27 Versículo de la Biblia sobre Siervos, mal
Versículos Más Relevantes
Porque oímos que algunos entre vosotros andan desordenadamente, sin trabajar, pero andan metiéndose en todo.
También el que es negligente en su trabajo es hermano del que destruye.
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: ``Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste, y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; mira, {aquí} tienes lo que es tuyo." Pero su señor respondió, y le dijo: ``Siervo malo y perezoso, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí.Leer más.
``Debías entonces haber puesto mi dinero en el banco, y al llegar yo hubiera recibido mi dinero con intereses. ``Por tanto, quitadle el talento y dádselo al que tiene los diez talentos." Porque a todo el que tiene, {más} se le dará, y tendrá en abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y al siervo inútil, echadlo en las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.
Y vino otro, diciendo: ``Señor, aquí está tu mina, que he tenido guardada en un pañuelo; pues te tenía miedo, porque eres un hombre exigente, que recoges lo que no depositaste y siegas lo que no sembraste." El le contestó*: ``Siervo inútil, por tus propias palabras te voy a juzgar. ¿Sabías que yo soy un hombre exigente, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré?Leer más.
``Entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco, y al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?" Y dijo a los que estaban presentes: ``Quitadle la mina y dád{sela} al que tiene las diez minas." Y ellos le dijeron: ``Señor, él {ya} tiene diez minas." Os digo, que a cualquiera que tiene, {más} le será dado, pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Y si no habéis sido fieles en {el uso de} lo ajeno, ¿quién os dará lo que es vuestro?
Pero Abraham se quejó a Abimelec a causa de un pozo de agua del cual los siervos de Abimelec se habían apoderado.
Cuando alguien peque y cometa una falta contra el SEÑOR, engañando a su prójimo en cuanto a un depósito o alguna cosa {que se le ha} confiado, o por robo, o {por haber} extorsionado a su prójimo,
Pero Giezi, criado de Eliseo, el hombre de Dios, dijo {para sí:} He aquí, mi señor ha dispensado a este Naamán arameo al no recibir de sus manos lo que él trajo. Vive el SEÑOR que correré tras él y tomaré algo de él. Y Giezi siguió a Naamán. Cuando Naamán vio a uno corriendo tras él, bajó de su carro a encontrarle, y dijo: ¿Está todo bien? Y él dijo: Todo está bien. Mi señor me ha enviado, diciendo: ``He aquí, en este momento dos jóvenes de los hijos de los profetas han venido a mí de la región montañosa de Efraín. Te ruego que les des un talento de plata y dos mudas de ropa."Leer más.
Y Naamán dijo: Dígnate aceptar dos talentos. Y le insistió y ató dos talentos de plata en dos bolsas con dos mudas de ropa, y los entregó a dos de sus criados; y éstos {los} llevaron delante de él. Cuando llegó al monte, los tomó de sus manos y los guardó en la casa, luego despidió a los hombres y ellos se fueron. Entonces él entró y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿Dónde has estado, Giezi? Y él respondió: Tu siervo no ha ido a ninguna parte.
no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios.
Siervos, obedeced en todo a vuestros amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor.
Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.
También Mefiboset, hijo de Saúl, descendió al encuentro del rey; y no se había aseado los pies, ni recortado el bigote, ni lavado la ropa, desde el día en que el rey se marchó hasta el día en que volvió en paz. Y sucedió que cuando vino de Jerusalén al encuentro del rey, éste le dijo: ¿Por qué no fuiste conmigo, Mefiboset? Y él respondió: Oh rey, señor mío, mi siervo me engañó; pues tu siervo se dijo: ``Me aparejaré un asno para montar en él e ir con el rey", porque tu siervo es cojo.Leer más.
Además, ha calumniado a tu siervo ante mi señor el rey; pero mi señor el rey es como el ángel de Dios; haz, pues, lo que te parezca bien.
Como los marineros trataban de escapar de la nave y habían bajado el esquife al mar, bajo pretexto de que se proponían echar las anclas desde la proa,
Pero si aquel siervo {es} malo, {y} dice en su corazón: ``Mi señor tardará"; y empieza a golpear a sus consiervos, y come y bebe con los que se emborrachan,
Hubo, pues, contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot. Y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en aquella tierra.
Entonces riñeron los pastores de Gerar con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso él llamó al pozo Esek, porque habían reñido con él.
Por eso, el reino de los cielos puede compararse a cierto rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Y al comenzar a ajustar{las,} le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. Pero no teniendo él {con qué} pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda.Leer más.
Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: ``Ten paciencia conmigo y todo te lo pagaré." Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, y lo soltó y le perdonó la deuda. Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía cien denarios, y echándole mano, {lo} ahogaba, diciendo: ``Paga lo que debes." Entonces su consiervo, cayendo {a sus pies,} le suplicaba, diciendo: ``Ten paciencia conmigo y te pagaré." Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
También {algunos} soldados le preguntaban, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y él les dijo: A nadie extorsionéis, ni {a nadie} acuséis falsamente, y contentaos con vuestro salario.
Cuando llegaron los que {habían sido contratados} como a la hora undécima, cada uno recibió un denario. Y cuando llegaron los que {fueron contratados} primero, pensaban que recibirían más; pero ellos también recibieron un denario cada uno. Y al recibirlo, murmuraban contra el hacendado,Leer más.
diciendo: ``Estos últimos han trabajado {sólo} una hora, pero los has hecho iguales a nosotros que hemos soportado el peso y el calor abrasador del día." Pero respondiendo él, dijo a uno de ellos: ``Amigo, no te hago ninguna injusticia; ¿no conviniste conmigo en un denario? ``Toma lo que es tuyo, y vete; pero yo quiero darle a este último lo mismo que a ti. `` ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo que es mío? ¿O es tu ojo malo porque yo soy bueno?"
Un siervo no se corrige {sólo} con palabras; aunque entienda, no responderá.
Cuando David pasó un poco más allá de la cumbre, he aquí que Siba, el criado de Mefiboset, {salió} a su encuentro con un par de asnos aparejados, y sobre ellos {había} doscientos panes, cien racimos de uvas pasas, cien frutas de verano y un odre de vino. Y el rey dijo a Siba: ¿Para qué tienes esto? Y Siba respondió: Los asnos son para que la familia del rey monte, y el pan y la fruta de verano para que los jóvenes coman, y el vino para que beba cualquiera que se fatigue en el desierto. Entonces el rey dijo: ¿Y dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en Jerusalén, pues ha dicho: ``Hoy la casa de Israel me devolverá el reino de mi padre."Leer más.
Y el rey dijo a Siba: He aquí, todo lo que pertenece a Mefiboset es tuyo. Y Siba dijo: Me inclino; que halle yo gracia ante tus ojos, oh rey, mi señor.
Y él respondió: Oh rey, señor mío, mi siervo me engañó; pues tu siervo se dijo: ``Me aparejaré un asno para montar en él e ir con el rey", porque tu siervo es cojo. Además, ha calumniado a tu siervo ante mi señor el rey; pero mi señor el rey es como el ángel de Dios; haz, pues, lo que te parezca bien. Porque toda la casa de mi padre no era más que hombres muertos ante mi señor el rey; con todo, pusiste a tu siervo entre los que comían a tu propia mesa. ¿Qué derecho tengo todavía para quejarme más al rey?Leer más.
Y el rey le dijo: ¿Por qué sigues hablando de tus asuntos? Yo he decidido: ``Tú y Siba os repartiréis las tierras."
Pero aconteció al cabo de tres años, que dos de los siervos de Simei huyeron a Aquis, hijo de Maaca, rey de Gat. Le avisaron a Simei, diciéndo{le:} He aquí, tus siervos están en Gat.
Y su siervo Zimri, comandante de la mitad de sus carros, conspiró contra él. Y {Ela estaba} en Tirsa bebiendo {hasta} emborracharse en la casa de Arsa, que {era} mayordomo de la casa en Tirsa. Entonces Zimri entró, lo hirió, y le dio muerte, en el año veintisiete de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar.
Y él le dijo: Vete en paz. Y se alejó de él a cierta distancia. Pero Giezi, criado de Eliseo, el hombre de Dios, dijo {para sí:} He aquí, mi señor ha dispensado a este Naamán arameo al no recibir de sus manos lo que él trajo. Vive el SEÑOR que correré tras él y tomaré algo de él. Y Giezi siguió a Naamán. Cuando Naamán vio a uno corriendo tras él, bajó de su carro a encontrarle, y dijo: ¿Está todo bien?Leer más.
Y él dijo: Todo está bien. Mi señor me ha enviado, diciendo: ``He aquí, en este momento dos jóvenes de los hijos de los profetas han venido a mí de la región montañosa de Efraín. Te ruego que les des un talento de plata y dos mudas de ropa." Y Naamán dijo: Dígnate aceptar dos talentos. Y le insistió y ató dos talentos de plata en dos bolsas con dos mudas de ropa, y los entregó a dos de sus criados; y éstos {los} llevaron delante de él. Cuando llegó al monte, los tomó de sus manos y los guardó en la casa, luego despidió a los hombres y ellos se fueron. Entonces él entró y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿Dónde has estado, Giezi? Y él respondió: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. Entonces él le dijo: ¿No iba {contigo} mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes para siempre. Y él salió de su presencia leproso, {blanco} como la nieve.
Llamo a mi siervo, y no responde, con mi propia boca tengo que rogarle.