'Eres' en la Biblia
`` ¿Dirás aun: `Un dios soy', en presencia de tu verdugo, tú que eres un hombre y no Dios, en manos de los que te hieren?
` ¿A quién, pues, eres semejante en gloria y grandeza entre los árboles del Edén? Sin embargo, serás derribado con los árboles del Edén a las profundidades de la tierra; yacerás en medio de los incircuncisos, con los que fueron muertos a espada. Así es Faraón y toda su multitud'" --declara el Señor DIOS.
Y he aquí, tú eres para ellos como la canción de amor de uno que tiene una voz hermosa y toca bien un instrumento; oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica.
`Así dice el Señor DIOS: ``Porque os dicen: `Eres devoradora de hombres y has privado de hijos a tu nación',
``Así dice el Señor DIOS: ` ¿Eres tú aquel de quien hablé en tiempos pasados por medio de mis siervos los profetas de Israel, que profetizaron en aquellos días, durante años, que yo te traería contra ellos?
El rey respondió, y dijo a Daniel, a quien llamaban Beltsasar: ¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que he visto y su interpretación?
Tú, oh rey, eres rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino, el poder, la fuerza y la gloria;
y dondequiera que habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo, El los ha entregado en tu mano y te ha hecho soberano de todos ellos; tú eres la cabeza de oro.
eres tú, oh rey, que te has hecho grande y fuerte, y tu grandeza ha crecido y ha llegado hasta el cielo, y tu dominio hasta los confines de la tierra.
Entonces Daniel fue traído ante el rey. El rey habló y dijo a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los deportados de Judá, que el rey mi padre trajo de Judá?
Al principio de tus súplicas se dio la orden, y he venido para explicár{tela}, porque eres muy estimado; pon atención a la orden y entiende la visión.
La sembraré para mí en la tierra, y tendré compasión de la que no recibió compasión, y diré al que no era mi pueblo: Tú eres mi pueblo, y él dirá: {Tú eres} mi Dios.
He aquí, te haré pequeño entre las naciones; despreciado eres en gran manera.
Entonces le dijeron: Decláranos ahora por causa de quién nos {ha venido} esta calamidad. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres?
Y oró al SEÑOR, y dijo: ¡Ah SEÑOR! ¿No era esto lo que yo decía cuando aún estaba en mi tierra? Por eso me anticipé a huir a Tarsis, porque sabía yo que tú eres un Dios clemente y compasivo lento para la ira y rico en misericordia, y que te arrepientes del mal {con que amenazas}.
Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad.
El SEÑOR ha dado una orden en cuanto a ti: No se perpetuará más tu nombre. De la casa de tus dioses arrancaré los ídolos y las imágenes de fundición. Yo prepararé tu sepultura, porque eres vil.
¿Eres tú mejor que Tebas, la asentada junto al Nilo, rodeada de aguas, cuyo baluarte {era} el mar {y} las aguas su muralla?
¿No eres tú desde la eternidad, oh SEÑOR, Dios mío, Santo mío? No moriremos. Oh SEÑOR, para juicio lo has puesto; tú, oh Roca, lo has establecido para corrección.
`` ¿Quién eres tú, oh gran monte? Ante Zorobabel, {te convertirás en} llanura; y él sacará la piedra clave entre aclamaciones de ` ¿Gracia, gracia a ella!'"
``Y TU, BELEN, TIERRA DE JUDA, DE NINGUN MODO ERES LA MAS PEQUEÑA ENTRE LOS PRINCIPES DE JUDA; PORQUE DE TI SALDRA UN GOBERNANTE QUE PASTOREARA A MI PUEBLO ISRAEL."
Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
y le dijo*: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: ``A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA", y: ``EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA."
a decirle: ¿Eres tú el que ha de venir, o esperaremos a otro?
Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas.
Entonces los que estaban en la barca le adoraron, diciendo: En verdad eres Hijo de Dios.
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Y Jesús, respondiendo, le dijo: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque {esto} no te {lo} reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Pero volviéndose El, dijo a Pedro: ¿Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Y le enviaron* sus discípulos junto con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, y no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial.
Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: ``Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste,
Mas Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.
Y un poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: Seguro que tú también eres {uno} de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre.
Y Jesús compareció delante del gobernador, y éste le interrogó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo: Tú {lo} dices.
y diciendo: Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, si eres el Hijo de Dios, y desciende de la cruz.
y vino una voz de los cielos, {que decía:} Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Dios.
Y siempre que los espíritus inmundos le veían, caían delante de El y gritaban, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.
El les preguntó {de nuevo:} Pero vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Pedro, le dijo*: Tú eres el Cristo.
Y cuando ellos llegaron*, le dijeron*: Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?
Mas El callaba y nada respondía. Le volvió a preguntar el sumo sacerdote, diciéndole: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?
Pero él lo negó otra vez. Y poco después los que estaban allí volvieron a decirle a Pedro: Seguro que tú eres {uno} de ellos, pues también eres galileo.
Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondiendo El, le dijo*: Tú {lo} dices.
Y entrando el {ángel,} le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres.
y el Espíritu Santo descendió sobre El en forma corporal, como una paloma, y vino una voz del cielo, {que decía:} Tú eres mi Hijo amado, en ti me he complacido.
Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.
Entonces {el diablo} le llevó a Jerusalén y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo desde aquí,
Déja{nos} ¿Qué tenemos que ver contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres: el Santo de Dios.
También de muchos salían demonios, gritando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo.
Y llamando Juan a dos de sus discípulos, los envió al Señor, diciendo: ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?
Cuando los hombres llegaron a El, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, diciendo: `` ¿Eres tú el que ha de venir, o esperamos a otro?"
pues te tenía miedo, porque eres un hombre exigente, que recoges lo que no depositaste y siegas lo que no sembraste."
Un poco después, otro al verlo, dijo: ¡Tú también eres {uno} de ellos! Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no es cierto!
Si tú eres el Cristo, dínoslo. Pero El les dijo: Si os lo digo, no creeréis;
Dijeron todos: Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios? Y El les respondió: Vosotros decís que yo soy.
Pilato entonces le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y {Jesús} respondiéndole, dijo: Tú {lo} dices.
y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo.
Y uno de los malhechores que estaban colgados {allí} le lanzaba insultos, diciendo: ¿No eres tú el Cristo? ¡Sálvate a ti mismo y a nosotros!
Respondiendo uno {de ellos,} llamado Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único visitante en Jerusalén que no sabe las cosas que en ella han acontecido en estos días?
Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas de Jerusalén a preguntarle: ¿Quién eres tú?
Y le preguntaron: ¿Entonces, qué? ¿Eres Elías? Y él dijo*: No soy. ¿Eres el profeta? Y respondió: No.
Entonces le dijeron: ¿Quién eres?, para que podamos dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
Y le preguntaron, y le dijeron: Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el profeta?
{Entonces} lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas (que quiere decir: Pedro).
Natanael le respondió: Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.
Jesús respondió y le dijo: Tú eres maestro de Israel, ¿y no entiendes estas cosas?
¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?
La mujer le dijo*: Señor, me parece que tú eres profeta.
Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios.
Respondieron y le dijeron: ¿Es que tú también eres de Galilea? Investiga, y verás que ningún profeta surge de Galilea.
Entonces le decían: ¿Tú quién eres? Jesús les dijo: ¿Qué os he estado diciendo {desde} el principio?
Contestaron los judíos, y le dijeron: ¿No decimos con razón que tú eres samaritano y que tienes un demonio?
¿Eres tú acaso mayor que nuestro padre Abraham que murió? Los profetas también murieron; ¿quién crees que eres?
Entonces lo insultaron, y le dijeron: Tú eres discípulo de ese {hombre;} pero nosotros somos discípulos de Moisés.
Entonces los judíos le rodearon, y le decían: ¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Cristo, dínoslo claramente.
Ella le dijo*: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que viene al mundo.
Entonces la criada que cuidaba la puerta dijo* a Pedro: ¿No eres tú también {uno} de los discípulos de este hombre? {Y} él dijo*: No lo soy.
Simón Pedro estaba de pie, calentándose; entonces le dijeron: ¿No eres tú también {uno} de sus discípulos? El lo negó y dijo: No lo soy.
Entonces Pilato volvió a entrar al Pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos?
Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.
Entró de nuevo al Pretorio y dijo* a Jesús: ¿De dónde eres tú? Pero Jesús no le dio respuesta.
Como resultado de esto, Pilato procuraba soltarle, pero los judíos gritaron, diciendo: Si sueltas a éste, no eres amigo del César; todo el que se hace rey se opone al César.
Jesús les dijo*: Venid {y} desayunad. Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: ¿Quién eres tú?, sabiendo que era el Señor.
Al oír ellos {esto,} unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: Oh, Señor, tú eres el que HICISTE EL CIELO Y LA TIERRA, EL MAR Y TODO LO QUE EN ELLOS HAY,
Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y El {respondió:} Yo soy Jesús a quien tú persigues;
Dios la ha cumplido a nuestros hijos al resucitar a Jesús, como también está escrito en el salmo segundo: HIJO MIO ERES TU; YO TE HE ENGENDRADO HOY.
¿Entonces tú no eres el egipcio que hace tiempo levantó una revuelta, y sacó los cuatro mil hombres de los asesinos al desierto?
Y respondí: `` ¿Quién eres, Señor?" Y El me dijo: ``Yo soy Jesús el Nazareno, a quien tú persigues."
Vino el comandante a {Pablo} y le dijo: Dime, ¿eres romano? Y él dijo: Sí.
sobre todo, porque eres experto en todas las costumbres y controversias entre {los} judíos; por lo cual te ruego que me escuches con paciencia.
Yo entonces dije: `` ¿Quién eres, Señor?" Y el Señor dijo: ``Yo soy Jesús a quien tú persigues.
y te confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas,
Pues ciertamente la circuncisión es de valor si tú practicas la ley, pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión se ha vuelto incircuncisión.
Y si el que es físicamente incircunciso guarda la ley, ¿no te juzgará a ti, que aunque tienes la letra {de la ley} y eres circuncidado, eres transgresor de la ley?
Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a Dios? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: Por qué me hiciste así?
no seas arrogante para con las ramas; pero si eres arrogante, {recuerda que} tú no eres el que sustenta la raíz, sino que la raíz es {la que te sustenta} a ti.
¿Quién eres tú para juzgar al criado de otro? Para su propio amo está en pie o cae, y en pie se mantendrá, porque poderoso es el Señor para sostenerlo en pie.
Por tanto, ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios.
Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: HIJO MIO ERES TU, YO TE HE ENGENDRADO HOY; y otra vez: YO SERE PADRE PARA EL, Y EL SERA HIJO PARA MI?
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