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Y la cisterna donde Ismael había echado todos los cadáveres de los hombres que él había matado por causa de Gedalías, era la que el rey Asa había hecho por causa de Baasa, rey de Israel; Ismael, hijo de Netanías, la llenó de muertos.
Ismael mató también a todos los judíos que estaban con él, {es decir,} con Gedalías, en Mizpa, y a los hombres de guerra caldeos que se encontraban allí.
Respecto a las columnas, la altura de cada columna {era} de dieciocho codos, y {tenía} doce codos de circunferencia y cuatro dedos de espesor, {y era} hueca.
Después sacó los ojos a Sedequías y lo ató con grillos de bronce para llevarlo a Babilonia.
`También convertiré esta ciudad en desolación y burla; todo aquel que pase por ella se quedará atónito y silbará a causa de toda su destrucción.
y enviaron a sacar a Jeremías del patio de la guardia y lo pusieron al cuidado de Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo llevara a casa. Y se quedó en medio del pueblo.
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Así diréis al rey de Judá, que os envió a mí para consultarme: `He aquí, el ejército de Faraón que salió en vuestra ayuda, volverá a su tierra de Egipto.
y {para} su sustento, se le dio de continuo una ración de parte del rey de Babilonia, una porción para cada día, todos los días de su vida hasta el día de su muerte.
Espada contra los caldeos --declara el SEÑOR-- y contra los habitantes de Babilonia, contra sus oficiales y sus sabios.
Y beberán y se tambalearán y enloquecerán a causa de la espada que enviaré entre ellas.
Porque así dice el SEÑOR: He aquí, como águila volará veloz, y extenderá sus alas contra Moab.
Embriagadle, porque se ha vuelto arrogante con el SEÑOR; Moab se revolcará en su vómito, y será también objeto de burla.
Sube a Galaad y consigue bálsamo, virgen, hija de Egipto. En vano has multiplicado los remedios; no hay curación para ti.
Pero tú no temas, siervo mío Jacob, ni te atemorices, Israel; porque he aquí, te salvaré de lugar remoto, y a tu descendencia de la tierra de su cautiverio. Y volverá Jacob, y estará tranquilo y seguro, y nadie {lo} atemorizará.
Ve y habla al etíope Ebed-melec, diciendo: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `He aquí, traigo mis palabras sobre esta ciudad para mal y no para bien; y se cumplirán delante de ti en aquel día.
Exterminad de Babilonia al sembrador y al que maneja la hoz en tiempo de la siega; ante la espada opresora, cada uno volverá a su pueblo, cada uno huirá a su tierra.
``Porque os profetizan falsamente en mi nombre; no los he enviado" --declara el SEÑOR.
Pero oíd la palabra del SEÑOR, todo Judá, los que habitáis en la tierra de Egipto: ``He aquí, he jurado por mi gran nombre" --dice el SEÑOR-- ``que nunca más será invocado mi nombre en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre de Judá, diciendo: `Vive el Señor DIOS.'
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Oprimidos están los hijos de Israel y los hijos de Judá a una; todos los que los tomaron cautivos los han retenido, se han negado a soltarlos.
Entonces tomé a Jaazanías, hijo de Jeremías, hijo de Habasinías, y a sus hermanos, a todos sus hijos y a toda la casa de los recabitas,
Entonces dijo el rey Sedequías a Jeremías: Tengo temor de los judíos que se han pasado a los caldeos, no sea que me entreguen en sus manos y me maltraten.
``En las ciudades de la región montañosa, en las ciudades de la llanura, en las ciudades del Neguev, en la tierra de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén y en las ciudades de Judá, volverán a pasar las ovejas bajo las manos del que las cuenta" --declara el SEÑOR.
``Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa del SEÑOR, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomó de este lugar y llevó a Babilonia.
Y los sacerdotes y los profetas hablaron a los jefes y a todo el pueblo, diciendo: ¡Sentencia de muerte para este hombre!, porque ha profetizado contra esta ciudad, como habéis oído con vuestros propios oídos.
Tampoco entres en casa de banquete para sentarte con ellos a comer y beber.
También tomó de la ciudad a un oficial que estaba encargado de los hombres de guerra, a siete de los consejeros del rey que se hallaban en la ciudad, al escriba del comandante del ejército que reclutaba al pueblo de la tierra, y a sesenta hombres del pueblo que se hallaban dentro de la ciudad.
Espada contra los impostores, y se volverán necios. Espada contra sus valientes, y serán destrozados.
Caiga sobre Babilonia la violencia {hecha} a mí y a mi carne --dirá la moradora de Sion. {Caiga} mi sangre sobre los habitantes de Caldea --dirá Jerusalén.
Abandonad las ciudades y morad en las peñas, moradores de Moab, sed como paloma que anida más allá de la boca de la caverna.
Poneos en orden contra Babilonia en derredor, todos los que entesáis el arco; tirad contra ella, no escatiméis las flechas, porque ha pecado contra el SEÑOR.
¿Ay, espada del SEÑOR! ¿Hasta cuándo estarás inquieta? Vuélvete a tu vaina, reposa y cálmate.
que cada uno debía poner en libertad a su siervo y a su sierva hebreos, para que nadie retuviera a un judío, hermano suyo, en servidumbre.
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Jeremías, después que el rey había quemado el rollo y las palabras que Baruc había escrito al dictado de Jeremías, diciendo:
Por tanto, gemiré por Moab, sí, por todo Moab clamaré; sollozaré por los hombres de Kir-hares.
Y Moab se avergonzará de Quemos, como la casa de Israel se avergonzó de Betel, su confianza.
Así dice el SEÑOR: He aquí que suben aguas del norte y se convierten en torrente desbordante, que inunda la tierra y su plenitud, la ciudad y los que en ella habitan; clamarán los hombres, y gemirá todo habitante de la tierra
Mas ahora, he aquí, hoy te libro de las cadenas que están en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo te cuidaré; pero si te parece mal venir conmigo a Babilonia, no te preocupes. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve adonde mejor y más conveniente te parezca ir.
``Mientras {ellos} vienen a pelear contra los caldeos y a llenarlas con los cadáveres de los hombres que herí en mi ira y en mi furor, pues yo había escondido mi rostro de esta ciudad a causa de toda su maldad,
``También entregaré toda la riqueza de esta ciudad, todos sus productos y cosas de gran valor, y todos los tesoros de los reyes de Judá, en manos de sus enemigos, que los saquearán, los tomarán y se los llevarán a Babilonia.
Por tanto, así dice el SEÑOR: He aquí, entregaré esta ciudad en mano de los caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará.
``Y tú me has dicho, oh Señor DIOS: `Cómprate el campo con dinero, y llama testigos'; aunque la ciudad sea entregada en manos de los caldeos."
Luego tomé la escritura de compra, la {copia} sellada con los términos y condiciones, y {también} la {copia} abierta;
Por tanto, así dice el SEÑOR: He aquí, yo defenderé tu causa, y ejecutaré tu venganza; secaré su mar y haré que se sequen sus manantiales.
Huid, volved, morad en las profundidades, habitantes de Dedán, porque la ruina de Esaú traeré sobre él al momento de castigarlo.
``Tú realizaste señales y portentos en la tierra de Egipto hasta este día, y en Israel y entre los hombres, y te has hecho un nombre, como {se ve} hoy.
a todos los reyes de Zimri, a todos los reyes de Elam y a todos los reyes de Media;
Pero desde que dejamos de quemar sacrificios a la reina del cielo y derramarle libaciones, carecemos de todo, y por la espada y por el hambre hemos sido acabados.
Porque motivo de mi ira y de mi furor ha sido esta ciudad para mí, desde el día en que la edificaron hasta hoy, de modo que será quitada de mi presencia
Tus riquezas y tus tesoros entregaré al saqueo, sin costo alguno, por todos tus pecados en todas tus fronteras.
entonces desecharé la descendencia de Jacob y de mi siervo David, para no tomar de su descendencia quien gobierne sobre la descendencia de Abraham, de Isaac y de Jacob. Pero yo restauraré su bienestar y tendré de ellos misericordia."
He oído un mensaje de parte del SEÑOR, y un mensajero es enviado entre las naciones, {diciendo:} Reuníos y venid contra él, y levantaos para la guerra.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Vosotros y vuestras mujeres habéis hablado con vuestra boca y {lo} habéis realizado con vuestras manos, diciendo: `Ciertamente cumpliremos los votos que hemos hecho de quemar sacrificios a la reina del cielo y de derramarle libaciones.' ¡Id a cumplir vuestros votos! ¡Poned por obra vuestros votos!"
También ha venido juicio sobre la llanura, sobre Holón, sobre Jahaza y contra Mefaat,
Entonces el SEÑOR me dijo: ¿Qué ves, Jeremías? Y dije: Higos; los higos buenos son muy buenos, y los malos, muy malos, que de podridos no se pueden comer.
a causa de los caldeos, porque les temían, ya que Ismael, hijo de Netanías, había matado a Gedalías, hijo de Ahicam, a quien el rey de Babilonia había puesto para gobernar la tierra.
`` ¿Por qué gritas a causa de tu quebranto? Tu dolor es incurable. Por lo grande de tu iniquidad {y} lo numeroso de tus pecados, te he hecho esto.
Porque así dice el SEÑOR acerca de los hijos e hijas nacidos en este lugar, y acerca de las madres que los dieron a luz, y de los padres que los engendraron en esta tierra:
Cuando emite su voz, hay tumulto de aguas en los cielos, y hace subir las nubes desde los confines de la tierra. El produce los relámpagos para la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
El SEÑOR de los ejércitos ha jurado por sí mismo: Ciertamente te llenaré de hombres como langostas, y entonarán contra ti gritos de victoria.
Porque no ha sido abandonado Israel ni Judá por su Dios, el SEÑOR de los ejércitos, aunque su tierra está llena de culpa {delante} del Santo de Israel.
Y Edom se convertirá en objeto de horror; todo el que pase por él se quedará atónito y silbará a causa de todas sus heridas.
Escapaos, huid; morad en las profundidades, habitantes de Hazor --declara el SEÑOR--, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha concebido un plan contra vosotros, ha trazado un designio contra vosotros.
``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Toma estas escrituras, esta escritura de compra sellada y esta escritura abierta, y ponlas en una vasija de barro para que duren mucho tiempo.'
Y he aquí, por mi parte, yo me quedaré en Mizpa para estar {en lugar vuestro} delante de los caldeos que vengan a nosotros; pero en cuanto a vosotros, recoged vino y frutos de verano y aceite, y guardad{los} en vuestras vasijas, y habitad en vuestras ciudades que habéis tomado.
En cuanto a las dos columnas, el mar, los doce toros de bronce que estaban debajo del mar {y} las basas que el rey Salomón había hecho para la casa del SEÑOR, no era posible calcular el peso del bronce de todos estos objetos.
He aquí, un pueblo viene del norte, una gran nación, y muchos reyes se levantarán de los confines de la tierra.
He aquí, estoy contra ti, arrogante, --declara el Señor, DIOS de los ejércitos-- porque ha llegado tu día, la hora en que te castigaré.
en paz morirás. Como quemaron {especias} por tus padres, los reyes anteriores que te precedieron, así quemarán {especias} por ti, y {con} ` ¿Ay, señor!' harán lamento por ti": Porque yo he hablado la palabra --declara el SEÑOR.
Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: El SEÑOR tu Dios decretó esta calamidad contra este lugar,
Así Jeremías quedó en el patio de la guardia hasta el día en que Jerusalén fue tomada.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``En este lugar desolado, sin hombres y sin animales, y en todas sus ciudades, habrá de nuevo morada de pastores que hagan descansar sus rebaños.
Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá sólo han hecho lo malo ante mis ojos desde su juventud; ciertamente los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira con la obra de sus manos --declara el SEÑOR.
Y Hananías habló en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así dice el SEÑOR: ``De esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, dentro de dos años, del cuello de todas las naciones." Y el profeta Jeremías se fue por su camino.
`Al cabo de siete años cada uno de vosotros pondrá en libertad al hermano hebreo que le fue vendido y que le ha servido por seis años, y lo enviará libre de junto a sí; pero vuestros padres no me escucharon, ni inclinaron su oído.
La tierra tiembla y se retuerce, porque se cumplen los designios del SEÑOR contra Babilonia de hacer de la tierra de Babilonia una desolación, sin habitantes.
¿Cómo puede estar quieta, cuando el SEÑOR {le} ha dado órdenes? Contra Ascalón y contra la costa del mar, allí la ha asignado.
`Aunque recientemente os habíais arrepentido y habíais hecho lo que es recto ante mis ojos, cada uno proclamando libertad a su prójimo, habiendo hecho un pacto delante de mí en la casa que es llamada por mi nombre,
La ardiente ira del SEÑOR no se aplacará hasta que haya hecho y cumplido los propósitos de su corazón; en los postreros días entenderéis esto.
porque no han escuchado mis palabras" --declara el SEÑOR-- ``que les envié repetidas veces por medio de mis siervos los profetas; pero no escuchasteis" --declara el SEÑOR.
a Edom, a Moab y a los hijos de Amón;
Oíd, pues, la palabra del SEÑOR, vosotros todos los desterrados, a quienes he enviado de Jerusalén a Babilonia.
Aparejad los caballos, montad los corceles y presentaos con los yelmos {puestos.} Bruñid las lanzas, vestíos las corazas.
Y enviaré extranjeros a Babilonia que la aventarán y vaciarán su tierra; porque estarán contra ella por todos lados el día de {su} tribulación.
Entonces envió el rey a Jehudí a buscar el rollo, y éste lo tomó de la cámara del escriba Elisama. Y Jehudí lo leyó al rey y a todos los oficiales que estaban junto al rey.
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: Como se derramó mi ira y mi furor sobre los habitantes de Jerusalén, así se derramará mi furor sobre vosotros cuando entréis en Egipto. Y seréis {motivo} de maldición, de horror, de imprecación y de oprobio; y no veréis más este lugar.
Pero Ismael, hijo de Netanías, escapó de Johanán con ocho hombres y se fue con los hijos de Amón.
por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `A Jonadab, hijo de Recab, no le faltará hombre que esté delante de mí todos los días.'"
Pero diez hombres que se encontraban entre ellos, dijeron a Ismael: No nos mates; pues tenemos escondidos en el campo, depósitos de trigo, cebada, aceite y miel. Y él se contuvo y no los mató como a sus compañeros.
contra Dibón, contra Nebo y contra Bet-deblataim,
Y el rey Sedequías dijo: He aquí, él está en vuestras manos; pues el rey nada puede {hacer} contra vosotros.
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos acerca de las columnas, del mar, de las basas y de los demás utensilios que quedan en esta ciudad,
``He aquí, los terraplenes de asalto han llegado a la ciudad para tomarla, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos que pelean contra ella, por causa de la espada, el hambre y la pestilencia; lo que habías hablado ha venido a ser, y he aquí, tú {lo} estás viendo.
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, llevó al destierro a algunos de los más pobres del pueblo, al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia, y al resto de los artesanos.
Después sacó los ojos a Sedequías, y el rey de Babilonia lo ató con grillos de bronce y lo llevó a Babilonia y lo puso en prisión hasta el día de su muerte.
Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: ``Venid y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los caldeos y ante el ejército de Aram." Por eso habitamos en Jerusalén.
Entonces Jeremías dijo a la casa de los recabitas: Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Por cuanto habéis obedecido el mandato de vuestro padre Jonadab, guardando todos sus mandatos y haciendo conforme a todo lo que él os ordenó,
``Y vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios."
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
``Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Yugo de hierro he puesto sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán. Y le he dado también las bestias del campo.'"
Y cuando los jefes de Judá oyeron estas cosas, subieron de la casa del rey a la casa del SEÑOR, y se sentaron a la entrada de la puerta Nueva de la {casa} del SEÑOR.
y el profeta Jeremías dijo: Amén, así lo haga el SEÑOR. Confirme el SEÑOR tus palabras, que has profetizado para que sean devueltos los utensilios de la casa del SEÑOR y {vuelvan} todos los desterrados de Babilonia a este lugar.
Y ordénales que digan a sus señores: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, así diréis a vuestros señores:
Y sucedió que después de muchos días el SEÑOR me dijo: Levántate, vete al Eufrates y toma de allí el cinturón que te mandé que escondieras allá.
``No edificaréis casa, ni sembraréis simiente, ni plantaréis viña, ni poseeréis ninguna, sino que habitaréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos días en la tierra donde sois peregrinos."
Y Jeremías dijo a Seraías: Tan pronto llegues a Babilonia, lee en voz alta todas estas palabras,
En el mes cuarto, a los nueve {días} del mes, cuando se agravó el hambre en la ciudad y no había alimento para el pueblo,
Toma en tus manos piedras grandes y escóndelas en la mezcla en la {terraza} de ladrillo que está a la entrada del palacio de Faraón en Tafnes, a vista de los judíos,
Y Caldea se convertirá en botín; todos los que la saqueen se saciarán --declara el SEÑOR.
Sea ese hombre como las ciudades que el SEÑOR destruyó sin piedad; oiga gritos de mañana y alaridos al mediodía,
Porque os engañáis a vosotros mismos, pues fuisteis vosotros los que me enviasteis al SEÑOR vuestro Dios, diciendo: Ruega por nosotros al SEÑOR nuestro Dios, y lo que el SEÑOR nuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos.
Por tanto, así dice el SEÑOR: ``He aquí, te voy a quitar de sobre la faz de la tierra. Este año morirás, porque has aconsejado la rebelión contra el SEÑOR."
Yo no los he enviado --declara el SEÑOR-- y ellos profetizan mentira en mi nombre, para que yo os expulse y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan.
Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande.
y dirás: ``Así se hundirá Babilonia y no se levantará más, por la calamidad que traeré sobre ella; extenuados {sucumbirán}." Hasta aquí las palabras de Jeremías.
Pero sabed bien que si me matáis, sangre inocente echaréis sobre vosotros y sobre esta ciudad y sobre sus habitantes; porque en verdad el SEÑOR me ha enviado a vosotros para hablar en vuestros oídos todas estas palabras.
¿Ay de ti, Moab! Ha perecido el pueblo de Quemos; porque tus hijos han sido tomados en cautiverio, y tus hijas en cautividad.
``Y ellos entraron y tomaron posesión de ella, pero no obedecieron tu voz ni anduvieron en tu ley; no hicieron nada de todo lo que les mandaste hacer; por tanto tú has hecho venir sobre ellos toda esta calamidad.
Cuando el rey Joacim y todos sus valientes y todos los jefes oyeron sus palabras, el rey procuró matarlo; pero Urías se enteró, tuvo miedo, huyó y se fue a Egipto.
Pero el ejército de los caldeos persiguió al rey y alcanzó a Sedequías en los llanos de Jericó, y todo su ejército se dispersó de su lado.
Pero yo he despojado totalmente a Esaú, he descubierto sus escondrijos y no podrá esconderse. Ha sido destruida su descendencia, sus hermanos y vecinos, y él ya no existe.
Alzad grito de guerra contra ella en derredor. Se ha rendido, caen sus columnas, son derribadas sus murallas. Porque esta es la venganza del SEÑOR: tomad venganza de ella; como ella ha hecho, {así} haced con ella.
Pues así dice el SEÑOR: He aquí, los que no estaban condenados a beber la copa, ciertamente {la} beberán, ¿y serás tú absuelto por completo? No serás absuelto, sino que ciertamente {la} beberás.
Y sucedió que cuando entraron en la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, y los hombres que con él estaban, los degollaron {y los echaron} en la cisterna.
``Y todas tus mujeres y tus hijos serán llevados a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que serás apresado por la mano del rey de Babilonia, y esta ciudad será incendiada."
Huid, salvad vuestras vidas, sed como un enebro en el desierto.
Entonces Ismael, hijo de Netanías, salió a su encuentro desde Mizpa, llorando mientras iba; y cuando los encontró, les dijo: Venid a Gedalías, hijo de Ahicam.
Y hablé a los sacerdotes y a todo este pueblo, diciendo: Así dice el SEÑOR: No escuchéis las palabras de vuestros profetas que os profetizan, diciendo: ``He aquí, los utensilios de la casa del SEÑOR serán devueltos en breve de Babilonia", porque ellos os profetizan mentira.
Y la arrogante tropezará y caerá sin que nadie la levante; y prenderé fuego a sus ciudades, el cual devorará todos sus alrededores.
A causa del enojo del SEÑOR, no será habitada, sino que estará desolada toda ella; todo el que pase por Babilonia se quedará atónito y silbará a causa de todas sus heridas.
Venid contra ella desde los últimos confines; abrid sus graneros, convertidla en montones y destruidla por completo; que no le quede nada.
`Porque ellos os profetizan mentira, para alejaros de vuestra tierra, y para que yo os expulse y perezcáis.
contra Quiriataim, contra Bet-gamul y contra Bet-meón,
¿Por qué has profetizado en nombre del SEÑOR, diciendo: ``Esta casa será como Silo y esta ciudad quedará desolada sin habitante alguno?" Y todo el pueblo se congregó contra Jeremías en la casa del SEÑOR.
Han tropezado muchas veces; en verdad, han caído uno sobre otro. Entonces dijeron: ``Levántate y volvamos a nuestro pueblo y a nuestra tierra natal, ante la espada opresora."
Pasarán muchas naciones junto a esta ciudad, y dirá cada cual a su prójimo: `` ¿Por qué ha hecho así el SEÑOR a esta gran ciudad?"
Y {había} sobre ella un capitel de bronce; la altura de cada capitel {era} de cinco codos, con una malla y granadas sobre el capitel, rodeándolo, todo de bronce. Y la segunda columna {era} igual, con las granadas.
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Yo hice un pacto con vuestros padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre, diciendo:
Porque la cuesta de Luhit con llanto continuo la suben; porque a la bajada de Horonaim se oyen gritos angustiosos de destrucción.
Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti desde la antigüedad, profetizaron guerra, calamidad y pestilencia contra muchas tierras y contra grandes reinos.
Por cuanto habéis dicho: ``El SEÑOR nos ha levantado profetas en Babilonia"
contigo destrozaré al pastor y su rebaño, contigo destrozaré al labrador y su yunta y contigo destrozaré a los gobernadores y a los magistrados.
`Así pues, todos los hombres que se obstinen en ir a Egipto para residir allí, morirán a espada, de hambre y de pestilencia; no les quedará sobreviviente ni quien escape del mal que voy a traer sobre ellos.'"
``Pero sucederá en los postreros días que restauraré el bienestar de Elam" --declara el SEÑOR.
Y la palabra del SEÑOR había venido a Jeremías mientras estaba detenido en el patio de la guardia, diciendo:
``He aquí, todas las mujeres que quedan en el palacio del rey de Judá, serán llevadas a los oficiales del rey de Babilonia, y ellas dirán: `Te han engañado y han prevalecido contra ti; tus buenos amigos, mientras tus pies estaban hundidos en el lodo, se volvieron atrás.'
No hay quien defienda tu causa; para una llaga hay cura, {pero} no hay mejoría para ti.
El capitán de la guardia también se llevó los cuencos, los braseros, los tazones, los calderos, los candelabros, los cucharones y los tazones de libación, lo que era de oro puro y lo que era de plata pura.
Así le dirás: ``Así dice el SEÑOR: `He aquí, lo que he edificado, lo derribo, y lo que he plantado, lo arranco, es decir, toda esta tierra.'
Un correo corre al encuentro de otro y un mensajero al encuentro de otro, para decirle al rey de Babilonia que su ciudad ha sido tomada de un extremo {al otro;}
Pero después se arrepintieron y volvieron a tomar a los siervos y a las siervas a quienes habían dejado en libertad, y los redujeron a servidumbre como siervos y como siervas.
a todos los reyes de Arabia y a todos los reyes de los extranjeros que habitan en el desierto;
{Se oye} la voz de los fugitivos y evadidos de la tierra de Babilonia anunciando en Sion la venganza del SEÑOR nuestro Dios, la venganza de su templo.
``Y los que escapen de la espada, pocos en número, volverán de la tierra de Egipto a la tierra de Judá. Entonces sabrá todo el remanente de Judá que ha ido a la tierra de Egipto para residir allí, qué palabra ha de permanecer, si la mía o la de ellos.
``Y no quedará quien escape ni quien sobreviva del remanente de Judá que ha entrado en la tierra de Egipto para residir allí, para {luego} volver a la tierra de Judá a la cual añoran volver a fin de morar allí, porque ninguno volverá, excepto {algunos} fugitivos."
Entonces todos los judíos regresaron de todos los lugares adonde habían sido dispersados, y vinieron a la tierra de Judá, a Gedalías en Mizpa, y recogieron vino y frutos de verano en gran abundancia.
``Pues aunque hubierais derrotado a todo el ejército de los caldeos que peleaba contra vosotros, y {sólo} quedaran heridos entre ellos, se levantaría cada uno en su tienda, y prenderían fuego a esta ciudad."
No escuchéis, pues, las palabras de los profetas que os hablan, diciendo: ``No serviréis al rey de Babilonia", porque os profetizan mentira.
Ebed-melec tomó a los hombres bajo su mando, entró en el palacio del rey al {lugar} debajo del cuarto del tesoro y tomó de allí ropas raídas y trapos viejos, y con sogas los bajó a Jeremías en la cisterna.
Sus tiendas y sus rebaños serán tomados; las cortinas de sus tiendas, todos sus bienes y sus camellos se los llevarán, y gritarán el uno al otro: `` ¿Terror por todas partes!"
Jeremías salió de Jerusalén para ir a la tierra de Benjamín a tomar allí posesión de una propiedad en el pueblo.
(pues así dice el SEÑOR acerca del rey que se sienta sobre el trono de David, y acerca de todo el pueblo que habita en esta ciudad, vuestros hermanos que no fueron con vosotros al destierro),
Desamparada está Damasco; se ha vuelto para huir, y el pánico se ha apoderado de ella; angustia y dolores la oprimen como a mujer de parto.
provocándome a ira con la obra de vuestras manos, quemando sacrificios a otros dioses en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado a residir, de modo que seáis exterminados y vengáis a ser maldición y oprobio entre todas las naciones de la tierra?
Tal vez su súplica llegue delante del SEÑOR, y todos se vuelvan de su mal camino, porque grande es la ira y el furor que el SEÑOR ha pronunciado contra este pueblo.
``Ahora pues, así dice el SEÑOR Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: ` ¿Por qué os hacéis un daño tan grande a vosotros mismos cortando de entre vosotros a hombre y mujer, niño y lactante de en medio de Judá, sin que os quede remanente,
Empuñan arco y jabalina; son crueles y no tienen misericordia. Su voz ruge como el mar, y a caballo van montados, alineados como un solo hombre para la batalla contra ti, hija de Babilonia.
Sus mercenarios también son en medio de ella como becerros engordados; porque también ellos se han vuelto atrás, {y} a una han huido, no resistieron; porque el día de su ruina ha venido sobre ellos, la hora de su castigo.
``He aquí, velo sobre ellos para mal y no para bien, y serán acabados todos los hombres de Judá que están en la tierra de Egipto por la espada y por el hambre hasta que sean totalmente exterminados.
Entonces Johanán, hijo de Carea, habló en secreto a Gedalías en Mizpa, diciendo: Déjame ir a matar a Ismael, hijo de Netanías, y nadie lo sabrá. ¿Por qué te ha de quitar la vida y se dispersen {así} todos los judíos que se han reunido en torno a ti, y perezca el remanente de Judá?
Entró, pues, Jeremías en el calabozo, es decir, en la celda abovedada; allí permaneció Jeremías muchos días.
Pero ni él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra escucharon las palabras que el SEÑOR había hablado por medio del profeta Jeremías.
Y a Joacim, rey de Judá, dirás: ``Así dice el SEÑOR: `Tú has quemado este rollo, diciendo: `` ¿Por qué has escrito en él que ciertamente vendrá el rey de Babilonia y destruirá esta tierra, y hará desaparecer de ella a hombres y animales?"'
Porque así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y acerca de las casas de los reyes de Judá que han sido derribadas {para hacer defensas} contra los terraplenes de asalto y contra la espada:
en el año dieciocho de Nabucodonosor, ochocientas treinta y dos personas de Jerusalén;
Sus ciudades se han convertido en desolación, en sequedal y yermo; una tierra en la cual nadie habita, y por la cual ningún hijo de hombre pasa.
Al grito de ¡Babilonia ha sido tomada!, la tierra tiembla y el clamor se oye entre las naciones.
Y ellos dijeron a Jeremías: Que el SEÑOR sea un testigo veraz y fiel contra nosotros si no obramos conforme a toda palabra que el SEÑOR tu Dios te mande para nosotros.
``Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Recab, han guardado el mandato que su padre les ordenó, pero este pueblo no me ha escuchado."'"
Vuelve a tomar otro rollo y escribe en él todas las palabras que antes había en el primer rollo que quemó Joacim, rey de Judá.
Se oye su sonido como el de una serpiente, pues {el enemigo} avanza como un ejército; con hachas, como leñadores, vienen contra ella.
Y prenderé fuego al muro de Damasco que consumirá los palacios de Ben-adad.
El SEÑOR os ha hablado, remanente de Judá: No entréis en Egipto. Sabedlo bien, que hoy {lo} he declarado contra vosotros.
Terror, foso y lazo {vienen} sobre ti, morador de Moab --declara el SEÑOR.
Hemos habitado solamente en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme a todo lo que nos mandó nuestro padre Jonadab.
diciendo: `No, sino que iremos a la tierra de Egipto, donde no veremos guerra, ni oiremos el sonido de la trompeta, ni tendremos hambre de pan, y allí nos quedaremos';
`Lo castigaré, a él, a su descendencia y a sus siervos por su iniquidad, y traeré sobre ellos, sobre los habitantes de Jerusalén y sobre los hombres de Judá toda la calamidad que les he anunciado, sin que ellos escucharan.'"
Y Jeremías dio órdenes a Baruc diciendo: Estoy detenido; no puedo entrar en la casa del SEÑOR.
Y los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo oyeron a Jeremías decir estas palabras en la casa del SEÑOR.
Y nosotros hemos obedecido la voz de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, en todo lo que él nos mandó de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas,
Oh rey, mi señor, estos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías echándolo en la cisterna; morirá donde está a causa del hambre, porque no hay más pan en la ciudad.
Al estruendo de su caída tiembla la tierra; hay un clamor. Hasta el mar Rojo se oye su voz.
He aquí, traigo sobre ti terror --declara el Señor, DIOS de los ejércitos-- de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno delante de sí, y no habrá quien reúna a los fugitivos.
Llorad por él, todos los que {habitáis} a su alrededor, y todos los que sabéis su nombre. Decid: `` ¿Cómo se ha roto el poderoso cetro, el báculo glorioso!"
El SEÑOR no pudo soportar más, a causa de la maldad de vuestras obras {y} a causa de las abominaciones que habíais cometido; por eso vuestra tierra fue convertida en ruinas, objeto de horror y maldición, sin habitantes, como {está} hoy.
Entonces tomaron a todos sus hombres y fueron a pelear contra Ismael, hijo de Netanías, y lo encontraron junto al gran estanque que está en Gabaón.
``Y a Sedequías, rey de Judá, y a sus oficiales los entregaré en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida y en manos del ejército del rey de Babilonia, que se ha retirado de vosotros.
No es como estas {cosas} la porción de Jacob; porque El es el Hacedor de todo, y de la tribu de su heredad; el SEÑOR de los ejércitos es su nombre.
Avergonzado está Moab porque ha sido destrozado. Gemid y clamad; anunciad junto al Arnón que Moab ha sido destruido.
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``He aquí, volveré el rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá.
``Y serán sus hijos como antes, su congregación delante de mí será confirmada, y castigaré a todos sus opresores.
¿Por qué habéis de morir, tú y tu pueblo, por la espada, el hambre y la pestilencia, tal como ha hablado el SEÑOR de la nación que no sirva al rey de Babilonia?
`Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada; antes bien, tendrás tu vida por botín, porque confiaste en mí' --declara el SEÑOR."
Y vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
Entonces vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
``Y sacaste a tu pueblo Israel de la tierra de Egipto con señales y portentos, con mano fuerte y con brazo extendido y con gran terror,
Entonces habló el profeta Jeremías a Sedequías, rey de Judá, todas estas palabras en Jerusalén
Sus camellos serán el despojo, y la multitud de sus ganados el botín; esparciré a todos los vientos a los que se rapan las sienes, y de todos lados les traeré su ruina --declara el SEÑOR.
Reunid a las naciones contra ella, a los reyes de Media, a sus gobernadores, a todos sus magistrados y a toda la tierra de su dominio.
¿Pero qué es lo que veo? Están aterrados, retroceden, y sus valientes están deshechos; en la huida buscan refugio sin mirar atrás. Hay terror por todas partes --declara el SEÑOR.
Baruc les respondió: El me dictó todas estas palabras y yo las escribí con tinta en el libro.
` ¿Habéis olvidado las maldades de vuestros padres, las maldades de los reyes de Judá y las maldades de sus mujeres, vuestras propias maldades y las maldades de vuestras mujeres, que cometieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?
Sin embargo, oye la palabra del SEÑOR, oh Sedequías, rey de Judá. Así dice el SEÑOR acerca de ti: ``No morirás a espada;
`Porque él nos ha enviado {un mensaje} a Babilonia, diciendo: ``{El destierro} será largo; edificad casas y habitad{las,} plantad huertos y comed su fruto."'"
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``He aquí, quebraré el arco de Elam, lo mejor de su fortaleza.
Por tanto, oíd el plan que el SEÑOR ha trazado contra Babilonia, y los designios que ha decretado contra la tierra de los caldeos; ciertamente los arrastrarán, {aun} a los más pequeños del rebaño; ciertamente a causa de ellos hará una desolación de su pastizal.
Párate junto al camino y vela, moradora de Aroer; pregunta al que huye y a la que escapa, {y} di: `` ¿Qué ha sucedido?"
Mas si ellos son profetas, y si la palabra del SEÑOR está con ellos, que supliquen ahora al SEÑOR de los ejércitos para que los utensilios que quedan en la casa del SEÑOR, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no sean llevados a Babilonia.
Pero después restauraré el bienestar de los hijos de Amón --declara el SEÑOR.
``Y tú no escaparás de su mano, sino que ciertamente serás capturado y entregado en su mano; tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y él te hablará cara a cara, y a Babilonia irás."'"
contigo destrozaré el caballo y a su jinete, contigo destrozaré al carro y al que lo conduce,
a causa de la maldad que ellos cometieron para provocarme a ira, quemando constantemente sacrificios {y} sirviendo a otros dioses que no habían conocido, {ni} ellos, {ni} vosotros, ni vuestros padres.
Pero el rey Sedequías juró en secreto a Jeremías, diciendo: Vive el SEÑOR, que nos dio esta vida, que ciertamente no te mataré ni te entregaré en manos de esos hombres que buscan tu vida.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Ve y di a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: ` ¿No aprenderéis a escuchar mis palabras?' --declara el SEÑOR.
Pero Gedalías, hijo de Ahicam, dijo a Johanán, hijo de Carea: No hagas eso, porque es mentira lo que dices de Ismael.
Pero Jeremías dijo: No te entregarán. Te ruego que escuches la voz del SEÑOR en lo que te digo, y te irá bien y vivirás.
a Faraón, rey de Egipto, a sus siervos, a sus príncipes y a todo su pueblo;
Entonces vino a Jeremías la palabra del SEÑOR, después que Hananías había roto el yugo del cuello del profeta Jeremías, diciendo:
Por tanto, he aquí, vienen días en que castigaré a los ídolos de Babilonia; será avergonzada toda su tierra, y todos sus muertos caerán en medio de ella.
Y haré desaparecer de Moab --declara el SEÑOR-- al que ofrece {sacrificios} en lugar alto y al que quema incienso a sus dioses.
Y los entregaré en manos de los que buscan su vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de su siervo. Mas después será habitado como en los días de antaño --declara el SEÑOR.
Mas ahora, te ruego que escuches, oh rey mi señor; venga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver a la casa del escriba Jonatán, no sea que muera yo allí.
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
En todas las terrazas de Moab y en sus calles todo es lamentación, porque he quebrado a Moab como a vaso indeseable --declara el SEÑOR.
Pasad a espada todos sus novillos; que desciendan al matadero. ¿Ay de ellos, porque ha llegado su día, la hora de su castigo!
¿Y no fue Israel objeto de burla para ti? ¿O fue sorprendido entre ladrones? Porque cada vez que hablas de él, te burlas.
Porque quemasteis sacrificios y pecasteis contra el SEÑOR y no obedecisteis la voz del SEÑOR ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios, por tanto, os ha sobrevenido esta calamidad, como {sucede} hoy.
en este caso, oíd la palabra del SEÑOR, remanente de Judá. Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Si os obstináis en entrar en Egipto, y entráis para residir allí,
Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo, porque {todavía} no lo habían puesto en la cárcel.
Pero no me habéis escuchado --declara el SEÑOR-- de modo que me provocasteis a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal.
Talan su bosque --declara el SEÑOR-- aunque sea impenetrable, aunque sean más numerosos que las langostas, innumerables.
Y sucedió que cuando todo el pueblo que estaba con Ismael vio a Johanán, hijo de Carea, y a los capitanes de las tropas que estaban con él, se alegraron.
En cuanto a mí, he aquí estoy en vuestras manos; haced de mí como mejor y más recto sea a vuestros ojos.
Entonces el rey de Babilonia los hirió y les dio muerte en Ribla en la tierra de Hamat. Así fue llevada Judá al destierro lejos de su tierra.
El mar ha subido sobre Babilonia; con la multitud de sus olas ha sido cubierta.
Tiraron de Jeremías con las sogas y lo subieron de la cisterna. Y quedó Jeremías en el patio de la guardia.
Por tanto, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``He aquí, castigaré al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria.
Que no huya el ligero, ni escape el poderoso; en el norte, junto al río Eufrates, han tropezado y caído.
Pero si no te pasas a los oficiales del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada en manos de los caldeos; ellos la incendiarán y tú no escaparás de su mano."
a los oficiales de Judá, a los oficiales de Jerusalén, a los oficiales de la corte, a los sacerdotes y a todo el pueblo de la tierra que pasaron entre los pedazos del becerro;
Se llevaron además los calderos, las palas, las despabiladeras, los tazones, los cucharones y todos los utensilios de bronce que se usaban en el servicio {del templo}.
Los que escapasteis de la espada, partid, no os detengáis; acordaos desde lejos del SEÑOR, y venga Jerusalén a vuestra memoria.
Babilonia, te puse lazo, y fuiste atrapada, y tú no te diste cuenta; has sido sorprendida y apresada porque te pusiste a provocar al SEÑOR.
``Entonces pondré mi trono en Elam, y allí destruiré al rey y a los príncipes" --declara el SEÑOR.
`Pero hasta hoy no se han humillado, ni han temido, ni han andado en mi ley ni en mis estatutos que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres.'"
entonces sucederá que la espada que vosotros teméis, os alcanzará allí en la tierra de Egipto, y el hambre que os preocupa, os seguirá de cerca allí {en} Egipto, y allí moriréis.
Pero Jeremías dijo: ¡No es verdad! No voy a pasarme a los caldeos. Sin embargo él no le hizo caso. Apresó, pues, Irías a Jeremías y lo llevó a los oficiales.
Ciertamente caerá Babilonia por los muertos de Israel, {como} también por Babilonia han caído los muertos de toda la tierra.
``Por tanto, se derramó mi ira y mi furor y ardió en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que fueron convertidas en ruinas y en desolación, como lo están hoy.
`Vendrá y herirá la tierra de Egipto; los que sean para la muerte, a la muerte, los que para el cautiverio, al cautiverio, y los que para la espada, a la espada.
Así dice el SEÑOR: ``No os engañéis, diciendo: `Ciertamente los caldeos se apartarán de nosotros', porque no se apartarán.
`Y volverán los caldeos y pelearán contra esta ciudad, la capturarán y le prenderán fuego.'"
Levantaos, subid contra una nación tranquila, que vive confiada --declara el SEÑOR. No tiene puertas ni cerrojos; viven solitarios.
Por tanto así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: ``He aquí, traigo sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén toda la calamidad que he pronunciado contra ellos, porque les hablé, pero no escucharon, y los llamé, pero no respondieron."
Sea buena o mala, escucharemos la voz del SEÑOR nuestro Dios a quien te enviamos, para que nos vaya bien cuando escuchemos la voz del SEÑOR nuestro Dios.
Tómalo y vela por él, y no le hagas daño alguno; sino que harás con él conforme a lo que él mismo te diga.
Entonces gritarán de gozo sobre Babilonia el cielo y la tierra y todo lo que en ellos hay, porque del norte vendrán a ella destructores --declara el SEÑOR.
`Heriré a los habitantes de esta ciudad, y hombres y animales morirán de gran pestilencia.
también los vados han sido ocupados, y quemados a fuego los juncos, y los guerreros están aterrados.
Dad alas a Moab, para que se escape; sus ciudades serán una desolación, sin que nadie habite en ellas.
`Así haré con este lugar y con sus habitantes --declara el SEÑOR-- poniendo esta ciudad como Tofet.
Y obedecieron todos los oficiales y todo el pueblo que habían entrado en el pacto, de que cada uno dejara en libertad a su siervo y cada uno a su sierva, de modo que nadie los mantuviera más en servidumbre; obedecieron y {los} pusieron {en libertad.}
Caerán muertos en la tierra de los caldeos, y traspasados en sus calles.
``Destrozaré a Elam delante de sus enemigos y delante de los que buscan sus vidas; traeré sobre ellos calamidad, el ardor de mi ira" --declara el SEÑOR-- ``y enviaré tras ellos la espada hasta que los haya acabado.
Egipto sube como el Nilo, cuyas aguas se agitan como ríos, pero El ha dicho: Subiré y cubriré {esa} tierra; ciertamente destruiré la ciudad y sus habitantes.
``No temáis al rey de Babilonia, a quien teméis; no le temáis" --declara el SEÑOR-- ``porque yo estoy con vosotros para salvaros y libraros de su mano.
`Pero la nación que ponga su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia y le sirva, la dejaré en su tierra' --declara el SEÑOR-- `y la cultivará y habitará en ella.'"
¿Dónde, pues, están vuestros profetas que os profetizaban, diciendo: ``El rey de Babilonia no vendrá contra vosotros, ni contra esta tierra"?
Y Moab será destruido, {dejará} de {ser} pueblo porque se engrandeció contra el SEÑOR.
Por tanto, he aquí, vienen días --declara el SEÑOR-- cuando le enviaré a trasvasadores que lo trasvasarán; vaciarán sus vasijas y harán pedazos sus cántaros.
¿Por qué han quedado postrados tus valientes? No se mantienen en pie porque el SEÑOR los ha derribado.
``Pero si decís: `No nos quedaremos en esta tierra', no obedeciendo así la voz del SEÑOR vuestro Dios,
y les dijo: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel, a quien me enviasteis para presentar delante de El vuestra súplica:
`Pero yo te libraré en aquel día' --declara el SEÑOR-- `y no serás entregado en manos de los hombres que temes.
Y había noventa y seis granadas que pendían; el total de las granadas {era} de cien en la malla alrededor.
contigo destrozaré al hombre y a la mujer, contigo destrozaré al viejo y al joven, contigo destrozaré al mancebo y a la virgen,
Vendrá el destructor de cada ciudad, y ninguna ciudad escapará; también el valle será devastado, y la meseta será destruida, como ha dicho el SEÑOR.
Y el etíope Ebed-melec dijo a Jeremías: Ponte ahora estas ropas raídas y trapos bajo tus brazos, debajo de las sogas; y así lo hizo Jeremías.
Allí gritaron: ``Faraón, rey de Egipto, {es sólo} un gran ruido; ha dejado pasar el tiempo señalado."
Y todo el pueblo al que Ismael llevaba cautivo a Mizpa dio la vuelta y regresó y se fue con Johanán, hijo de Carea.
Dijo también Jeremías al rey Sedequías: ¿{En} qué he pecado contra ti, o contra tus siervos, o contra este pueblo para que me hayas puesto en prisión?
`Pues entonces ¿por qué no has reprendido a Jeremías de Anatot que os profetiza?
Y le habló amigablemente y puso su trono por encima de los tronos de los reyes que {estaban} con él en Babilonia.
Nabuzaradán, capitán de la guardia, los tomó y los llevó al rey de Babilonia en Ribla.
Ha oído el rey de Babilonia noticias de ellos, y flaquean sus manos; la angustia se ha apoderado de él, agonía como de mujer de parto.
Han oído las naciones de tu afrenta, y tu clamor llena la tierra; porque guerrero con guerrero ha tropezado, y a una han caído ambos.
¿Cómo podéis decir: ``Somos poderosos guerreros, y hombres valientes para la guerra"?
para que el SEÑOR tu Dios nos indique el camino por donde debemos ir y lo que debemos hacer.
Yo conozco su cólera --declara el SEÑOR-- pero es inútil; sus vanas jactancias nada consiguen.
Y sucedió que al siguiente día del asesinato de Gedalías, cuando nadie {lo} sabía {aún,}
Entonces Jeremías habló a todo el pueblo, a hombres y a mujeres, a todo el pueblo que así le respondía, diciendo:
Entonces llamó a Johanán, hijo de Carea, y a todos los capitanes de las tropas que estaban con él, y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor,
Entonces vino la palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
y los entregaré en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan su vida. Sus cadáveres servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra.
Entonces el profeta Jeremías les dijo: {Os} he oído. He aquí, voy a orar al SEÑOR vuestro Dios conforme a vuestras palabras, y todas las palabras que el SEÑOR os responda, yo os {las} declararé. No os ocultaré palabra alguna.
Pues he aquí, pequeño te he hecho entre las naciones, menospreciado entre los hombres.
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de ti, oh Baruc:
``He aquí, daré órdenes" --declara el SEÑOR-- ``y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella, la tomarán y le prenderán fuego; y haré de las ciudades de Judá una desolación sin habitantes."
Entonces los oficiales dijeron a Baruc: Ve, escóndete, tú y Jeremías, y que nadie sepa donde estáis.
sino que en el lugar adonde lo llevaron cautivo, allí morirá, y no verá más esta tierra.
Y todo el ejército de los caldeos que {estaba} con el capitán de la guardia derribó todas las murallas alrededor de Jerusalén.
``Tú dijiste: ` ¿Ay, infeliz de mí!, porque el SEÑOR ha añadido tristeza a mi dolor. Cansado estoy de gemir y no he hallado reposo.'"
En cuanto a los sacrificios que habéis quemado en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, vosotros y vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes y el pueblo de la tierra, ¿no se ha acordado el SEÑOR de ellos, y no ha venido {esto} a su mente?
Entonces Sedequías dijo a Jeremías: Que nadie sepa de estas palabras, y no morirás.
Sí, así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de los utensilios que quedan en la casa del SEÑOR, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén:
El que huya del terror caerá en el foso, y el que suba del foso caerá en el lazo; porque yo traeré sobre él, sobre Moab, el año de su castigo --declara el SEÑOR.
Es destruido Moab, {el devastador} ha subido a sus ciudades; la flor de sus jóvenes desciende a la matanza, --declara el Rey, cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos.
No los escuchéis; servid al rey de Babilonia y viviréis. ¿Por qué ha de convertirse en ruinas esta ciudad?
``Y esta será la señal para vosotros" --declara el SEÑOR-- ``de que os voy a castigar en este lugar, para que sepáis que ciertamente mis palabras permanecerán para mal contra vosotros."
y les diste esta tierra, que habías jurado dar a sus padres, tierra que mana leche y miel.
{Joaquín} se quitó sus vestidos de prisión y comió siempre en la presencia {del rey}, todos los días de su vida;
tú les dirás: ``Presentaba al rey mi súplica de que no me hiciera volver a la casa de Jonatán, a morir allí."
¿Cómo ha sido destrozado! ¡{Cómo} ha gemido! ¡Cómo ha vuelto la espalda Moab avergonzado! Moab será, pues, objeto de burla y de terror para todos los que lo rodean.
Entonces vino la palabra del SEÑOR al profeta Jeremías, diciendo:
Y Micaías les declaró todas las palabras que había oído cuando Baruc leyó en el libro a oídos del pueblo.
Y que no desmaye vuestro corazón, ni temáis al rumor que se oirá en la tierra; porque el rumor vendrá un año, y después otro rumor en otro año, y {habrá} violencia en la tierra con gobernante contra gobernante.
salió Ebed-melec del palacio real y habló al rey, diciendo:
Y di orden a Baruc en presencia de ellos, diciendo:
Es avergonzada la hija de Egipto, es entregada al poder del pueblo del norte.
Y sucedió que cuando oyeron todas las palabras, se miraron unos a otros atemorizados, y dijeron a Baruc: Ciertamente haremos saber al rey todas estas palabras.
Por eso sus jóvenes caerán en sus calles, y todos los hombres de guerra serán silenciados en aquel día --declara el SEÑOR de los ejércitos.
``Pero no escucharon ni inclinaron su oído para apartarse de su maldad, para dejar de quemar sacrificios a otros dioses.
Por tanto sus jóvenes caerán en sus calles, y todos sus hombres de guerra serán silenciados en aquel día --declara el SEÑOR.
¿Cómo es que no ha sido abandonada la ciudad alabada, la ciudad de mi regocijo?
Y Jeremías dijo a Sedequías: Si te la hago saber, ¿no es cierto que me matarás? Y si te doy un consejo, no me escucharás.
Mas si sigues rehusando pasarte, esta es la palabra que el SEÑOR me ha mostrado:
y de no edificarnos casa en donde morar, y de no tener viña, ni campo, ni sementera.
Pero oye ahora esta palabra que voy a hablar a tus oídos y a oídos de todo el pueblo:
Ahora pues, sabedlo bien, que moriréis a espada, de hambre y de pestilencia en el lugar adonde deseáis ir a residir.
``Y castigaré a los que moran en la tierra de Egipto, como he castigado a Jerusalén, con espada, con hambre y con pestilencia.
Luego vinieron todos los oficiales a Jeremías y lo interrogaron. Y él les informó conforme a todas estas palabras que el rey {le} había ordenado; y no volvieron a preguntarle, ya que de la conversación no se sabía nada.
``También tendré compasión de vosotros, para que él tenga compasión de vosotros y os restaure a vuestra tierra.
Y preguntaron a Baruc, diciendo: Cuéntanos ahora cómo escribiste todas estas palabras. ¿Fue al dictado suyo?
Y hoy os lo he declarado, pero no habéis escuchado la voz del SEÑOR vuestro Dios, ni en cosa alguna de lo que El me ha enviado a {decir}os.
y el SEÑOR {la} ha traído y hecho tal como había dicho. Porque vosotros pecasteis contra el SEÑOR y no escuchasteis su voz, por tanto os ha sucedido esto.
Así dice el SEÑOR: ``Ciertamente esta ciudad será entregada en manos del ejército del rey de Babilonia, y él la tomará."
Pero si los oficiales se enteran de que he hablado contigo, y vienen a ti y te dicen: ``Dinos ahora lo que dijiste al rey y lo que el rey te dijo, no nos {lo} ocultes, y no te mataremos",