'Belial' en la Biblia
No tengas a tu sierva por una hija de Belial; porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.
De ti salió el que pensó mal contra el SEÑOR, un consejero de Belial.
He aquí sobre los montes están ya los pies del que trae buenas nuevas, del que pregona la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos: porque Belial nunca más pasará por ti; él fue talado del todo.
Mas los hijos de Elí eran hijos de Belial; no conocían al SEÑOR.
¿Y qué concordia tiene Cristo con Belial? ¿O qué parte el fiel con el infiel?
El hombre de Belial es varón inicuo, anda en perversidad de boca;
Pero los hijos de Belial dijeron: ¿Cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presente; mas él disimuló.
El testigo de Belial se burlará del juicio; y la boca de los impíos encubrirá la iniquidad.
Y cuando estaban alegrando sus corazones, he aquí, que los hombres de aquella ciudad, que eran hombres hijos de Belial, cercaron la casa, y golpearon las puertas, diciendo al hombre viejo señor de la casa: Saca fuera el hombre que ha entrado en tu casa, para que le conozcamos.
Y acaeció estar allí un varón de Belial que se llamaba Seba, hijo de Bicri, varón de Jemini, el cual tocó el shofar diciendo: No tenemos nosotros parte en David, ni heredad en el hijo de Jessé. Israel, ¡cada uno a sus estancias!
Hombres, hijos de Belial, han salido de en medio de ti, que han instigado a los moradores de su ciudad, diciendo: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que vosotros no conocisteis;
El hombre de Belial cava en busca del mal; y en sus labios hay como llama de fuego.
No pondré cosa de Belial delante de mis ojos; hacer traiciones aborrecí; no se allegarán a mí.
Guárdate que no haya en tu corazón pensamiento de Belial, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle; porque él clamará contra ti al SEÑOR, y te será por pecado.
y poned dos hombres, hijos de Belial, delante de él, que atestigüen contra él, y digan: Tú has blasfemado a Dios y al rey. Y entonces sacadlo, y apedreadlo, para que muera.
Vinieron entonces los dos hombres, hijos de Belial, y se sentaron delante de él; aquellos hombres de Belial atestiguaron contra Nabot delante del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado a Dios y al rey. Y lo sacaron fuera de la ciudad, y lo apedrearon con piedras, y murió.
Me cercaron dolores de muerte, y torrentes de Belial me atemorizaron.
Y decía Simei, maldiciéndole: Sal, sal, varón sanguinario, y hombre de Belial;
mas los de Belial serán todos ellos como espinas arrancadas, las cuales nadie toma con la mano;
Cuando me cercaron ondas de muerte, y deluvio de Belial me asombró,
y que se allegaron a él hombres vanos, hijos de Belial, y pudieron más que Roboam hijo de Salomón, porque Roboam era joven y tierno de corazón, y no se defendió de ellos.
Entregad, pues, ahora aquellos hombres, hijos de Belial, que están en Gabaa, para que los matemos, y barramos el mal de Israel. Mas los de Benjamín no quisieron oír la voz de sus hermanos los hijos de Israel;
No ponga ahora mi señor su corazón a aquel hijo de Belial, a Nabal; porque conforme a su nombre, así es. El se llama Nabal (loco), y la locura está con él; mas yo tu sierva no vi los criados de mi señor, los cuales tú enviaste.
¿Por ventura se ha de llamar al rey: De Belial; y a los príncipes: Impíos?
Ahora, pues, entiende y mira lo que has de hacer, porque el mal está del todo resuelto contra nuestro amo y contra toda su casa; pues él es un hombre tan hijo de Belial, que no hay quien pueda hablarle.
Entonces todos los malos y los hijos de Belial de entre los que habían ido con David, respondieron y dijeron: Pues que no fueron éstos con nosotros, no les daremos de la presa que hemos quitado, sino a cada uno su mujer y sus hijos; los cuales tomen y se vayan.
Cosa de Belial de él se ha apoderado; y el que cayó en cama, no volverá a levantarse.