5784 casos

'Jehová' en la Biblia

Y entendió David que Jehová lo había confirmado por rey sobre Israel, y que había ensalzado su reino sobre su pueblo Israel.

Entonces David consultó á Dios, diciendo: ¿Subiré contra los Filisteos? ¿los entregarás en mi mano? Y Jehová le dijo: Sube, que yo los entregaré en tus manos.

Y la fama de David fué divulgada por todas aquellas tierras: y puso Jehová temor de David sobre todas las gentes.

Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser traída sino por los Levitas; porque á ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente.

Y juntó David á todo Israel en Jerusalem, para que pasasen el arca de Jehová á su lugar, el cual le había él preparado.

Y díjoles: Vosotros que sois los principales de padres entre los Levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado;

Pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios hizo en nosotros rotura, por cuanto no le buscamos según la ordenanza.

Así los sacerdotes y los Levitas se santificaron para traer el arca de Jehová Dios de Israel.

Y los hijos de los Levitos trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés conforme á la palabra de Jehová.

David pues y los ancianos de Israel, y los capitanes de millares, fueron á traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-edom, con alegría.

Y ayudando Dios á los Levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, sacrificaban siete novillos y siete carneros.

De esta manera llevaba todo Israel el arca del pacto de Jehová, con júbilo y sonido de bocinas, y trompetas, y címbalos, y al son de salterios y arpas.

Y como el arca del pacto de Jehová llegó á la ciudad de David, Michâl, hija de Saúl, mirando por una ventana, vió al rey David que saltaba y bailaba; y menospreciólo en su corazón.

Y como David hubo acabado de ofrecer el holocausto y los pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová.

Entonces, en aquel día, dió David principio á celebrar á Jehová por mano de Asaph y de sus hermanos:

Confesad á Jehová, invocad su nombre, Haced notorias en los pueblos sus obras.

Jehová, él es nuestro Dios; Sus juicios en toda la tierra.

Cantad á Jehová, toda la tierra, Anunciad de día en día su salud.

Porque todos los dioses de los pueblos son nada: Mas Jehová hizo los cielos.

Atribuid á Jehová, oh familias de los pueblos, Atribuid á Jehová gloria y potencia.

Tributad á Jehová la gloria debida á su nombre: Traed ofrenda, y venid delante de él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de su santidad.

Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová, Porque viene á juzgar la tierra.

Y dejó allí, delante del arca del pacto de Jehová, á Asaph y á sus hermanos, para que ministrasen de continuo delante del arca, cada cosa en su día:

Asimismo á Sadoc el sacerdote, y á sus hermanos los sacerdotes, delante del tabernáculo de Jehová en el alto que estaba en Gabaón,

Para que sacrificasen continuamente, á mañana y tarde, holocaustos á Jehová en el altar del holocausto, conforme á todo lo que está escrito en la ley de Jehová, que él prescribió á Israel;

Y con ellos á Hemán y á Jeduthún, y los otros escogidos declarados por sus nombres, para glorificar á Jehová, porque es eterna su misericordia;

Y ACONTECIO que morando David en su casa, dijo David al profeta Nathán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto de Jehová debajo de cortinas.

Por tanto, ahora dirás á mi siervo David: Así dijo Jehová de los ejércitos: Yo te tomé de la majada, de detrás del ganado, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel;

Y desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo Israel; mas humilllaré á todos tus enemigos. Hágote además saber que Jehová te ha de edificar casa.

Y entró el rey David, y estuvo delante de Jehová, y dijo: Jehová Dios, ¿quién soy yo, y cuál es mi casa, que me has traído hasta este lugar?

Y aun esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para más lejos, y me has mirado como á un hombre excelente, oh Jehová Dios.

Oh Jehová, por amor de tu siervo y según tu corazón, has hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas.

Jehová, no hay semejante á ti, ni hay Dios sino tú, según todas las cosas que hemos oído con nuestros oídos.

Tú has constituído á tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, Jehová, has venido á ser su Dios.

Ahora pues, Jehová, la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho.

Permanezca pues, y sea engrandecido tu nombre para siempre, á fin de que se diga: Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios para Israel. Y sea la casa de tu siervo David firme delante de ti.

Ahora pues, Jehová, tú eres el Dios que has hablado de tu siervo este bien;

Y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti: porque tú, Jehová, la has bendecido, y será bendita para siempre.

Y puso David guarnición en Siria la de Damasco, y los Siros fueron hechos siervos de David, trayéndole presentes: porque Jehová salvaba á David donde quiera que iba.

Los cuales el rey David dedicó á Jehová, con la plata y oro que había tomado de todas las naciones, de Edom, de Moab, de los hijos de Ammón, de los Filisteos, y de Amalec.

Y puso guarnición en Edom, y todos los Idumeos fueron siervos de David: porque Jehová guardaba á David donde quiera que iba.

Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere.

Y dijo Joab: Añada Jehová á su pueblo cien veces otros tantos. Rey señor mío, ¿no son todos estos siervos de mi señor? ¿para qué procura mi señor esto, que será pernicioso á Israel?

Y habló Jehová á Gad, vidente de David, diciendo:

Ve, y habla á David, y dile: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te propongo; escoge de ellas una que yo haga contigo.

Y viniendo Gad á David, díjole: Así ha dicho Jehová:

Escógete, ó tres años de hambre; ó ser por tres meses deshecho delante de tus enemigos, y que la espada de tus adversarios te alcance; ó por tres días la espada de Jehová y pestilencia en la tierra, y que el ángel de Jehová destruya en todo el término de

Entonces David dijo á Gad: Estoy en grande angustia: ruego que yo caiga en la mano de Jehová; porque sus misericordias son muchas en extremo, y que no caiga yo en manos de hombres.

Así Jehová dió pestilencia en Israel, y cayeron de Israel setenta mil hombres.

Y envió Jehová el ángel á Jerusalem para destruirla: pero estando él destruyendo, miró Jehová, y arrepintióse de aquel mal,

Y alzando David sus ojos, vió al ángel de Jehová, que estaba entre el cielo y la tierra, teniendo un espada desnuda en su mano, extendida contra Jerusalem. Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros, cubiertos de sacos.

Y dijo David á Dios: ¿No soy yo el que hizo contar el pueblo? Yo mismo soy el que pequé, y ciertamente he hecho mal; mas estas ovejas, ¿qué han hecho? Jehová Dios mío, sea ahora tu mano contra mí, y contra la casa de mi padre, y no haya plaga en

Y el ángel de Jehová ordenó á Gad que dijese á David, que subiese y construyese un altar á Jehová en la era de Ornán Jebuseo.

Entonces David subió, conforme á la palabra de Gad que le había dicho en nombre de Jehová.

Entonces dijo David á Ornán: Dame este lugar de la era, en que edifique un altar á Jehová, y dámelo por su cabal precio, para que cese la plaga del pueblo.

Entonces el rey David dijo á Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio: porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.

Y edificó allí David un altar á Jehová, en el que ofreció holocaustos y sacrificios pacíficos, é invocó á Jehová, el cual le respondió por fuego de los cielos en el altar del holocausto.

Y como Jehová habló al ángel, él volvió su espada á la vaina.

Entonces viendo David que Jehová le había oído en la era de Ornán Jebuseo, sacrificó allí.

Y el tabernáculo de Jehová que Moisés había hecho en el desierto, y el altar del holocausto, estaban entonces en el alto de Gabaón:

Mas David no pudo ir allá á consultar á Dios, porque estaba espantado á causa de la espada del ángel de Jehová.

Y DIJO David: Esta es la casa de Jehová Dios, y este es el altar del holocausto para Israel.

Y dijo David: Salomón mi hijo es muchacho y tierno, y la casa que se ha de edificar á Jehová ha de ser magnífica por excelencia, para nombre y honra en todas las tierras; ahora pues yo le aparejaré lo necesario. Y preparó David antes de su muerte en grand

Llamó entonces David á Salomón su hijo, y mandóle que edificase casa á Jehová Dios de Israel.

Y dijo David á Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre de Jehová mi Dios.

Mas vino á mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has traído grandes guerras: no edificarás casa á mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí:

Ahora pues, hijo mío, sea contigo Jehová, y seas prosperado, y edifiques casa á Jehová tu Dios, como él ha dicho de ti.

Y Jehová te dé entendimiento y prudencia, y él te dé mandamientos para Israel; y que tú guardes la ley de Jehová tu Dios.

Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y derechos que Jehová mandó á Moisés para Israel. Esfuérzate pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.

He aquí, yo en mi estrechez he prevenido para la casa de Jehová cien mil talentos de oro, y un millar de millares de talentos de plata: no tiene peso el metal ni el hierro, porque es mucho. Asimismo he aprestado madera y piedra, á lo cual tú añadirás.

Del oro, de la plata, del metal, y del hierro, no hay número. Levántate pues, y á la obra; que Jehová será contigo.

¿No es con vosotros Jehová vuestro Dios, el cual os ha dado quietud de todas partes? porque él ha entregado en mi mano los moradores de la tierra, y la tierra ha sido sujetada delante de Jehová, y delante de su pueblo.

Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar á Jehová vuestro Dios; y levantaos, y edificad el santuario del Dios Jehová, para traer el arca del pacto de Jehová, y lo santos vasos de Dios, á la casa edificada al nombre de Jehová.

De éstos, veinticuatro mil para dar prisa á la obra de la casa de Jehová; y gobernadores y jueces, seis mil;

Además cuatro mil porteros; y cuatro mil para alabar á Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho para rendir alabanzas.

Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fué apartado para ser dedicado á las más santas cosas, él y sus hijos para siempre, para que quemasen perfumes delante de Jehová, y le ministrasen, y bendijesen en su nombre, para siempre.

Estos son los hijos de Leví en las familias de sus padres, cabeceras de familias en sus delineaciones, contados por sus nombres, por sus cabezas, los cuales hacían obra en el ministerio de la casa de Jehová, de veinte años arriba.

Porque David dijo: Jehová Dios de Israel ha dado reposo á su pueblo Israel, y el habitar en Jerusalem para siempre.

Y estaban bajo la mano de los hijos de Aarón, para ministrar en la casa de Jehová, en los atrios y en las cámaras, y en la purificación de toda cosa santificada, y en la demás obra del ministerio de la casa de Dios;

Y para que asistiesen cada mañana todos los días á confesar y alabar á Jehová, y asimismo á la tarde;

Y para ofrecer todos los holocaustos á Jehová los sábados, nuevas lunas, y solemnidades, por la cuenta y forma que tenían, continuamente delante de Jehová.

Y para que tuviesen la guarda del tabernáculo del testimonio, y la guarda del santuario, y las órdenes de los hijos de Aarón sus hermanos, en el ministerio de la casa de Jehová.

Estos fueron contados en su ministerio, para que entrasen en la casa de Jehová, conforme á su ordenanza, bajo el mando de Aarón su padre, de la manera que le había mandado Jehová el Dios de Israel.

De Jeduthún: los hijos de Jeduthún, Gedalías, Sesi, Jesaías, Hasabías, y Mathithías, y Simi: seis, bajo la mano de su padre Jeduthún, el cual profetizaba con arpa, para celebrar y alabar á Jehová.

Y todos estos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios, por disposición del rey acerca de Asaph, de Jeduthún, y de Hemán.

Y el número de ellos con sus hermanos instruídos en música de Jehová, todos los aptos, fué doscientos ochenta y ocho.

Entre estos se hizo la distribución de los porteros, alternando los principales de los varones en la guardia con sus hermanos, para servir en la casa de Jehová.

Los hijos de Jehieli, Zethán y Joel su hermano, tuvieron cargo de los tesoros de la casa de Jehová.

De lo que habían consagrado de las guerras y de los despojos, para reparar la casa de Jehová.

De los Hebronitas, Hasabías y sus hermanos, hombres de vigor, mil y setecientos, gobernaban á Israel de la otra parte del Jordán, al occidente, en toda la obra de Jehová, y en el servicio del rey.

Y no tomó David el número de los que eran de veinte años abajo, por cuanto Jehová había dicho que él había de multiplicar á Israel como las estrellas del cielo.

Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oidme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía en propósito edificar una casa, para que en ella reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya aprestado todo p

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