'Contienda' en la Biblia
Ciertamente la soberbia dará a luz contienda; mas con los avisados es la sabiduría.
El hombre perverso levanta contienda; y el chismoso aparta los príncipes.
Mejor es un bocado seco, y en paz, que la casa de contienda llena de sacrificios de fiesta.
Soltar las aguas (hablar precipitadamente) es el principio de la contienda; pues, antes que se revuelva el pleito, déjalo.
El que ama la transgresión, ama la contienda; el que alza su puerta, busca la destrucción.
Los labios del necio provocan contienda, y su boca llama a los golpes.
Honra es del hombre dejarse de contienda; mas todo loco se envolverá en ella.
Echa fuera al burlador, y saldrá la contienda; y cesará el pleito y la afrenta.
{Como} el que toma un perro por las orejas, así es el que pasa {y} se entremete en contienda que no es suya.
Sin leña se apaga el fuego; y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
El carbón para brasas, y la leña para el fuego; y el hombre rencilloso para encender contienda.
Ciertamente el que exprime la leche, sacará manteca; y el que recio se suena las narices, sacará sangre; y el que provoca la ira, causará contienda.