Versículos Más Populares de la Biblia en Salmos 74
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Masquil de Asaf.Oh Dios, ¿por qué {nos} has rechazado para siempre? ¿{Por qué} se enciende tu ira contra las ovejas de tu prado?
Tú dividiste el mar con tu poder; quebraste las cabezas de los monstruos en las aguas.
Tú aplastaste las cabezas de Leviatán; lo diste por comida a los moradores del desierto.
Tuyo es el día, tuya es también la noche; tú has preparado la lumbrera y el sol.
Con todo, Dios es mi rey desde la antigüedad, el que hace obras de salvación en medio de la tierra.
No vemos nuestras señales; ya no queda profeta, ni hay entre nosotros quien sepa hasta cuándo.
Acuérdate de tu congregación, la que adquiriste desde los tiempos antiguos, la que redimiste para que sea la tribu de tu heredad, {y} de este monte Sion donde has habitado.
Acuérdate de esto, SEÑOR: que el enemigo ha blasfemado, y que un pueblo insensato ha despreciado tu nombre.
¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo tu nombre para siempre?
Dijeron en su corazón: Arrasémoslos por completo. Han quemado todos los santuarios de Dios en la tierra.
Tú has establecido todos los términos de la tierra; tú has hecho el verano y el invierno.
Han quemado tu santuario hasta los cimientos; han profanado la morada de tu nombre.
Dirige tus pasos hacia las ruinas eternas; todo lo que hay en el santuario lo ha dañado el enemigo.
El alma de tu tórtola no entregues a la fiera; no olvides para siempre la vida de tus afligidos.
Levántate, oh Dios, defiende tu causa; acuérdate de cómo el necio te injuria todo el día.
Mira el pacto, {S{EÑOR}}, porque los lugares tenebrosos de la tierra están llenos de moradas de violencia.
No vuelva avergonzado el oprimido; alaben tu nombre el afligido y el necesitado.
¿Por qué retiras tu mano, tu diestra? ¿{Sácala} de dentro de tu seno, destrúye{los}!
Tus adversarios han rugido en medio de tu lugar de reunión; han puesto sus estandartes por señales.
Parece como si alguien hubiera levantado el hacha en espeso bosque.
Y ahora, toda su obra de talla hacen pedazos con hachas y martillos.
No te olvides del vocerío de tus adversarios, del tumulto de los que se levantan contra ti, que sube continuamente.