18 Versículo de la Biblia sobre Cosas ocultas
Versículos Más Relevantes
Así dieron á Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarzillos que estaban en sus orejas; y Jacob los escondió debajo de una encina, que estaba junto á Sichêm.
Y como los leprosos llegaron á las primeras estancias, entráronse en una tienda, y comieron y bebieron, y tomaron de allí plata, y oro, y vestido, y fueron, y escondiéronlo: y vueltos, entraron en otra tienda, y de allí también tomaron, y fueron, y escond
Mas el que había recibido uno, fué y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.
Y tuve miedo, y fuí, y escondí tu talento en la tierra: he aquí tienes lo que es tuyo.
Y vino otro, diciendo: Señor, he aquí tu mina, la cual he tenido guardada en un pañizuelo:
Toma el cinto que compraste, que está sobre tus lomos, y levántate, y ve al Eufrates, y escóndelo allá en la concavidad de una peña.
Toma con tu mano piedras grandes, y cúbrelas de barro en un horno de ladrillos que está á la puerta de la casa de Faraón en Taphnes, á vista de hombres Judíos;
En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.
Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante á la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudo.
Semejante es á la levadura, que tomó una mujer, y la escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado.
Además, el reino de los cielos es semejante al tesoro escondido en el campo; el cual hallado, el hombre lo encubre, y de gozo de ello va, y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.
Porque nada hay encubierto, que no haya de ser descubierto; ni oculto, que no haya de ser sabido.
Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de descubrirse.
Porque no hay cosa oculta, que no haya de ser manifestada; ni cosa escondida, que no haya de ser entendida, y de venir á luz.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias. Al que venciere, daré á comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
Hanme escondido lazo y cuerdas los soberbios; Han tendido red junto á la senda; Me han puesto lazos. (Selah.)
Hundiéronse las gentes en la fosa que hicieron; En la red que escondieron fué tomado su pie.