1105 casos en 6 traducciones

'De' en la Biblia

Y llamó el nombre de aquel lugar Kibrot-hataava, por cuanto allí sepultaron al pueblo codicioso.

De Kibrot-hataava partió el pueblo a Hazerot, y pararon en Hazerot.

Y el SEÑOR de repente dijo a Moisés, a Aarón y a Miriam: Salid vosotros tres a la tienda de reunión. Y salieron los tres.

Entonces el SEÑOR descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos.

Entonces el furor de Jehová se encendió en ellos; y fuése.

Pero cuando la nube se retiró de sobre la tienda, he aquí {que} Miriam {estaba} leprosa, {blanca} como la nieve. Y cuando Aarón se volvió hacia Miriam, vio que {estaba} leprosa.

No sea ella ahora como el que sale muerto del vientre de su madre, consumida la mitad de su carne.

Pero el SEÑOR dijo a Moisés: Si su padre le hubiera escupido a ella en el rostro, ¿no llevaría su vergüenza por siete días? Que sea echada fuera del campamento por siete días, y después puede ser admitida de nuevo.

Y después partió el pueblo de Hazerot, y acamparon en el desierto de Parán.

Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.

Y Moisés los envío desde el desierto de Parán, conforme a la palabra del SEÑOR; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos de Israel.

Los nombres de los cuales son éstos: De la tribu de Rubén, Samúa hijo de Zacur.

De la tribu de Simeón, Safat hijo de Horí.

De la tribu de Isacar, Igal hijo de José.

De la tribu de Benjamín, Palti hijo de Rafú.

De la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodi.

De la tribu de José, de la tribu de Manasés, Gadi hijo de Susi.

De la tribu de Dan, Amiel hijo de Gemali.

De la tribu de Aser, Setur hijo de Micael.

De la tribu de Neftalí, Nahbi hijo de Vapsi.

De la tribu de Gad, Geuel hijo de Maqui.

Estos son los nombres de los varones que Moisés envió a reconocer la tierra; y a Oseas hijo de Nun, le puso Moisés el nombre de Josué.

Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán, diciéndoles: Subid por aquí, por el mediodía, y subid al monte,

qué tal la tierra habitada, si es buena o mala; y qué tales son las ciudades habitadas, si de tiendas o de fortalezas;

y cuál sea la tierra, si es fértil o estéril, si en ella hay árboles o no; y esforzaos, y recoged del fruto de la tierra. Y el tiempo era el tiempo de las primeras uvas.

Y ellos subieron, y reconocieron la tierra desde el desierto de Zin hasta Rehob, entrando en Hamat.

Y subieron por el mediodía, y vinieron hasta Hebrón; y allí estaban Ahimán, y Sesai, y Talmai, hijos de Anac. Hebrón fue edificada siete años antes de Zoán, la de Egipto.

Y llegaron hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de uvas, el cual trajeron dos en una vara, y de las granadas y de los higos.

Y se llamó aquel lugar Nahal-escol por el racimo que cortaron de allí los hijos de Israel.

Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y les dieron la respuesta, y a toda la congregación, y les mostraron el fruto de la tierra.

Y les contaron, y dijeron: Nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y éste es el fruto de ella.

Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fuertes; y también vimos allí los hijos de Anac.

Y vituperaron entre los hijos de Israel la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella, son hombres de gran estatura.

También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes: y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos también a ellos.

Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Mejor que muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto que muriéramos!

Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel.

Y Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos;

y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.

Si el SEÑOR se agradare de nosotros, él nos meterá en esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.

Por tanto, no seáis rebeldes contra el SEÑOR, ni temáis al pueblo de esta tierra, porque nuestro pan son; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está el SEÑOR; no los temáis.

Entonces toda la multitud habló de apedrearlos con piedras. Mas la gloria del SEÑOR se mostró en el tabernáculo del testimonio a todos los hijos de Israel.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos?

Yo los heriré de mortandad, y no les daré herencia, y de ti haré una nación más grande y más fuerte que ellos.

Y Moisés respondió al SEÑOR: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu fortaleza;

y dirán los habitantes de esta tierra, los cuales ya han oído que tú, oh SEÑOR, estabas en medio de este pueblo, que ojo a ojo aparecías tú, oh SEÑOR, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego;

Pero si tú destruyes a este pueblo como a un solo hombre, entonces las naciones que han oído de tu fama, dirán:

Porque no pudo el SEÑOR meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto.

Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.

no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá.

Pero mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y cumplió de ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró y su simiente la recibirá en heredad;

¿Hasta cuándo oiré esta congregación perversa que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?

En este desierto caerán vuestros cuerpos; todos vuestros contados según toda vuestra cuenta, de veinte años arriba, los cuales habéis murmurado contra mí;

vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano de haceros habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun.

Mas vuestros chiquitos, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis.

~`Y sus hijos serán pastores por cuarenta años en el desierto, y sufrirán {por} la infidelidad de ustedes, hasta que sus cadáveres queden en el desierto.

Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi razón por anular mi promesa.

En cuanto a los hombres a quienes Moisés envió a reconocer la tierra, y que volvieron e hicieron a toda la congregación murmurar contra él dando un mal informe acerca de la tierra,

Mas Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jefone, quedaron con vida de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.

Y Moisés dijo estas cosas a todos los hijos de Israel, y el pueblo se enlutó mucho.

Y muy de mañana se levantaron y subieron a la cumbre del monte, y dijeron: Aquí estamos; subamos al lugar que el SEÑOR ha dicho, porque hemos pecado.

Y dijo Moisés: ¿Por qué quebrantáis el dicho de Jehová? Esto tampoco os sucederá bien.

No subáis, porque el SEÑOR no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos.

Porque el amalecita y el cananeo están allí delante de vosotros, y caeréis a espada; pues por cuanto os habéis retraído de seguir al SEÑOR, también el SEÑOR no está con vosotros.

Sin embargo, se esforzaron a subir a la cima del monte; pero el arca del pacto del SEÑOR, y Moisés, no se apartaron de en medio del campamento.

Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra de vuestras habitaciones, que yo os doy,

e hiciereis ofrenda encendida al SEÑOR, holocausto, o sacrificio, para ofrecer voto, o de vuestra voluntad, o para hacer en vuestras solemnidades olor grato al SEÑOR, de vacas o de ovejas;

entonces el que ofreciere su ofrenda al SEÑOR, traerá por presente una décima de un efa de flor de harina, amasada con la cuarta parte de un hin de aceite;

y de vino para la libación ofrecerás la cuarta parte de un hin, además del holocausto o del sacrificio, por cada cordero.

Y por cada carnero harás presente de dos décimas de flor de harina, amasada con el tercio de un hin de aceite;

y de vino para la libación ofrecerás el tercio de un hin, en olor grato al SEÑOR.

Y cuando ofreciereis novillo en holocausto o sacrificio, para ofrecer voto, o sacrificio de paz al SEÑOR,

ofrecerás con el novillo un presente de tres décimas de flor de harina, amasada con la mitad de un hin de aceite;

y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor grato al SEÑOR.

Así se hará con cada buey, o carnero, o cordero, lo mismo de ovejas que de cabras.

Conforme al número así haréis con cada uno, según el número de ellos.

Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor grato al SEÑOR.

Y cuando habitare con vosotros extranjero, o cualquiera que estuviere entre vosotros, por vuestras edades, si hiciere ofrenda encendida de olor grato al SEÑOR, como vosotros hiciereis, así hará él.

Un mismo estatuto tendréis, vosotros de la congregación y el extranjero que mora con vosotros; estatuto que será perpetuo, por vuestras edades; como vosotros, así será el extranjero delante del SEÑOR.

Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hubiereis entrado en la tierra a la cual yo os llevo,

será que cuando comenzareis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda al SEÑOR.

De lo primero que amasareis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis.

De las primicias de vuestras masas daréis al SEÑOR ofrenda por vuestras generaciones.

todas las cosas que el SEÑOR os ha mandado por la mano de Moisés, desde el día que el SEÑOR mandó a Moisés, y en adelante, por vuestras edades,

será que, si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo como holocausto, en olor grato al SEÑOR, con su presente y su libación, conforme a la ley; y un macho cabrío como el pecado.

Y reconciliará el sacerdote a toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida al SEÑOR, y sus pecados delante del SEÑOR, que cometieron en su ignorancia.

Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.

Y el sacerdote hará expiación por la persona que habrá pecado por yerro, cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado.

El natural entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro.

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