39 Versículo de la Biblia sobre los roles de las mujeres
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Porque así como la mujer procede del hombre, también el hombre {nace} de la mujer; y todas las cosas proceden de Dios.
Sin embargo, en el Señor, ni la mujer es independiente del hombre, ni el hombre independiente de la mujer.
pues en verdad el hombre no fue creado a causa de la mujer, sino la mujer a causa del hombre.
Yo no permito que la mujer enseñe ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que permanezca callada.
Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.
Pero se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santidad, con modestia.
Porque el hombre no procede de la mujer, sino la mujer del hombre;
pero que si la mujer tiene el cabello largo le es una gloria? Pues a ella el cabello le es dado por velo.
Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza;
que enseñen a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos,
Pues el hombre no debe cubrirse la cabeza, ya que él es la imagen y gloria de Dios; pero la mujer es la gloria del hombre.
Por tanto, la mujer debe tener {un símbolo de} autoridad sobre la cabeza, por causa de los ángeles.
Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, {siendo} El mismo el Salvador del cuerpo.
Porque si la mujer no se cubre {la cabeza,} que también se corte {el cabello;} pero si es deshonroso para la mujer cortarse {el cabello,} o raparse, que se cubra.
Pero toda mujer que tiene la cabeza descubierta mientras ora o profetiza, deshonra su cabeza; porque se hace una con la que está rapada.
Que la viuda sea puesta en la lista sólo si no es menor de sesenta años, {habiendo sido} la esposa de un solo marido,
{a ser} prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
Juzgad vosotros mismos: ¿es propio que la mujer ore a Dios {con la cabeza} descubierta?
También se levanta cuando aún es de noche, y da alimento a los de su casa, y tarea a sus doncellas.
Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer {lo cumpla} con el marido.
Las mujeres guarden silencio en las iglesias, porque no les es permitido hablar, antes bien, que se sujeten como dice también la ley.
Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en {su} conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino, que enseñen lo bueno,
Las mujeres {estén sometidas} a sus propios maridos como al Señor.
Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia.
Ella vigila la marcha de su casa, y no come el pan de la ociosidad.
Os recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la iglesia en Cencrea;
Cuando a Ester, hija de Abihail, tío de Mardoqueo, que la había tomado como hija, le tocó venir al rey, ella no pidió cosa alguna sino lo que le aconsejó Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres. Y Ester hallaba favor ante los ojos de cuantos la veían.
Nota que su ganancia es buena, no se apaga de noche su lámpara.
Cuando {dos} hermanos habitan juntos y uno de ellos muere y no tiene hijo, la mujer del fallecido no se {casará} fuera {de la familia} con un extraño. El cuñado se allegará a ella y la tomará para sí como mujer, y cumplirá con ella su deber de cuñado.
muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, {con} pureza de doctrina, {con} dignidad,
pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, que aprendan {éstos} primero a mostrar piedad para con su propia familia y a recompensar a sus padres, porque esto es agradable delante de Dios.
¿No os enseña la misma naturaleza que si el hombre tiene el cabello largo le es deshonra,
Pero si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni {la tienen} las iglesias de Dios.
Cuando le tocaba a cada joven venir al rey Asuero, al cumplirse sus doce meses, según las ordenanzas para las mujeres, pues los días de su embellecimiento se cumplían así: seis meses con óleo de mirra y seis meses con especias y cosméticos para las mujeres,
Y el ojo no puede decir a la mano: No te necesito; ni tampoco la cabeza a los pies: No os necesito.
Y Mardoqueo estaba criando a Hadasa, es decir, Ester, hija de su tío, pues ella no tenía ni padre ni madre. La joven era de hermosa figura y de buen parecer, y cuando su padre y su madre murieron, Mardoqueo la tomó como hija suya.
Pero había una torre fortificada en el centro de la ciudad, y todos los hombres y mujeres, todos los habitantes de la ciudad, huyeron allí, se encerraron y subieron al techo de la torre.
