'Aconteció' en la Biblia
Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra presente al SEÑOR.
Y habló Caín a su hermano Abel; y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y le mató.
Y aconteció que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
Y aconteció que a los siete días las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
Y aconteció que al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que él había hecho,
Y aconteció que en el año seiscientos uno {de Noé}, en el {mes} primero, el {día} primero del mes, se secaron las aguas sobre la tierra. Entonces Noé quitó la cubierta del arca y miró, y he aquí, estaba seca la superficie de la tierra.
Y aconteció que, cuando partieron de oriente, hallaron una vega en la tierra de Sinar, y se asentaron allí.
Y aconteció que cuando llegó para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer hermosa de vista;
Y aconteció que, cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron la mujer que era hermosa en gran manera.
Y aconteció en aquellos días que Amrafel, rey de Sinar; Arioc, rey de Elasar; Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de los gentiles,
Y aconteció que cuando el sol ya se había puesto, hubo densas tinieblas, y he aquí, {apareció} un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre las mitades {de los animales}.
Y aconteció que cuando los habían llevado fuera, {uno le} dijo: Huye por tu vida. No mires detrás de ti y no te detengas en ninguna parte del valle; escapa al monte, no sea que perezcas.
Y aconteció que cuando Dios destruyó las ciudades del valle, se acordó Dios de Abraham e hizo salir a Lot de en medio de la destrucción, cuando destruyó las ciudades donde habitaba Lot.
Y aconteció que al día siguiente la mayor dijo a la menor: Mira, anoche yo me acosté con mi padre; hagamos que beba vino esta noche también, y entonces entra tú y acuéstate con él, para preservar nuestra familia por medio de nuestro padre.
Y aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol, príncipe de su ejército, a Abraham diciendo: Dios es contigo en todo cuanto haces.
Y aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y aconteció después de estas cosas, que fue dada nueva a Abraham, diciendo: He aquí que también Milca ha dado a luz hijos a Nacor tu hermano:
Y aconteció que antes que él acabara de hablar, he aquí Rebeca que salía, (la cual había nacido a Betuel, hijo de Milca, mujer de Nacor hermano de Abraham) con su cántaro sobre sus hombros.
Y aconteció que cuando los camellos habían terminado de beber, el hombre tomó un anillo de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez siclos de oro,
Y aconteció que cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó a tierra, y adoró a Jehová.
Y aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron de vista, llamó a Esaú, su hijo el mayor, y le dijo: Mi hijo. Y él respondió: Heme aquí.
Y aconteció, luego que hubo Isaac acabado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de delante de Isaac su padre, que Esaú su hermano vino de su caza.
Y aconteció, cuando Raquel dio a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar, y a mi tierra.
Y aconteció, que como había trabajo en su parto, le dijo la partera: No temas, que también tendrás este hijo.
Y aconteció que cuando su alma partía, pues murió, lo llamó Benoni; pero su padre lo llamó Benjamín.
Y aconteció que mientras Israel moraba en aquella tierra, Rubén fue y se acostó con Bilha, concubina de su padre; e Israel {lo} supo. Y los hijos de Jacob fueron doce.
Y aconteció en aquel tiempo, que Judá descendió con sus hermanos, y se fue a un varón adulamita, que se llamaba Hira.
Y aconteció que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y he aquí que está encinta de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada.
Y aconteció que cuando la sacaban, ella envió a decir a su suegro: Del hombre a quien pertenecen estas cosas estoy encinta. Y añadió: Te ruego que examines y veas de quién es este sello, este cordón y este báculo.
Y aconteció que al tiempo de dar a luz, he aquí había dos en su vientre.
Aconteció, además, que mientras daba a luz, uno {de ellos} sacó su mano, y la partera {la} tomó y le ató un {hilo} escarlata en la mano, diciendo: Este salió primero.
Y aconteció que tornando él a meter la mano, he aquí su hermano salió; y ella dijo: ¿Por qué has hecho sobre ti rotura? Y llamó su nombre Fares.
Y aconteció que, desde cuando le dio el encargo de su casa, y de todo lo que tenía, el SEÑOR bendijo la casa del egipcio a causa de José; y la bendición del SEÑOR fue sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo.
Y aconteció después de esto, que la mujer de su señor alzó sus ojos sobre José, y dijo: Duerme conmigo.
Aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí en casa.
Y aconteció que cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera,
Y aconteció que cuando su señor escuchó las palabras que su mujer le habló, diciendo: Esto es lo que tu esclavo me hizo, se encendió su ira.
Y aconteció después de estas cosas, que el maestresala del rey de Egipto, y el panadero, habían pecado contra su señor el rey de Egipto.
Y aconteció el tercer día, que era el día del cumpleaños de Faraón, que hizo banquete a todos sus sirvientes: y alzó la cabeza del jefe de los coperos, y la cabeza del jefe de los panaderos, entre sus servidores.
Y aconteció que pasados dos años tuvo el Faraón un sueño: Y he aquí que estaba sobre el río;
Y aconteció que a la mañana estaba agitado su espíritu; y envió e hizo llamar a todos los magos de Egipto, y a todos sus sabios: y les contó Faraón sus sueños, pero no había quien los declarase a Faraón.
Y aconteció que como él nos declaró, así fue: a mí me hizo volver a mi asiento, e hizo colgar al otro.
Y aconteció que vaciando ellos sus sacos, he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero; y viendo ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor.
Y aconteció que cuando acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento.
y aconteció que cuando vinimos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí que el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer en nuestras manos.
Aconteció pues, que cuando llegamos a mi padre tu siervo, le contamos las palabras de mi señor.