'Diestra' en la Biblia
Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque estando El a mi diestra, no seré conmovido.
Me harás saber la senda de la vida; plenitud de alegrías hay con tu rostro; deleites en tu diestra para siempre.
Haz maravillosas tus misericordias, salvador de los que en ti confían, de los que se levantan contra tu diestra.
Me diste asimismo el escudo de tu salud; y tu diestra me sustentará, y tu mansedumbre me multiplicará.
Ahora he conocido que el SEÑOR ha guardado a su ungido; lo oirá desde los cielos de su santidad con las valentías de la salud de su diestra.
Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.
en cuyas manos está el mal, y su diestra está llena de sobornos.
Porque no heredaron la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.
Y con tu hermosura sé prosperado; cabalga sobre palabra de verdad, y de humildad, y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas terribles.
Hijas de reyes entre tus ilustres; está la reina a tu diestra con corona de oro finísimo de Ofir.
Conforme a tu Nombre, oh Dios, así es tu loor hasta los fines de la tierra; de justicia está llena tu diestra.
Para que se libren tus amados, salva con tu diestra, y óyeme.
Mi alma se apegó tras de ti; tu diestra me ha sustentado.
¿Por qué retraes tu mano, y tu diestra? ¿Por qué la escondes dentro de tu seno?
Y dije: Enfermedad mía es ésta; me acordaré de los años de la diestra del Altísimo,
y la viña que tu diestra plantó, y sobre el renuevo que corroboraste para ti.
Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo del hombre que corroboraste para ti.
Tuyo es el brazo con valentía; fuerte es tu mano, ensalzada tu diestra.
Asimismo pondré su mano en el mar, y en los ríos su diestra.
Has ensalzado la diestra de sus enemigos; has alegrado a todos sus adversarios.
Caerán a tu lado millares, y diez millares a tu diestra; pero a ti no llegará.
Cantad al SEÑOR canción nueva, porque ha hecho maravillas; su diestra lo ha salvado, y el brazo de su santidad.
Para que sean librados tus amados; salva con tu diestra, y respóndeme.
Pon sobre él al impío; y Satanás esté a su diestra.
Porque él se pondrá a la diestra del pobre en espíritu, para librar su alma de los que le juzgan.
El SEÑOR dijo a mi Señor; siéntate a mi diestra, entretanto que pongo tus enemigos por estrado de tus pies.
El Señor a tu diestra herirá a los reyes en el día de su furor:
Voz de júbilo y de salud hay en las tiendas de los justos, la diestra del SEÑOR hace valentías.
La diestra del SEÑOR es sublime, la diestra del SEÑOR hace valentías.
Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra sea olvidada.
Si anduviere yo por medio de la angustia, tú me vivificarás; contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y tu diestra me salvará.
aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.
Redímeme, y sálvame de mano de los hijos extraños, cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.