'Ellos' en la Biblia
- 1.Gé 6:13-Éx 5:14
- 2.Éx 6:3-Levítico 22:22
- 3.Levítico 22:25-Números 26:10
- 4.Números 26:41-Josué 6:13
- 5.Josué 7:3-Jueces 18:27
- 6.Jueces 18:28-1 Reyes 2:7
- 7.1 Reyes 4:21-1 Crónicas 6:55
- 8.1 Crónicas 7:4-2 Crónicas 34:9
- 9.2 Crónicas 34:11-Job 22:17
- 10.Job 22:19-Salmos 139:16
- 11.Salmos 139:17-Isaías 59:21
- 12.Isaías 60:9-Jeremías 30:21
- 13.Jeremías 31:1-Ezequiel 12:16
- 14.Ezequiel 13:10-Ezequiel 39:13
- 15.Ezequiel 39:21-Miqueas 4:12
- 16.Miqueas 5:6-Mateo 20:4
- 17.Mateo 20:7-Marcos 14:11
- 18.Marcos 14:19-Lucas 22:35
- 19.Lucas 22:38-Hechos 5:14
- 20.Hechos 5:15-Hechos 25:6
- 21.Hechos 25:11-Hebreos 8:11
- 22.Hebreos 10:1-Apocalipsis 22:4
Cuando volvieron a Josué, le dijeron: Que no suba todo el pueblo; sólo dos o tres mil hombres subirán a Hai; no hagas cansar a todo el pueblo subiendo allá, porque ellos son pocos.
Y los hombres de Hai hirieron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los persiguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; y el corazón del pueblo desfalleció y se hizo como agua.
Y yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad. Y sucederá que cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, nosotros huiremos delante de ellos,
y ellos saldrán tras nosotros hasta que los hayamos alejado de la ciudad, porque dirán: ``Huyen ante nosotros como la primera vez." Huiremos, pues, ante ellos.
Y Josué y todo Israel se fingieron vencidos delante de ellos, y huyeron camino del desierto.
Y los otros salieron de la ciudad a su encuentro así que {los de Hai} quedaron en medio de Israel, unos por un lado y otros por el otro; y los mataron hasta no quedar de ellos sobreviviente ni fugitivo.
Y sucedió que cuando Israel acabó de matar a todos los habitantes de Hai en el campo {y} en el desierto, adonde ellos los habían perseguido y todos habían caído a filo de espada hasta ser exterminados, todo Israel volvió a Hai y la hirieron a filo de espada.
Todo Israel, con sus ancianos, oficiales y jueces, estaba de pie a ambos lados del arca delante de los sacerdotes levitas que llevaban el arca del pacto del SEÑOR, tanto el forastero como el nativo. La mitad de ellos {estaba} frente al monte Gerizim, y la otra mitad frente al monte Ebal, tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado la primera vez, para que bendijeran al pueblo de Israel.
No hubo ni una palabra de todo lo que había ordenado Moisés que Josué no leyera delante de toda la asamblea de Israel, incluyendo las mujeres, los niños y los forasteros que vivían entre ellos.
ellos también usaron de astucia y fueron como embajadores, y llevaron alforjas viejas sobre sus asnos, y odres de vino viejos, rotos y remendados,
Respondieron ellos a Josué: Somos tus siervos. Y Josué les dijo: ¿Quiénes sois, y de dónde venís?
Josué hizo paz con ellos y celebró pacto con ellos para conservarles la vida; también los jefes de la congregación se {lo} juraron.
Y sucedió que al cabo de tres días después de haber hecho pacto con ellos, oyeron que eran vecinos y que habitaban en su tierra.
Esto es lo que haremos con ellos: los dejaremos vivir, para que no venga sobre nosotros la ira por el juramento que les hemos hecho.
Y ellos respondieron a Josué, y dijeron: Porque ciertamente tus siervos fueron informados de que el SEÑOR tu Dios había mandado a su siervo Moisés que os diera toda la tierra, y que destruyera a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros; por tanto, temimos en gran manera por nuestras vidas a causa de vosotros, y hemos hecho esto.
Y así hizo él con ellos, y los libró de las manos de los hijos de Israel, y {éstos} no los mataron.
Se reunieron, pues, los cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis {y} el rey de Eglón, y subieron ellos con todos sus ejércitos, y acamparon junto a Gabaón y lucharon contra ella.
Y el SEÑOR dijo a Josué: No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos; ninguno de ellos te podrá resistir.
Vino, pues, Josué sobre ellos de repente, habiendo marchado toda la noche desde Gilgal.
Y sucedió que mientras huían delante de Israel, {cuando} estaban en la bajada de Bet-horón, el SEÑOR arrojó desde el cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y {fueron} más los que murieron por las piedras del granizo que los que mataron a espada los hijos de Israel.
Y sucedió que cuando Josué y los hijos de Israel terminaron de herirlos con gran matanza, hasta que fueron destruidos, y que los sobrevivientes que de ellos quedaron habían entrado en las ciudades fortificadas,
Y sucedió que cuando llevaron estos reyes a Josué, Josué llamó a todos los hombres de Israel, y dijo a los jefes de los hombres de guerra que habían ido con él: Acercaos, poned vuestro pie sobre el cuello de estos reyes. Ellos se acercaron y pusieron los pies sobre sus cuellos.
Y salieron ellos, y todos sus ejércitos con ellos, tanta gente como la arena que está a la orilla del mar, con muchísimos caballos y carros.
Entonces dijo el SEÑOR a Josué: No temas a causa de ellos, porque mañana a esta hora yo entregaré a todos ellos muertos delante de Israel; desjarretarás sus caballos y quemarás sus carros a fuego.
Y Josué, y toda la gente de guerra con él, vino de repente sobre ellos junto a las aguas de Merom, y los atacó.
Y Josué hizo con ellos como el SEÑOR le había mandado: desjarretó sus caballos y quemó sus carros a fuego.
Porque fue {la intención} del SEÑOR endurecer el corazón de ellos, para que se enfrentaran en batalla con Israel, a fin de que fueran destruidos por completo, sin que tuviera piedad de ellos y los exterminara, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.
Y el territorio de ellos fue desde Aroer, que está a la orilla del valle del Arnón, con la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura hasta Medeba;
Pues Moisés había dado la heredad de las dos tribus y de la media tribu al otro lado del Jordán; pero no dio heredad entre ellos a los levitas.
Porque los hijos de José eran dos tribus, Manasés y Efraín; y ellos no dieron a los levitas ninguna porción en {su} tierra, sino ciudades donde habitar, con sus tierras de pasto para sus ganados y para sus posesiones.
Entonces toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo, y levantaron allí la tienda de reunión; y la tierra estaba sometida delante de ellos.
Escoged tres hombres de cada tribu, a quienes yo enviaré, y ellos se levantarán y recorrerán la tierra, y harán una descripción de ella según su heredad; entonces volverán a mí.
La heredad de los hijos de Simeón {se tomó} de la porción de los hijos de Judá, porque la porción de los hijos de Judá era demasiado grande para ellos; los hijos de Simeón recibieron, pues, heredad en medio de la heredad de Judá.
Cuando terminaron de repartir la tierra en heredad según sus límites, los hijos de Israel dieron heredad en medio de ellos a Josué, hijo de Nun.
``Huirá a una de estas ciudades, se presentará a la entrada de la puerta de la ciudad y expondrá su caso a oídos de los ancianos de la ciudad; {éstos} lo llevarán con ellos dentro de la ciudad y le darán un lugar para que habite en medio de ellos.
``Y si el vengador de la sangre lo persigue, ellos no entregarán al homicida en su mano, porque hirió a su prójimo sin premeditación y sin odiarlo de antemano.
Y ellos separaron a Cedes en Galilea, en la región montañosa de Neftalí, y a Siquem en la región montañosa de Efraín, y a Quiriat-arba, es decir, Hebrón, en la región montañosa de Judá.
Estas fueron las ciudades designadas para todos los hijos de Israel y para el forastero que resida entre ellos, para que cualquiera que hubiera matado a cualquier persona sin intención, pudiera huir allí, y no muriera a mano del vengador de la sangre hasta que hubiera comparecido ante la congregación.
y fueron para los hijos de Aarón, una de las familias de los coatitas, de los hijos de Leví, porque la suerte {fue} de ellos primero.
Y los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés, volvieron y se separaron de los hijos de Israel en Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de su posesión la cual ellos habían poseído, conforme al mandato del SEÑOR por medio de Moisés.
Al oír {esto} los hijos de Israel, toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo para subir a pelear contra ellos.
y con él a diez jefes, un jefe por cada casa paterna de cada tribu de Israel; cada uno de ellos {era} cabeza de la casa de sus padres entre los millares de Israel.
Y la respuesta agradó a los hijos de Israel; y los hijos de Israel bendijeron a Dios, y no hablaron más de subir a pelear contra ellos para destruir la tierra en que habitaban los hijos de Rubén y los hijos de Gad.
a fin de que no os juntéis con estas naciones, las que quedan entre vosotros. No mencionéis el nombre de sus dioses, ni hagáis a {nadie} jurar {por ellos,} ni los sirváis, ni os inclinéis ante ellos,
Porque si os volvéis, y os unís al resto de estos pueblos que permanecen entre vosotros, y contraéis matrimonio con ellos, y os juntáis con ellos, y ellos con vosotros,
Cuando quebrantéis el pacto que el SEÑOR vuestro Dios os ordenó, y vayáis y sirváis a otros dioses, y os inclinéis ante ellos, entonces la ira del SEÑOR se encenderá contra vosotros, y pereceréis prontamente de sobre esta buena tierra que El os ha dado.
Entonces Josué reunió a todas las tribus de Israel en Siquem, llamó a los ancianos de Israel, a sus jefes, a sus jueces y a sus oficiales, y ellos se presentaron delante de Dios.
``Pero cuando clamaron al SEÑOR, El puso tinieblas entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, que los cubrió; y vuestros propios ojos vieron lo que hice en Egipto. Y por mucho tiempo vivisteis en el desierto.
``Entonces os traje a la tierra de los amorreos que habitaban al otro lado del Jordán, y ellos pelearon contra vosotros; los entregué en vuestras manos, y tomasteis posesión de su tierra cuando yo los destruí delante de vosotros.
Después de la muerte de Josué, los hijos de Israel consultaron al SEÑOR, diciendo: ¿Quién de nosotros subirá primero contra los cananeos para pelear contra ellos?
De igual manera la casa de José subió contra Betel; y el SEÑOR estaba con ellos.
Tampoco Efraín expulsó a los cananeos que habitaban en Gezer; y los cananeos habitaron en medio de ellos en Gezer.
Zabulón no expulsó a los habitantes de Quitrón, ni a los habitantes de Naalal; de manera que los cananeos habitaron en medio de ellos y fueron sometidos a trabajos forzados.
También toda aquella generación fue reunida a sus padres; y se levantó otra generación después de ellos que no conocía al SEÑOR, ni la obra que El había hecho por Israel.
y abandonaron al SEÑOR, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y siguieron a otros dioses de {entre} los dioses de los pueblos que {estaban} a su derredor; se postraron ante ellos y provocaron a ira al SEÑOR.
Por dondequiera que iban, la mano del SEÑOR estaba contra ellos para mal, tal como el SEÑOR había dicho y como el SEÑOR les había jurado, y se angustiaron en gran manera.
Con todo no escucharon a sus jueces, porque se prostituyeron siguiendo a otros dioses, y se postraron ante ellos. Se apartaron pronto del camino en que sus padres habían andado en obediencia a los mandamientos del SEÑOR; no hicieron como {sus padres.}
Pero acontecía que al morir el juez, ellos volvían atrás y se corrompían aún más que sus padres, siguiendo a otros dioses, sirviéndoles e inclinándose ante ellos; no dejaban sus costumbres ni su camino obstinado.
tampoco yo volveré a expulsar de delante de ellos a ninguna de las naciones que Josué dejó cuando murió,
tomaron para sí a sus hijas por mujeres, y dieron sus propias hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.
Mas Aod había escapado mientras ellos esperaban; pasando por los ídolos, había escapado a Seirat.
Y cuando llegó, tocó la trompeta en la región montañosa de Efraín; y los hijos de Israel descendieron con él de la región montañosa, {estando} él al frente de ellos.
Porque sucedía que cuando {los hijos de} Israel sembraban, los madianitas venían con los amalecitas y los hijos del oriente y subían contra ellos;
acampaban frente a ellos y destruían el producto de la tierra hasta Gaza, y no dejaban sustento alguno en Israel, ni oveja, ni buey, ni asno.
Porque subían con su ganado y sus tiendas, y entraban como langostas en multitud, tanto ellos como sus camellos eran innumerables; y entraban en la tierra para devastarla.
Entonces se levantó temprano Jerobaal, es decir Gedeón, y todo el pueblo que {estaba} con él, y acamparon junto a la fuente de Harod; y el campamento de Madián estaba al norte de ellos, {cerca} de la colina de More, en el valle.
Y dividió los trescientos hombres en tres compañías, y puso trompetas y cántaros vacíos en las manos de todos ellos, con antorchas dentro de los cántaros.
Y Gedeón envió mensajeros por toda la región montañosa de Efraín, diciendo: Descended contra Madián y tomad antes que ellos los vados, hasta Bet-bara y el Jordán. Y todos los hombres de Efraín se reunieron y tomaron los vados hasta Bet-bara y el Jordán.
Dios ha entregado en vuestras manos a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb; ¿y qué pude hacer yo en comparación con vosotros? Entonces se aplacó la ira de ellos contra él cuando dijo esto.
Ahora bien, Zeba y Zalmuna estaban en Carcor, y sus ejércitos con ellos, unos quince mil hombres, los que habían quedado de todo el ejército de los hijos del oriente; porque los que habían caído eran ciento veinte mil hombres que sacaban espada.
Entonces tomó a los ancianos de la ciudad, y espinos del desierto y abrojos, y con ellos castigó a los hombres de Sucot.
Después dijo a Zeba y a Zalmuna: ¿Qué clase de hombres {eran} los que matasteis en Tabor? Y ellos respondieron: Eran como tú, cada uno parecía hijo de rey.
Y ellos dijeron: De cierto {te los} daremos. Y tendieron un manto, y cada uno de ellos echó allí un zarcillo de su botín.
Y Abimelec, hijo de Jerobaal, fue a Siquem, a los parientes de su madre, y les habló a ellos y a toda la familia de la casa del padre de su madre, diciendo:
Y los parientes de su madre hablaron todas estas palabras por él a oídos de todos los habitantes de Siquem; y ellos se inclinaron a seguir a Abimelec, porque dijeron: Es pariente nuestro.
Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: ``Reina sobre nosotros."
para que viniera la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal, y recayera la sangre de ellos sobre su hermano Abimelec que los mató, y sobre los habitantes de Siquem que fortalecieron las manos de él para matar a sus hermanos.
Y los habitantes de Siquem pusieron emboscadas contra él en las cumbres de los montes y robaban a todos los que pasaban cerca de ellos por el camino; y se lo hicieron saber a Abimelec.
Y sucederá en la mañana, en cuanto salga el sol, que te levantarás temprano y arremeterás contra la ciudad; y he aquí, que cuando él y el pueblo que está con él salga contra ti, harás con ellos lo que te venga a mano.
Y él tomó a su gente, la dividió en tres compañías y puso emboscada en el campo; cuando miró y vio al pueblo salir de la ciudad, se levantó contra ellos y los mató.
Dios también hizo volver sobre sus cabezas toda la maldad de los hombres de Siquem, y vino sobre ellos la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal.
Y ellos afligieron y quebrantaron a los hijos de Israel ese año; por dieciocho años {oprimieron} a todos los hijos de Israel que {estaban} al otro lado del Jordán, en Galaad, en la tierra de los amorreos.
Id y clamad a los dioses que habéis escogido; que ellos os libren en el tiempo de vuestra aflicción.
Y quitaron los dioses extranjeros de en medio de ellos y sirvieron al SEÑOR; y El no pudo soportar más la angustia de Israel.
Jefté fue con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo hizo cabeza y jefe sobre ellos; y Jefté habló todas sus palabras delante del SEÑOR en Mizpa.
``Ahora pues, ¿eres tú mejor que Balac, hijo de Zipor, rey de Moab? ¿Acaso luchó él con Israel, o acaso peleó contra ellos?
Y Jefté cruzó adonde {estaban} los hijos de Amón para pelear contra ellos; y el SEÑOR los entregó en su mano.
Recogió la miel en sus manos y siguió adelante, comiéndo{la} mientras caminaba. Cuando llegó {adonde estaban} su padre y su madre, les dio {miel} y ellos comieron; pero no les contó que había recogido la miel del cuerpo del león.
Pero si no podéis declarármelo, entonces vosotros me daréis treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa. Y ellos le dijeron: Propón tu enigma, para que lo escuchemos.
Entonces el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y descendió a Ascalón y mató a treinta de ellos y tomando sus despojos, dio las mudas {de ropa} a los que habían declarado el enigma. Y ardiendo en ira, subió a la casa de su padre.
Y los hombres de Judá dijeron: ¿Por qué habéis subido contra nosotros? Y ellos dijeron: Hemos subido para prender a Sansón a fin de hacerle como él nos ha hecho.
Tres mil hombres de Judá descendieron a la hendidura de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: ¿No sabes que los filisteos reinan sobre nosotros? ¿Qué, pues, es esto que nos has hecho? Y él les dijo: Como ellos me hicieron, así les he hecho.
Y ellos le dijeron: Hemos descendido para prenderte y entregarte en manos de los filisteos. Y Sansón les dijo: Juradme que no me mataréis.
Ellos le respondieron: No, sino que te ataremos bien y te entregaremos en sus manos; ciertamente no te mataremos. Entonces lo ataron con dos sogas nuevas y lo sacaron de la peña.
Entonces fue dicho a los de Gaza: Sansón ha venido acá. Y ellos cercaron {el lugar} y se apostaron a la puerta de la ciudad toda la noche, acechándolo. Y estuvieron callados toda la noche, diciendo: {Esperemos} hasta que amanezca, entonces lo mataremos.
Y los hijos de Dan enviaron de su tribu, de entre todos ellos, a cinco hombres, hombres valientes de Zora y Estaol, a reconocer la tierra y explorarla; y les dijeron: Id, explorad la tierra. Y llegaron a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía, y se hospedaron allí.
Y ellos respondieron: Levantaos, subamos contra ellos; porque hemos visto la tierra, y he aquí, es muy buena. ¿Estaréis, pues, quietos? No os demoréis en ir, para entrar a tomar posesión de la tierra.
Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca y ven con nosotros, y sé padre y sacerdote para nosotros. ¿Te es mejor ser sacerdote para la casa de un hombre, o ser sacerdote para una tribu y una familia de Israel?
Entonces ellos se volvieron y partieron, y pusieron los niños, el ganado y sus bienes por delante.
Entonces ellos tomaron lo que Micaía había hecho, y al sacerdote que le había pertenecido, y llegaron a Lais, a un pueblo tranquilo y confiado; y los hirieron a filo de espada e incendiaron la ciudad.
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- 1.Gé 6:13-Éx 5:14
- 2.Éx 6:3-Levítico 22:22
- 3.Levítico 22:25-Números 26:10
- 4.Números 26:41-Josué 6:13
- 5.Josué 7:3-Jueces 18:27
- 6.Jueces 18:28-1 Reyes 2:7
- 7.1 Reyes 4:21-1 Crónicas 6:55
- 8.1 Crónicas 7:4-2 Crónicas 34:9
- 9.2 Crónicas 34:11-Job 22:17
- 10.Job 22:19-Salmos 139:16
- 11.Salmos 139:17-Isaías 59:21
- 12.Isaías 60:9-Jeremías 30:21
- 13.Jeremías 31:1-Ezequiel 12:16
- 14.Ezequiel 13:10-Ezequiel 39:13
- 15.Ezequiel 39:21-Miqueas 4:12
- 16.Miqueas 5:6-Mateo 20:4
- 17.Mateo 20:7-Marcos 14:11
- 18.Marcos 14:19-Lucas 22:35
- 19.Lucas 22:38-Hechos 5:14
- 20.Hechos 5:15-Hechos 25:6
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