27 Versículo de la Biblia sobre Cielo, herencia de
Versículos Más Relevantes
Entonces el Rey dirá a los de su derecha: ``Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.
Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas; y así como mi Padre me ha otorgado un reino, yo os otorgo
Hermanos míos amados, escuchad: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo {para ser} ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que le aman?
sino como está escrito: COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, {son} LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN. Pero Dios nos {las} reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.
Ahora os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que es poderosa para edificar{os} y dar{os} la herencia entre todos los santificados.
{Mi oración es que} los ojos de vuestro corazón sean iluminados, para que sepáis cuál es la esperanza de su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
y con El {nos} resucitó, y con El {nos} sentó en los {lugares} celestiales en Cristo Jesús, a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por {su} bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con {El} a fin de que también seamos glorificados con {El}.
Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.
para que justificados por su gracia fuésemos hechos herederos según {la} esperanza de la vida eterna.
Por lo cual Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su propósito, interpuso un juramento,
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para {obtener} una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.
dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en luz.
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a quien servís.
Por la fe Noé, siendo advertido {por Dios} acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó un arca para la salvación de su casa, por la cual condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que es según la fe.
El vencedor heredará estas cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo.
Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo.
Porque este es el amor de Dios: que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos. Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, {lo vuelve} a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo.
Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, ve {y} vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sígueme.
Vended vuestras posesiones y dad limosnas; haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro en los cielos que no se agota, donde no se acerca {ningún} ladrón ni la polilla destruye.
al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,
{Enséñales} que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, acumulando para sí el tesoro de un buen fundamento para el futuro, para que puedan echar mano de lo que en verdad es vida.
te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos para que puedas ver.
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