noé, y sus hijos, y su mujer, y las mujeres de sus hijos con él al arca, por las aguas del diluvio.
En este mismo día entró Noé, y Sem, y Cam y Jafet, hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos con él en el arca;
Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios: y cerró Dios sobre él.
Así rayó toda la sustancia que había sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, hasta el animal, y hasta el ave del cielo; y fueron raídos de la tierra; y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca.
Y se acordó Dios de Noé, y de todos los animales, y de todas las bestias que estaban con él en el arca; e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, y cesaron las aguas.
y no halló la paloma donde reposar la planta de su pie, y se volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Y él extendió su mano y la tomó, la metió consigo en el arca.
Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de oliva tomada en su boca; y entendió Noé que las aguas se habían aliviado de sobre la tierra.
Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no tornó a volver a él más.
Entonces salió Noé, y sus hijos, y su mujer, y las mujeres de sus hijos con él.
Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo:
Y despertó Noé de su vino, y supo lo que había hecho con él su hijo el más joven;
Y se fue Abram, como el SEÑOR le dijo; y fue con él Lot; y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
Entonces el Faraón mandó acerca de él a varones, que le acompañaran, y a su mujer, con todo lo que tenía.
Así subió Abram de Egipto hacia el mediodía, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot.
Y el SEÑOR dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde tú estás hacia el aquilón, y al mediodía, y al oriente y al occidente;
Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y a su hacienda, y se fueron porque él moraba en Sodoma.
Y se derramó sobre ellos de noche él y sus siervos, y los hirió, y los siguió hasta Hoba, que está a la izquierda de Damasco.
Y salió el rey de Sodoma a recibirlo, cuando volvía de herir a Quedorlaomer y a los reyes que estaban con él, al valle de Save, que es el valle del Rey.
Y luego la palabra del SEÑOR vino a él diciendo: No te heredará éste, sino el que saldrá de tus entrañas, aquél te heredará.
Y él respondió: Señor DIOS ¿en qué conoceré que la tengo de heredar?
Y tomó él todas estas cosas, y las partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de otra; mas no partió las aves.
Y fue que poniéndose el sol cayó sueño sobre Abram, y he aquí que un temor, una oscuridad grande cayó sobre él.
Y él entró a Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.
Y él será hombre fiero; su mano contra todos, y las manos de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará.
Entonces Abram cayó sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo:
Y respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él por alianza perpetua a su simiente después de él.
Y acabó de hablar con él, y subió Dios de estar con Abraham.
Entonces tomó Abraham a Ismael su hijo, y a todos los siervos nacidos en su casa, y a todos los comprados por su dinero, todo macho en los varones de la casa de Abraham, y circuncidó la carne de su prepucio en aquel mismo día, como Dios había hablado con él.
Y todos los varones de su casa, el siervo nacido en casa, y el comprado por dinero del extranjero, fueron circuncidados con él.
Y se le apareció el SEÑOR en el alcornocal de Mamre, estando él sentado a la puerta de su tienda, cuando comenzaba el calor del día.
Y alzó sus ojos, y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se inclinó hacia la tierra,
Tomó también manteca y leche, y el becerro que había aderezado, y lo puso delante de ellos; y él estaba junto a ellos debajo del árbol; y comieron.
Y le dijeron: ¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí en la tienda.
Entonces dijo: De cierto volveré a ti según el tiempo de la vida, y he aquí, que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, y Abraham estaba detrás de él.
Entonces Sara negó diciendo: No me reí; porque tuvo miedo. Y él dijo: No es así, porque te reíste.
habiendo de ser Abraham en gran gente y fuerte, y habiendo de ser benditos en él todos los gentiles de la tierra?
Porque yo lo he conocido, sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que haga venir el SEÑOR sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.
Por ventura hay cincuenta justos dentro de la ciudad, ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por cincuenta justos que estén dentro de él?
Mas él porfió con ellos mucho, y se vinieron con él, y entraron en su casa; y les hizo banquete, y coció panes sin levadura y comieron.
Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer, y de las manos de sus dos hijas en la misericordia del SEÑOR que era sobre él; y le sacaron, y le pusieron fuera de la ciudad.
Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.
Pero Lot subió de Zoar, y se asentó en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedar en Zoar, y se alojó en una cueva él y sus dos hijas.
Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre generación.
Y dieron a beber vino a su padre aquella noche; y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no supo cuándo se acostó ella , ni cuándo se levantó.
El día siguiente dijo la mayor a la menor: He aquí yo dormí la noche pasada con mi padre; démosle a beber vino también esta noche, y entra, duerme con él, y conservemos de nuestro padre generación.
Y dieron a beber vino a su padre también aquella noche; y se levantó la menor, y durmió con él; y él no supo cuándo se acostó ella , ni cuándo se levantó.
¿No me dijo él: Mi hermana es; y ella también dijo: Es mi hermano? Con sencillez de mi corazón, y con limpieza de mis manos he hecho esto.
Y a Sara dijo: He aquí he dado mil monedas de plata a tu hermano; mira que él te es por velo de ojos para todos los que estuvieron contigo, y para con todos; así fue reprendida.
Y él respondió: Que estas siete corderas tomarás de mi mano, para que me sean en testimonio de que yo cavé este pozo.
Y aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo; y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.
Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?
Entonces el ángel del SEÑOR le dio voces del cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
El SEÑOR, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre, y de la tierra de mi natural, y me habló, y me juró diciendo: A tu simiente daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú tomarás de allá mujer para mi hijo.
Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca que salía, (la cual había nacido a Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor hermano de Abraham) con su cántaro sobre sus hombros.
y fue que cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me dijo aquel varón; vino al varón; y he aquí él estaba junto a los camellos a la fuente.
Entonces el varón vino a casa, y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los pies de los varones que con él venían .
Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla.
y el SEÑOR ha bendecido mucho a mi señor, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
Entonces él me respondió: El SEÑOR, en cuya presencia yo he andado, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino; y tomarás mujer para mi hijo de mi linaje y de la casa de mi padre;
Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron; y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor.
Y él les dijo: No me detengáis, pues que el SEÑOR ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor.
Y venía Isaac del pozo del Viviente que me ve; porque él habitaba en la tierra del mediodía;
Y a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió de junto Isaac su hijo, mientras él vivió, al oriente, a la tierra oriental.
Y salió el primero bermejo, y todo él velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.
Y dijo Jacob: Júrame hoy en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.
Entonces Jacob dio a Esaú del pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó, y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; por ventura, dijo , los varones del lugar me matarían por causa de Rebeca; porque era de hermoso aspecto.
Y sucedió que , después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que jugaba con Rebeca su mujer.
Y los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra; por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.
Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna.
Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora nos ha hecho ensanchar el SEÑOR y fructificaremos en la tierra.
Y Abimelec vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército.
Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron.
Y madrugaron por la mañana, y juraron el uno al otro; e Isaac los envió, y ellos se partieron de él en paz.
Y aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron de vista, llamó a Esaú, su hijo el mayor, y le dijo: Mi hijo. Y él respondió: Heme aquí.
Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte.
Ve ahora al ganado, y tómame de allí dos cabritos buenas de las cabras, y yo haré de ellos guisados para tu padre, como él ama;
Entonces él fue, y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como su padre los amaba.
Y él fue a su padre, y dijo: Padre mío; y él respondió: Heme aquí, ¿quién eres, hijo mío?
Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Qué es esto, que tan presto hallaste hijo mío? Y él respondió: Porque el SEÑOR tu Dios hizo que se encontrase delante de mí.
Y se acercó Jacob a su padre Isaac; y él le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, mas las manos son las manos de Esaú.
Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y él respondió: Yo soy .
Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se la acercó, y comió; le trajo también vino, y bebió.
Y él se llegó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que el SEÑOR ha bendecido.
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- 1.Gé 1:11-Gé 27:27
- 2.Gé 27:31-Gé 42:38
- 3.Gé 43:9-Éx 18:14
- 4.Éx 19:18-Levítico 9:20
- 5.Levítico 10:1-Números 19:20
- 6.Números 20:9-Deuteronomio 18:1
- 7.Deuteronomio 18:2-Josué 24:19
- 8.Josué 24:27-Jueces 17:3
- 9.Jueces 17:4-1 Samuel 17:33
- 10.1 Samuel 17:35-2 Samuel 3:21
- 11.2 Samuel 3:22-2 Samuel 22:7
- 12.2 Samuel 22:8-1 Reyes 16:30
- 13.1 Reyes 16:32-2 Reyes 4:21
- 14.2 Reyes 4:23-2 Reyes 19:9
- 15.2 Reyes 19:21-2 Crónicas 10:8
- 16.2 Crónicas 10:10-2 Crónicas 35:21
- 17.2 Crónicas 35:22-Job 2:10
- 18.Job 2:11-Job 35:6
- 19.Job 35:7-Salmos 57:6
- 20.Salmos 58:9-Proverbios 19:7
- 21.Proverbios 19:17-Isaías 34:17
- 22.Isaías 35:8-Jeremías 39:12
- 23.Jeremías 40:5-Ezequiel 37:19
- 24.Ezequiel 38:2-Joel 2:6
- 25.Joel 2:10-Mateo 12:13
- 26.Mateo 12:14-Marcos 1:36
- 27.Marcos 1:40-Marcos 14:43
- 28.Marcos 14:45-Lucas 8:38
- 29.Lucas 8:39-Lucas 20:38
- 30.Lucas 20:41-Juan 7:12
- 31.Juan 7:13-Hechos 3:13
- 32.Hechos 3:16-Hechos 27:15
- 33.Hechos 28:5-2 Timoteo 1:17
- 34.2 Timoteo 2:11-Apocalipsis 6:8
- 35.Apocalipsis 6:9-Apocalipsis 22:18