'Aflicción' en la Biblia
Porque no cerró las puertas del vientre {de mi madre,} Ni escondió la aflicción de mis ojos.
Por lo que yo he visto, los que aran iniquidad Y los que siembran aflicción, eso siegan.
Porque la aflicción no viene del polvo, Ni brota el infortunio de la tierra;
Pues el hombre nace para la aflicción, Como las chispas vuelan hacia arriba.
Así me han dado en herencia meses inútiles, Y noches de aflicción me han asignado.
Si soy malvado, ¡ay de mí!, Y {si} soy justo, no me atrevo a levantar la cabeza. {Estoy} lleno de deshonra y consciente de mi aflicción.
Porque olvidarás {tu} aflicción, Como aguas que han pasado {la} recordarás.
Y ahora en mí se derrama mi alma; Días de aflicción se han apoderado de mí.
Por dentro me hierven las entrañas, y no puedo descansar; Me vienen al encuentro días de aflicción.
Y si están aprisionados con cadenas, Si son atrapados en las cuerdas de aflicción,
El libra al afligido en medio de su aflicción, Y abre su oído en {tiempos de} opresión.
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