'Está' en la Biblia
- 1.Gé 1:12-Gé 37:30
- 2.Gé 37:32-Éx 32:13
- 3.Éx 33:4-Números 6:7
- 4.Números 6:13-Deuteronomio 4:32
- 5.Deuteronomio 4:41-Josué 11:6
- 6.Josué 11:16-Jueces 19:23
- 7.Jueces 19:24-1 Samuel 26:11
- 8.1 Samuel 26:16-1 Reyes 8:54
- 9.1 Reyes 9:3-2 Reyes 15:26
- 10.2 Reyes 15:31-2 Crónicas 30:5
- 11.2 Crónicas 30:9-Ester 6:4
- 12.Ester 6:5-Salmos 5:2
- 13.Salmos 6:3-Salmos 95:10
- 14.Salmos 96:10-Proverbios 31:26
- 15.Eclesiastés 2:10-Isaías 28:1
- 16.Isaías 28:4-Jeremías 7:2
- 17.Jeremías 7:10-Jeremías 32:22
- 18.Jeremías 32:23-Ezequiel 17:7
- 19.Ezequiel 17:10-Oseas 6:3
- 20.Oseas 6:5-Mateo 4:7
- 21.Mateo 4:10-Marcos 3:21
- 22.Marcos 3:24-Lucas 11:18
- 23.Lucas 11:21-Juan 8:4
- 24.Juan 8:5-Hechos 23:13
- 25.Hechos 23:25-1 Corintios 9:9
- 26.1 Corintios 9:10-Colosenses 1:9
- 27.Colosenses 1:20-2 Pedro 1:4
- 28.2 Pedro 1:5-Apocalipsis 22:19
``Y ellos entraron y tomaron posesión de ella, pero no obedecieron tu voz ni anduvieron en tu ley; no hicieron nada de todo lo que les mandaste hacer; por tanto tú has hecho venir sobre ellos toda esta calamidad.
Por tanto, así dijo el SEÑOR: He aquí que yo entrego esta ciudad en mano de los caldeos, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la tomará;
y vendrán los caldeos que combaten esta ciudad, y encenderán esta ciudad a fuego, y la abrasarán, asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron perfumes a Baal y derramaron libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira.
De manera que para enojo mío y para ira mía me ha sido esta ciudad, desde el día que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia;
Y edificaron altares a Baal, los cuales están en el valle de Ben-Hinom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas a Moloc; lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hicieran esta abominación, para hacer pecar a Judá.
Y por tanto, ahora, así dice el SEÑOR Dios de Israel, a esta ciudad, de la cual decís vosotros, Entregada será en mano del rey de Babilonia a espada, a hambre, y a pestilencia:
Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra con verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma.
Porque así dice el SEÑOR: ``Como he traído a este pueblo toda esta gran calamidad así he de traer sobre ellos todo el bien que les prometo.
Y poseerán heredad en esta tierra de la cual vosotros decís: Está desierta, sin hombres y sin animales; es entregada en manos de los caldeos.
Porque así dijo el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad, y de las casas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con hachas
(porque vinieron para pelear con los caldeos, para llenarlas de cuerpos de hombres muertos, a los cuales yo herí con mi furor y con mi ira; y porque escondí mi rostro de esta ciudad, a causa de toda su malicia):
Así dijo el SEÑOR: En este lugar, del cual decís que está desierto sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están asoladas sin hombre y sin morador y sin animal, ha de oírse aún,
voz de gozo y voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia, la voz de los que dicen: `Dad gracias al SEÑOR de los ejércitos, porque el SEÑOR es bueno, porque para siempre es su misericordia'; {y} de los que traen ofrenda de acción de gracias a la casa del SEÑOR. Porque restauraré el bienestar de {esta} tierra como fueron al principio" --dice el SEÑOR.
Así dijo el SEÑOR Dios de Israel: Ve, y habla a Sedequías rey de Judá, y dile: Así dijo el SEÑOR: He aquí que yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y la abrasaré con fuego;
He aquí, que yo mando, dijo el SEÑOR, y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella, y la tomarán, y la abrasarán a fuego; y daré las ciudades de Judá a soledad, hasta no quedar morador.
y los llevé a la casa del SEÑOR, a la cámara de los hijos de Hanán, hijo de Igdalías, hombre de Dios. Esta cámara {estaba} cerca de la cámara de los oficiales, que {estaba} encima de la cámara de Maasías, hijo de Salum, guarda del umbral.
Y aconteció en el cuarto año de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, que vino esta palabra a Jeremías, del SEÑOR, diciendo:
Y dirás a Joacim rey de Judá: Así dijo el SEÑOR: Tú quemaste este rollo, diciendo: ¿Por qué escribiste en él, diciendo: De cierto, vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará que no queden en ella hombres ni animales?
Y tornarán los caldeos, y combatirán esta ciudad, y la tomarán, y la pondrán a fuego.
Porque aunque vosotros hirieseis todo el ejército de los caldeos que pelean con vosotros, y quedaran de ellos hombres alanceados, cada uno se levantará de su tienda, y pondrán fuego a esta ciudad.
Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y le azotaron, y le pusieron en prisión en la casa de Jonatán escriba, porque a ésta la habían convertido en cárcel.
¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban, diciendo: No vendrá el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra?
Así dijo el SEÑOR: El que se quedare en esta ciudad morirá a espada, o de hambre, o de pestilencia; mas el que saliere a los caldeos vivirá, pues su vida le será por despojo, y vivirá.
Así dijo el SEÑOR: De cierto será entregada esta ciudad en mano del ejército del rey de Babilonia, y la tomará.
Y dijeron los príncipes al rey: Muera ahora este hombre; porque de esta manera hace desmayar las manos de los varones de guerra que han quedado en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no busca la paz de este pueblo, sino el mal.
Y dijo el rey Sedequías: Helo ahí, en vuestras manos está; que el rey no podrá contra vosotros nada.
Oh rey, mi señor, estos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías echándolo en la cisterna; morirá donde está a causa del hambre, porque no hay más pan en la ciudad.
Y juró el rey Sedequías en secreto a Jeremías, diciendo: Vive el SEÑOR que nos hizo esta alma, que no te mataré, ni te entregaré en mano de estos varones que buscan tu alma.
Entonces dijo Jeremías a Sedequías: Así dijo el SEÑOR Dios de los ejércitos, Dios de Israel: Si salieres luego a los príncipes del rey de Babilonia, tu alma vivirá, y esta ciudad no será puesta a fuego; y vivirás tú y tu casa;
mas si no salieres a los príncipes del rey de Babilonia, esta ciudad será entregada en mano de los caldeos, y la pondrán a fuego, y tú no escaparás de sus manos.
Mas si no quisiereis salir, ésta es la palabra que me ha mostrado el SEÑOR:
Sacarán, pues, todas tus mujeres y tus hijos a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que por mano del rey de Babilonia serás preso, y a esta ciudad quemará a fuego.
Ve, y habla a Ebed-melec etíope, diciendo: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mis palabras sobre esta ciudad para mal, y no para bien; y vendrán a ser en aquel día en presencia tuya.
Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: El SEÑOR tu Dios decretó esta calamidad contra este lugar,
Y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te está bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo miraré por ti; mas si no te está bien venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve a donde mejor y más cómodo te pareciere ir.
Entonces tomaron a todos sus hombres y fueron a pelear contra Ismael, hijo de Netanías, y lo encontraron junto al gran estanque que está en Gabaón.
Y fueron y se quedaron en Gerut-quimam, que está junto a Belén, a fin de ir y entrar en Egipto,
Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré; os plantaré, y no os arrancaré; porque arrepentido estoy del mal que os he hecho.
Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no escuchando así la voz del SEÑOR vuestro Dios,
Toma con tu mano piedras grandes, y cúbrelas de barro en un horno de ladrillos que está a la puerta de la casa de Faraón en Tafnes, a vista de hombres judíos;
`También quebrará los obeliscos de Heliópolis, que está en la tierra de Egipto, y prenderá fuego a los templos de los dioses de Egipto.'"
Y envié a vosotros a todos mis siervos los profetas, madrugando y enviándolos, diciendo: No hagáis ahora esta cosa abominable que yo aborrezco.
El SEÑOR no pudo soportar más, a causa de la maldad de vuestras obras {y} a causa de las abominaciones que habíais cometido; por eso vuestra tierra fue convertida en ruinas, objeto de horror y maldición, sin habitantes, como {está} hoy.
Porque quemasteis sacrificios y pecasteis contra el SEÑOR y no obedecisteis la voz del SEÑOR ni anduvisteis en su ley, ni en sus estatutos, ni en sus testimonios, por tanto, os ha sobrevenido esta calamidad, como {sucede} hoy.
``Y esta será la señal para vosotros" --declara el SEÑOR-- ``de que os voy a castigar en este lugar, para que sepáis que ciertamente mis palabras permanecerán para mal contra vosotros."
Así le dirás: Así dijo el SEÑOR: He aquí que yo destruyo los que edifiqué, y arranco los que planté, y a toda esta tierra.
Denunciad en Egipto, y haced saber en Migdol; haced saber también en Menfis y en Tafnes; decid: Está quieto, y aparéjate; porque espada ha de devorar tu comarca.
Novilla hermosa es Egipto, {Pero} un tábano del norte viene; ya está al venir.
Moab está quebrantada, sus pequeños dejan oír gritos {de angustia.}
Cercano está el quebrantamiento de Moab para venir, y su mal se apresura mucho.
Avergonzado está Moab porque ha sido destrozado. Gemid y clamad; anunciad junto al Arnón que Moab ha sido destruido.
Porque toda cabeza está rapada y toda barba rasurada; en todas las manos hay sajaduras y sobre los lomos cilicio.
Se desmayó Damasco, se volvió para huir, y le tomó temblor; angustia y dolores le tomaron, como de mujer que está de parto.
Anunciadlo entre las naciones y hacedlo oír; levantad estandarte, hacedlo oír. No {lo} ocultéis, {sino} decid: ``Ha sido tomada Babilonia, está avergonzado Bel, destrozado Merodac; han sido avergonzadas sus imágenes, destrozados sus ídolos."
Alzad grito de guerra contra ella en derredor. Se ha rendido, caen sus columnas, son derribadas sus murallas. Porque esta es la venganza del SEÑOR: tomad venganza de ella; como ella ha hecho, {así} haced con ella.
Abrió el SEÑOR tu tesoro, y sacó los vasos de su furor; porque ésta es obra del SEÑOR, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos.
Espada sobre sus caballos, sobre sus carros, y sobre todo el vulgo que está en medio de ella, y serán como mujeres; espada sobre sus tesoros, y serán saqueados.
Porque no ha sido abandonado Israel ni Judá por su Dios, el SEÑOR de los ejércitos, aunque su tierra está llena de culpa {delante} del Santo de Israel.
Afilad las flechas, llenad las aljabas; el SEÑOR ha despertado el espíritu de los reyes de Media, porque su plan contra Babilonia es destruirla; porque esta es la venganza del SEÑOR, la venganza de su templo.
Y los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos, darán alabanzas sobre Babilonia; porque del aquilón vendrán sobre ella destruidores, dijo el SEÑOR.
Y fue entrada la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron, y se salieron de la ciudad de noche por el camino del postigo que está entre los dos muros, que estaban cerca del jardín del rey, y se fueron por el camino del desierto, estando aún los caldeos junto a la ciudad alrededor.
(Compuestas por el orden alfabético Hebreo) Alef: ¡Cómo está sentada sola la Ciudad antes populosa! La grande entre las naciones se ha vuelto como viuda, la princesa de provincias es hecha tributaria.
Los caminos de Sion están de luto, porque nadie viene a las fiestas solemnes. Todas sus puertas están desoladas, gimen sus sacerdotes, sus vírgenes están afligidas, y ella misma está amargada.
Su inmundicia está en sus faldas; no consideró su futuro, y ha caído de manera sorprendente; no hay quien la consuele. Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, porque se ha engrandecido el enemigo.
Nun: El yugo de mis rebeliones está ligado en su mano; entretejidas han subido sobre mi cerviz; ha hecho caer mis fuerzas; me ha entregado el Señor en manos de donde no podré levantarme.
Ayin: Por esta causa yo lloro; mis ojos, mis ojos fluyen aguas; porque se alejó de mí el consolador que dé reposo a mi alma. Mis hijos son destruidos, porque el enemigo prevaleció.
Resh: Mira, oh SEÑOR, que estoy atribulada; mis entrañas rugen, mi corazón está trastornado en medio de mí; porque me rebelé desaforadamente; de fuera me desahijó la espada, de dentro aparece la muerte.
Tau: Entre delante de ti toda su maldad, y haz con ellos como hiciste conmigo por todas mis rebeliones. Porque muchos son mis suspiros, y mi corazón está dolorido.
Lámed: Decían a sus madres: ¿Dónde está el trigo y el vino? Desfalleciendo como muertos en las calles de la ciudad, derramando sus almas en el regazo de sus madres.
Sámec: Todos los que pasaban por el camino, batieron las manos sobre ti. Silbaron, y movieron sus cabezas sobre la hija de Jerusalén, diciendo: ¿Es ésta la ciudad que decían de perfecta hermosura, el gozo de toda la tierra?
Zain: Lo tendrá aún en memoria mi alma, porque en mí está humillada.
Chet: Oscura más que la negrura es la forma de ellos; no los conocen por las calles. Su piel está pegada a sus huesos, seco como un palo.
Por esto está abatido nuestro corazón, por estas cosas se nublan nuestros ojos,
Por el Monte de Sion que está asolado; zorras andan en él.
y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y ésta era su apariencia: Tenían ellos semejanza de hombre.
que parecía el arco del cielo que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Y yo lo vi, y caí sobre mi rostro, y oí voz de uno que hablaba.
Y me dijo: Hijo de hombre, está sobre tus pies, y hablaré contigo.
Entonces toma una sartén de hierro y colócala como un muro de hierro entre ti y la ciudad, dirige tu rostro hacia ella y quedará bajo sitio: tú la sitiarás. Esta es una señal para la casa de Israel.
Así dijo el Señor DIOS: Esta es Jerusalén: yo la puse en medio de los gentiles y de las tierras alrededor de ella.
``Y tú, hijo de hombre, di: `Así dice el Señor DIOS a la tierra de Israel: `` ¡El fin, el fin viene sobre los cuatro extremos de {esta} tierra!
La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día del alboroto, y no será eco de los montes.
El tiempo es venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda su multitud.
Tocarán trompeta, y aparejarán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla, porque mi ira está sobre toda su multitud.
``La espada está afuera, y la plaga y el hambre están dentro. El que esté en el campo morirá a espada, y al que esté en la ciudad, la plaga y el hambre lo consumirán.
Haz una cadena, porque la tierra está llena de juicios de sangre, y la ciudad está llena de violencia.
Y me llevó a la entrada de la puerta de la Casa del SEÑOR, que está al aquilón; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz.
Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que está vuelta al aquilón, y cada uno traía en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lienzos, el cual traía a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce.
Y me dijo: La iniquidad de la Casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, porque la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad, porque han dicho: El SEÑOR ha dejado la tierra, y el SEÑOR no ve.
Y me dijo: Hijo de hombre, estos son los hombres que maquinan perversidad, y dan en esta ciudad mal consejo;
los cuales dicen: No será tan pronto; edifiquemos casas; ésta será la caldera, y nosotros la carne.
Habéis multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, y habéis llenado de muertos sus calles.
Esta no os será por caldera, ni vosotros seréis en medio de ella la carne; en el término de Israel os tengo que juzgar.
Hijo de hombre, tus hermanos, tus parientes, los hombres en el destierro contigo y toda la casa de Israel, todos ellos, {son aquellos} a quienes los habitantes de Jerusalén han dicho: ``Alejaos del SEÑOR; a nosotros se nos ha dado esta tierra en posesión."
Y la gloria del SEÑOR se fue de en medio de la ciudad, y paró sobre el monte que está al oriente de la ciudad.
Diles pues: Así dijo el Señor DIOS: Al príncipe en Jerusalén es esta carga, y a toda la Casa de Israel que está en medio de ellos.
Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; horadarán la pared para sacarle por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra.
Y he aquí, cuando la pared haya caído, no os dirán: ¿Dónde está la embarradura con que pañetasteis?
Por cuanto no te has acordado de los días de tu juventud, sino que me has irritado con todas estas cosas, he aquí, también yo haré recaer tu conducta sobre {tu} cabeza --declara el Señor DIOS-- para que no cometas esta lascivia con todas tus {otras} abominaciones.
He aquí que ésta fue la iniquidad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvo ella y sus hijas; y no corroboró la mano del afligido y del menesteroso.
Y fue otra gran águila, de grandes alas y de muchas plumas; y he aquí que esta vid juntó cerca de ella sus raíces, y extendió hacia ella sus ramas, para ser regada por ella por los surcos de su plantío.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 1:12-Gé 37:30
- 2.Gé 37:32-Éx 32:13
- 3.Éx 33:4-Números 6:7
- 4.Números 6:13-Deuteronomio 4:32
- 5.Deuteronomio 4:41-Josué 11:6
- 6.Josué 11:16-Jueces 19:23
- 7.Jueces 19:24-1 Samuel 26:11
- 8.1 Samuel 26:16-1 Reyes 8:54
- 9.1 Reyes 9:3-2 Reyes 15:26
- 10.2 Reyes 15:31-2 Crónicas 30:5
- 11.2 Crónicas 30:9-Ester 6:4
- 12.Ester 6:5-Salmos 5:2
- 13.Salmos 6:3-Salmos 95:10
- 14.Salmos 96:10-Proverbios 31:26
- 15.Eclesiastés 2:10-Isaías 28:1
- 16.Isaías 28:4-Jeremías 7:2
- 17.Jeremías 7:10-Jeremías 32:22
- 18.Jeremías 32:23-Ezequiel 17:7
- 19.Ezequiel 17:10-Oseas 6:3
- 20.Oseas 6:5-Mateo 4:7
- 21.Mateo 4:10-Marcos 3:21
- 22.Marcos 3:24-Lucas 11:18
- 23.Lucas 11:21-Juan 8:4
- 24.Juan 8:5-Hechos 23:13
- 25.Hechos 23:25-1 Corintios 9:9
- 26.1 Corintios 9:10-Colosenses 1:9
- 27.Colosenses 1:20-2 Pedro 1:4
- 28.2 Pedro 1:5-Apocalipsis 22:19
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (136)
- Éxodo (70)
- Levítico (83)
- Números (91)
- Deuteronomio (96)
- Josué (75)
- Jueces (58)
- Rut (9)
- 1 Samuel (91)
- 2 Samuel (57)
- 1 Reyes (79)
- 2 Reyes (84)
- 1 Crónicas (28)
- 2 Crónicas (64)
- Esdras (47)
- Nehemías (26)
- Ester (17)
- Job (87)
- Salmos (148)
- Proverbios (54)
- Eclesiastés (27)
- Cantares (7)
- Isaías (145)
- Jeremías (182)
- Lamentaciones (13)
- Ezequiel (83)
- Daniel (39)
- Oseas (19)
- Joel (7)
- Amós (7)
- Abdías (1)
- Jonás (5)
- Miqueas (8)
- Nahúm (6)
- Habacuc (4)
- Sofonías (6)
- Hageo (10)
- Zacarías (19)
- Malaquías (4)
- Mateo (101)
- Marcos (60)
- Lucas (114)
- Juan (76)
- Hechos (72)
- Romanos (52)
- 1 Corintios (54)
- 2 Corintios (44)
- Gálatas (12)
- Efesios (12)
- Filipenses (8)
- Colosenses (11)
- 1 Tesalonicenses (4)
- 2 Tesalonicenses (5)
- 1 Timoteo (8)
- 2 Timoteo (10)
- Tito (4)
- Filemón (2)
- Hebreos (31)
- Santiago (12)
- 1 Pedro (15)
- 2 Pedro (14)
- 1 Juan (29)
- 2 Juan (3)
- 3 Juan (3)
- Judas (3)
- Apocalipsis (46)