45 Bible Verses about el cambio y el crecimiento

El cual ha llegado hasta vosotros, como por todo el mundo; y fructifica y crece, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,

Mas ¿quién de vosotros podrá, congojándose, añadir á su estatura un codo?

Por tanto, nosotros todos, mirando á cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma semejanza, como por el Espíritu del Señor.

Y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;

Para que andéis como es digno del Señor, agradándo le en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios:

Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; retoñecerá aún, Y sus renuevos no faltarán.

Hermanos, no seáis niños en el sentido, sino sed niños en la malicia: empero perfectos en el sentido.

Saldrá la grama, aparecerá la hierba, Y segaránse las hierbas de los montes.

Que ya no seamos niños fluctuantes, y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que, para engañar, emplean con astucia los artificios del error:

Como tú no sabes cuál es el camino del viento, ó como se crían los huesos en el vientre de la mujer preñada, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

Ellos perecerán, mas tú eres permanente; Y todos ellos se envejecerán como una vestidura;

Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en salud:

Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos: y si otra cosa sentís, esto también os revelará Dios.

Sécase la hierba, cáese la flor: mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.

Y por los regalados frutos del sol, Y por los regalos de las influencias de las lunas,

Luego la fe es por el oir; y el oir por la palabra de Dios.

Arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis aprendido, creciendo en ella con hacimiento de gracias.

Generación va, y generación viene: mas la tierra siempre permanece.

Gracia y paz os sea multiplicada en el conocimiento de Dios, y de nuestro Señor Jesús.

Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muriere antes.

Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salud y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo crié.

Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán; Y los que se levantarán, lo cuenten á sus hijos;

Visitas la tierra, y la riegas: En gran manera la enriqueces Con el río de Dios, lleno de aguas: Preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias. Al que venciere, daré á comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.

Oirá el sabio, y aumentará el saber; Y el entendido adquirirá consejo;

Que cualquiera que participa de la leche, es inhábil para la palabra de la justicia, porque es niño;

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y espiritual inteligencia;

Hasta que sobre nosotros sea derramado espíritu de lo alto, y el desierto se torne en campo labrado, y el campo labrado sea estimado por bosque.

Y no sólo esto, mas aun nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;

En el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu.

En los altos abriré ríos, y fuentes en mitad de los llanos: tornaré el desierto en estanques de aguas, y en manaderos de aguas la tierra seca.

Mas creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

A que dejéis, cuanto á la pasada manera de vivir; el viejo hombre que está viciado conforme á los deseos de error;

Haces se empapen sus surcos, Haces descender sus canales: Ablándasla con lluvias, Bendices sus renuevos.

En la mañana florece y crece; A la tarde es cortada, y se seca.

Tu vestido nunca se envejeció sobre ti, ni el pie se te ha hinchado por estos cuarenta años.

Y este es el mensaje que oímos de él, y os anunciamos: Que Dios es luz, y en él no hay ningunas tinieblas.

Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que harta la tierra, y la hace germinar y producir, y da simiente al que siembra, y pan al que come,

Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán muchos, y multiplicaráse la ciencia.

Por esto Dios los entregó á afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza:

Y lo que siembras, no siembras el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, acaso de trigo, ó de otro grano:

Porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.

El cual á la verdad es la más pequeña de todas las simientes; mas cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.

Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.

Yo seré á Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.