122 casos

'Contra' en la Biblia

Y a causa de toda su maldad, pronunciaré mis juicios contra ellos, quienes me dejaron, y quemaron incienso a dioses extraños, y adoraron la obra de sus propias manos.

Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, y como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda la tierra, contra los reyes de Judá, contra sus príncipes, contra sus sacerdotes, y contra el pueblo de la tierra.

Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? Y los que tenían la ley no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron por Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.

¿Por qué contendéis conmigo? Todos vosotros prevaricasteis contra mí, dice Jehová.

Sólo reconoce tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y tus caminos has derramado a los extraños debajo de todo árbol frondoso, y no oíste mi voz, dice Jehová.

Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre: porque pecamos contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día; y no hemos obedecido la voz de Jehová nuestro Dios.

Viento más vehemente que éste vendrá a mí; y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos.

Como guardas de campo, estuvieron contra ella en derredor, porque se rebeló contra mí, dice Jehová.

Porque obstinadamente se rebelaron contra mí la casa de Israel y la casa de Judá, dice Jehová.

Declarad guerra contra ella: levantaos y asaltémosla al mediodía. ¡Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han extendido.

Arco y lanza empuñarán; crueles son, y no tendrán misericordia; sonará la voz de ellos como el mar, y montarán a caballo como hombres dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sión.

¿Por qué nos estamos sentados? Congregaos, y entremos en las ciudades fortificadas, y allí reposaremos; porque Jehová nuestro Dios nos ha hecho callar, dándonos a beber bebida de hiel, porque pecamos contra Jehová.

Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, áspides, contra las cuales no hay encantamiento; y os morderán, dice Jehová.

Pues Jehová de los ejércitos, que te plantó, ha pronunciado mal contra ti, a causa de la maldad de la casa de Israel y de la casa de Judá, que hicieron contra sí mismos, provocándome a ira al ofrecer incienso a Baal.

Y yo era como cordero inocente que es llevado al matadero, pues no entendía que maquinaban designios contra mí, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, y no haya más memoria de su nombre.

Mi heredad es para mí como león en la selva; rugió contra mí; por tanto, la aborrecí.

Como ave de rapiña es mi heredad para mí; las aves en derredor están contra ella. Venid, reuníos, vosotras todas las bestias del campo, venid a devorarla.

Así dice Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que hice poseer a mi pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y arrancaré de en medio de ellos la casa de Judá.

y los quebrantaré el uno contra el otro, los padres con los hijos juntamente, dice Jehová: No perdonaré, ni tendré piedad ni misericordia, para no destruirlos.

Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh Jehová, obra por amor de tu nombre; porque muchas son nuestras rebeliones, contra ti hemos pecado.

Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres: porque contra ti hemos pecado.

Sus viudas se multiplicaron más que la arena del mar; traje contra ellos destruidor a mediodía sobre la madre y los hijos; sobre la ciudad hice que de repente cayesen terrores.

Y te daré para este pueblo por muro fortificado de bronce, y pelearán contra ti, y no te vencerán: porque yo estoy contigo para salvarte y para librarte, dice Jehová.

Y acontecerá que cuando anunciares a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué habló Jehová sobre nosotros este mal tan grande? ¿O cuál es nuestra maldad, o qué pecado es el nuestro, que hemos cometido contra Jehová nuestro Dios?

Ahora pues, habla luego a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.

Y dijeron: Venid, y tramemos maquinaciones contra Jeremías; porque la ley no faltará del sacerdote, ni consejo del sabio, ni palabra del profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no miremos a ninguna de sus palabras.

Mas tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro: y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu furor.

Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella; porque han endurecido su cerviz, para no oír mis palabras.

Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad, y denunciaremos. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Quizá se engañará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza.

Pregunta ahora por nosotros a Jehová; porque Nabucodonosor rey de Babilonia hace guerra contra nosotros: quizá Jehová hará con nosotros según todas sus maravillas, y aquél se irá de sobre nosotros.

Así dice Jehová Dios de Israel: He aquí yo vuelvo atrás las armas de guerra que están en vuestras manos, con las cuales vosotros peleáis contra el rey de Babilonia y contra los caldeos, que os tienen sitiados fuera de la muralla, y yo los reuniré en medio de esta ciudad.

Y pelearé contra vosotros con mano levantada y con brazo fuerte, y con furor, y enojo, e ira grande:

Porque mi rostro he puesto contra esta ciudad para mal, y no para bien, dice Jehová; en mano del rey de Babilonia será entregada, y la quemará a fuego.

He aquí yo contra ti, moradora del valle de la piedra de la llanura, dice Jehová; los que decís: ¿Quién subirá contra nosotros? ¿Y quién entrará en nuestras moradas?

Y designaré contra ti destructores, cada uno con sus armas; y cortarán tus cedros escogidos, y los echarán en el fuego.

Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber aguas de hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra.

Por tanto, he aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su compañero.

He aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que endulzan sus lenguas, y dicen: Él ha dicho.

He aquí yo contra los que profetizan sueños mentirosos, dice Jehová y los contaron, e hicieron errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié, ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.

he aquí yo enviaré y tomaré todas las familias del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por espanto, y por escarnio, y por perpetua desolación.

Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías contra todas las naciones.

Tú pues, profetizarás a ellos todas estas palabras, y les dirás: Jehová rugirá desde lo alto, y desde la morada de su santidad dará su voz; enfurecido rugirá sobre su morada; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra.

¿Por qué has profetizado en nombre de Jehová, diciendo: Esta casa será como Silo, y esta ciudad será asolada hasta no quedar morador? Y se juntó todo el pueblo contra Jeremías en la casa de Jehová.

Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas a los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: En pena de muerte ha incurrido este hombre; porque profetizó contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos.

Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió a que profetizase contra esta casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído.

¿Acaso lo mataron Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió a Jehová, y oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Haremos pues nosotros tan grande mal contra nuestras almas?

Hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová, Urías, hijo de Semaías de Quiriat-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme a todas las palabras de Jeremías:

Por tanto, así dice Jehová: He aquí que yo te arrojo de sobre la faz de la tierra; morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová.

así dice Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos espada, hambre, y pestilencia, y los pondré como los malos higos, que de malos no se pueden comer.

Por tanto, así dice Jehová: He aquí que yo voy a castigar a Semaías el nehelamita, y a su descendencia; no tendrá varón que more entre este pueblo, ni verá el bien que voy a hacer a mi pueblo, dice Jehová; porque contra Jehová ha hablado rebelión.

¿No es Efraín hijo precioso para mí? ¿No es niño placentero? Pues desde que hablé contra él, fervientemente le he recordado. Por eso mis entrañas se conmueven por él; ciertamente tendré de él misericordia, dice Jehová.

He aquí que con arietes han acometido la ciudad para tomarla; y la ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos que pelean contra ella, a causa de la espada, y del hambre y de la pestilencia; lo que tú habías dicho, ha sucedido, y he aquí tú lo estás viendo.

Y vendrán los caldeos que combaten contra esta ciudad, y le prenderán fuego, y la quemarán, asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron incienso a Baal y derramaron libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira.

Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.

Palabra de Jehová que vino a Jeremías (cuando Nabucodonosor rey de Babilonia, y todo su ejército, y todos los reinos de la tierra del señorío de su mano, y todos los pueblos peleaban contra Jerusalén, y contra todas sus ciudades), diciendo:

Y el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalén, y contra todas las ciudades de Judá que habían quedado, contra Laquis, y contra Azeca; porque de las ciudades fortificadas de Judá éstas habían quedado.

He aquí, mandaré yo, dice Jehová, y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella, y la tomarán, y le prenderán fuego; y reduciré a soledad las ciudades de Judá, hasta no quedar morador.

Por tanto, así dice Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí traeré yo sobre Judá y sobre todos los moradores de Jerusalén todo el mal que contra ellos he hablado: porque les hablé, y no oyeron; los llamé, y no han respondido.

Tómate un rollo de libro, y escribe en él todas las palabras que te he hablado contra Israel y contra Judá, y contra todas las gentes, desde el día que comencé a hablarte, desde los días de Josías hasta hoy.

Quizá llegue la oración de ellos a la presencia de Jehová, y se vuelva cada uno de su mal camino; porque grande es el furor y la ira que ha pronunciado Jehová contra este pueblo.

Y los caldeos volverán y pelearán contra esta ciudad, y la tomarán y le prenderán fuego.

Porque aun cuando hirieseis a todo el ejército de los caldeos que pelean contra vosotros, y quedasen de ellos hombres heridos, cada uno se levantará de su tienda, y prenderán fuego a esta ciudad.

Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y le azotaron, y le pusieron en prisión en la casa de Jonatán escriba, porque a ésta la habían convertido en cárcel.

Dijo también Jeremías al rey Sedequías: ¿En qué pequé contra ti, y contra tus siervos, y contra este pueblo, para que me pusieseis en la cárcel?

¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban, diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra?

Y dijo el rey Sedequías: Helo ahí, en vuestras manos está; pues el rey nada puede hacer contra vosotros.

Y he aquí que todas las mujeres que han quedado en casa del rey de Judá, serán llevadas a los príncipes del rey de Babilonia; y ellas mismas dirán: Te han engañado, y han prevalecido contra ti tus amigos; hundieron en el cieno tus pies, se volvieron atrás.

En el noveno año de Sedequías rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.

Tomó pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar;

y Jehová lo ha traído y hecho según lo había dicho; porque pecasteis contra Jehová, y no oísteis su voz, por eso os ha venido esto.

sino que Baruc, hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnos en mano de los caldeos, para matarnos y para hacernos trasportar a Babilonia.

Ahora, pues, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer, y niño de pecho, de en medio de Judá, sin que os quede remanente alguno;

Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo pongo mi rostro contra vosotros para mal, y para destruir a todo Judá.

Porque habéis quemado incienso y pecasteis contra Jehová, y no obedecisteis a la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios; por tanto ha venido sobre vosotros este mal, como en este día.

Palabra de Jehová que vino al profeta Jeremías, contra los gentiles.

En cuanto a Egipto; contra el ejército de Faraón Necao rey de Egipto, que estaba cerca del río Éufrates en Carquemis, al cual hirió Nabucodonosor rey de Babilonia el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá.

¿Cómo reposarás si Jehová te ha enviado contra Ascalón y contra la ribera del mar? Allí te puso.

No se alabará ya más Moab; contra Hesbón maquinaron mal, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las gentes. También tú, Madmén, serás cortada, espada irá tras ti.

Desciende de la gloria, siéntate en seco, moradora hija de Dibón; porque el destruidor de Moab subió contra ti, disipó tus fortalezas.

Embriagadlo, porque contra Jehová se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito, y sea también él por escarnio.

Y Moab será destruido para dejar de ser pueblo; porque se engrandeció contra Jehová.

Si vendimiadores vinieran contra ti, ¿no dejarán rebuscos? Si ladrones de noche, tomarán sólo hasta que les baste.

La fama oí, que de Jehová había sido enviado mensajero a las naciones, diciendo: Juntaos, y venid contra ella, y levantaos a la batalla.

He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán contra la bella y robusta; porque muy pronto lo haré correr de sobre ella, y al que fuere escogido la encargaré; porque ¿quién es semejante a mí? ¿Quién me emplazará? ¿Quién será aquel pastor que me podrá resistir?

De Cedar y de los reinos de Hazor, los cuales hirió Nabucodonosor rey de Babilonia. Así dice Jehová: Levantaos, subid contra Cedar, y destruid a los hijos del oriente.

Sus tiendas y sus ganados tomarán: sus cortinas, y todos sus vasos, y sus camellos, tomarán para sí; y llamarán contra ellos miedo alrededor.

Huid, escapad muy lejos, habitad en lugares profundos, oh moradores de Hazor, dice Jehová; porque Nabucodonosor rey de Babilonia tomó consejo contra vosotros, y contra vosotros ha formado designio.

Palabra que habló Jehová contra Babilonia, y contra la tierra de los caldeos, por medio del profeta Jeremías.

Porque una nación del norte subirá contra ella, la cual pondrá su tierra en asolamiento, y no habrá ni hombre ni animal que en ella more; tanto hombres como animales se irán.

Todos los que los hallaban, los comían; y decían sus enemigos: No pecamos, porque ellos pecaron contra Jehová morada de justicia, contra Jehová, esperanza de sus padres.

Porque he aquí que yo levanto y hago subir contra Babilonia reunión de grandes pueblos de la tierra del norte; y desde allí se prepararán contra ella, y será tomada; sus flechas como de valiente diestro, ninguno se volverá vacío.

Apercibíos contra Babilonia alrededor, todos los que entesáis arco; tirad contra ella, no escatiméis las saetas; porque pecó contra Jehová.

Gritad contra ella en derredor; se rindió; han caído sus fundamentos, derribados son sus muros; porque venganza es de Jehová. Tomad venganza de ella; haced con ella como ella hizo.

Sube contra la tierra de Merataim, contra ella y contra los moradores de Pekod; destruye y mata en pos de ellos, dice Jehová, y haz conforme a todo lo que yo te he mandado.

Venid contra ella desde el extremo de la tierra; abrid sus almacenes; convertidla en montones, y destruidla; y no quede nada de ella.

Reina Valera Gómez (© 2010)