'Cuando' en la Biblia
Y cuando el tabernáculo partiere, los levitas lo desarmarán; y cuando el tabernáculo parare, los levitas lo armarán: y el extraño que se llegare, morirá.
Mas Nadab y Abiú murieron delante de Jehová, cuando ofrecieron fuego extraño delante de Jehová, en el desierto de Sinaí: y no tuvieron hijos: y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio delante de Aarón su padre.
Cuando se hubiere de mudar el campamento, vendrán Aarón y sus hijos, y desarmarán el velo de la tienda, y cubrirán con él el arca del testimonio:
Y cuando Aarón y sus hijos acaben de cubrir el santuario y todos los vasos del santuario, cuando el campamento haya de mudarse, vendrán después de ello los hijos de Coat para transportarlos; mas no tocarán cosa santa, no sea que mueran. Éstas serán las cargas de los hijos de Coat en el tabernáculo de la congregación.
Mas esto haréis con ellos, para que vivan, y no mueran cuando llegaren al lugar santísimo: Aarón y sus hijos vendrán y los pondrán a cada uno en su oficio, y en su cargo.
No entrarán para ver cuando cubrieren las cosas santas; no sea que mueran.
Ésta es la ley de los celos, cuando la esposa hiciere traición a su marido, y se amancillare;
Habla a los hijos de Israel, y diles: El hombre, o la mujer, cuando se apartare haciendo voto de nazareo, para dedicarse a Jehová,
Ni por su padre, ni por su madre, ni por su hermano, ni por su hermana, no se contaminará con ellos cuando murieren; porque consagración de su Dios tiene sobre su cabeza.
Ésta es la ley del nazareo cuando se hubieren cumplido los días de su nazareato: Vendrá a la puerta del tabernáculo de la congregación,
Y aconteció, que cuando Moisés hubo acabado de levantar el tabernáculo, y de ungirlo y santificarlo, con todos sus vasos; y asimismo ungido y santificado el altar, con todos sus vasos;
Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo de la congregación, para hablar con Él, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines; y hablaba con Él.
Habla a Aarón, y dile: Cuando encendieres las lámparas, las siete lámparas alumbrarán hacia el frente del candelero.
Y cuando hayas hecho llegar a los levitas delante de Jehová, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los levitas;
Y cuando la nube se alzaba de sobre el tabernáculo, los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube se detenía, allí acampaban los hijos de Israel.
Y cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, entonces los hijos de Israel guardaban la ordenanza de Jehová y no partían.
Y cuando sucedía que la nube estaba sobre el tabernáculo pocos días, al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían.
Y sucedía que cuando la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, y que la nube era levantada en la mañana, entonces partían; y cuando la nube se levantaba, ya fuese de día o de noche, ellos partían.
O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube permanecía sobre el tabernáculo deteniéndose sobre él, los hijos de Israel quedaban acampados y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos se movían.
Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de la congregación.
Mas cuando tocaren sólo una, entonces se reunirán ante ti los príncipes, las cabezas de los millares de Israel.
Y cuando tocareis alarma, entonces marcharán los que están acampados al oriente.
Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces marcharán los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas.
Pero cuando hubiereis de reunir la congregación, tocaréis, mas no con toque de alarma.
Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os atacare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados delante de Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.
Éste era el orden de marcha de los hijos de Israel por sus ejércitos, cuando partían.
Y será, que si vinieres con nosotros, cuando tuviéremos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien.
Y cuando ella asentaba, decía: Vuelve, Jehová, a los millares de millares de Israel.
Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná descendía sobre él.
Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y fue que, cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.
Y cuando la carne estaba aún entre los dientes de ellos, antes que fuese masticada, el furor de Jehová se encendió contra el pueblo, e hirió Jehová al pueblo con una plaga muy grande.
Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos?
¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?
Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra de vuestras habitaciones, que yo os doy,
Y cuando preparéis novillo para holocausto o sacrificio, por especial voto, o sacrificio de paz a Jehová,
Y cuando habitare con vosotros extranjero, o cualquiera que estuviere entre vosotros por vuestras edades, si hiciere ofrenda encendida de olor grato a Jehová, como vosotros hiciereis, así hará él.
Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra a la cual yo os llevo,
será que cuando comenzareis a comer el pan de la tierra, ofreceréis ofrenda a Jehová.
Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho a Moisés,
Y el sacerdote hará expiación por la persona que habrá pecado por yerro, cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado.
Y os servirá de franja, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis.
Y aconteció que, cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo de la congregación, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová.
Después se volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo de la congregación, cuando la mortandad había cesado.
Así hablarás a los levitas, y les dirás: Cuando tomareis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos.
Y les dirás: Cuando ofreciereis lo mejor de ellos, será contado a los levitas por fruto de la era, y como fruto del lagar.
Y cuando vosotros hubiereis ofrecido de ello lo mejor suyo, no llevaréis por ello pecado: y no habéis de contaminar las cosas santas de los hijos de Israel, y no moriréis.
Ésta es la ley para cuando alguno muriere en la tienda: cualquiera que entrare en la tienda y todo lo que estuviere en ella, será inmundo siete días.
Y el limpio rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día: y cuando lo habrá purificado al día séptimo, él lavará luego sus vestiduras, y a sí mismo se lavará con agua, y será limpio a la tarde.
Y altercó el pueblo con Moisés, y hablaron diciendo: ¡Fuera bueno que nosotros hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová!
Y cuando toda la congregación vio que Aarón había muerto, le hicieron duelo por treinta días todas las familias de Israel.
Y Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta; y sucedía que cuando una serpiente mordía a alguno, si éste miraba a la serpiente de bronce, vivía.
Y cuando vio Balaam que agradó a Jehová el bendecir a Israel, no fue, como la primera y segunda vez, en busca de agüero, sino que puso su rostro hacia el desierto;
Que el cineo será echado, cuando Asiria te llevará cautivo.
Todavía tomó su parábola, y dijo: ¡Ay! ¿Quién vivirá cuando hiciere Dios estas cosas?
Y los hijos de Eliab: Nemuel, y Datán, y Abiram. Éstos son aquel Datán y Abiram, que eran famosos en la congregación, que se rebelaron contra Moisés y Aarón con el grupo de Coré, cuando se rebelaron contra Jehová,
y la tierra abrió su boca y los tragó a ellos y a Coré, cuando aquel grupo murió, cuando consumió el fuego a doscientos cincuenta varones, los cuales fueron por señal.
Mas Nadab y Abiú murieron, cuando ofrecieron fuego extraño delante de Jehová.
Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Cuando alguno muriere sin hijos, traspasaréis su herencia a su hija:
Además el día de las primicias, cuando ofreciereis presente nuevo a Jehová en vuestras semanas, tendréis santa convocación: ninguna obra servil haréis:
Cuando alguno hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no violará su palabra: hará conforme a todo lo que salió de su boca.
Mas la mujer, cuando hiciere voto a Jehová, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su juventud;
Si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será.
Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová la perdonará.
Así hicieron vuestros padres, cuando los envié desde Cades-barnea para que viesen la tierra.
Y era Aarón de edad de ciento veintitrés años, cuando murió en el monte Hor.
Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis pasado el Jordán a la tierra de Canaán,
Manda a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra de Canaán, esto es, la tierra que os ha de caer en heredad, la tierra de Canaán según sus términos:
Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis pasado el Jordán a la tierra de Canaán,
El pariente del muerto, él matará al homicida: cuando lo encontrare, él le matará.
o por enemistad lo hirió con su mano, y murió: el heridor morirá; es homicida; el pariente del muerto matará al homicida, cuando lo encontrare.
Y cuando viniere el jubileo de los hijos de Israel, la heredad de ellas será añadida a la heredad de la tribu de sus maridos; y así la heredad de ellas será quitada de la heredad de la tribu de nuestros padres.