'Fui' en la Biblia
Porque fui hurtado de la tierra de los hebreos; y tampoco he hecho aquí por qué me hubiesen de poner en la cárcel.
Yo me fui llena, mas vacía me ha vuelto Jehová. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?
Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la jornada que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas;
Y fui íntegro para con Él, y me guardé de mi iniquidad.
O ¿por qué no fui escondido como abortado, como los pequeñitos que nunca vieron la luz?
Los moradores de mi casa y mis criadas me tuvieron por extraño; forastero fui yo a sus ojos.
¿Por qué no fui yo cortado delante de las tinieblas, ni cubrió con oscuridad mi rostro?
Como fui yo en los días de mi juventud, cuando el secreto de Dios estaba en mi tienda;
(Porque desde mi juventud creció conmigo como con un padre, y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
Y fui íntegro para con Él, y me guardé de mi maldad.
Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
Jehová es mi fortaleza y mi escudo: En Él confió mi corazón, y fui ayudado; por lo que se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.
porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado.
Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni a su simiente mendigando pan.
Fui, pues, como un hombre que no oye, y que en su boca no tiene reprensiones.
Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí: Porque yo fui con la multitud, fui con ellos a la casa de Dios, con voz de alegría y de alabanza, haciendo fiesta la multitud.
No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en secreto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Porque yo fui hijo para mi padre, delicado y único a los ojos de mi madre.
Antes de los abismos fui engendrada; antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.
Y fui engrandecido y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; también permaneció conmigo mi sabiduría.
Yo soy muro, y mis pechos como torres, desde que fui en sus ojos como la que halla paz.
El Señor Jehová me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me torné atrás.
Fui buscado de los que no preguntaban por mí; fui hallado de los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí.
Entonces fui al Éufrates, y cavé, y tomé el cinto del lugar donde lo había escondido; y he aquí que el cinto se había podrido; para ninguna cosa era bueno.
Me confundiste, oh Jehová, y fui confundido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido; todos se burlan de mí.
Así dice Jehová: El pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando fui yo para hacer reposar a Israel.
Ciertamente he oído a Efraín lamentarse así: Me azotaste, y castigado fui como novillo indómito. Conviérteme y seré convertido; porque tú eres Jehová mi Dios.
Porque después que me volví, tuve arrepentimiento, y después que fui instruido, golpeé mi muslo; me avergoncé y me confundí, porque llevé el oprobio de mi juventud.
No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, bien que fui yo un marido para ellos, dice Jehová:
Fui escarnio a todo mi pueblo, canción de ellos todos los días.
Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu; mas la mano de Jehová era fuerte sobre mí.
y diles: Así dice Jehová el Señor: El día que escogí a Israel, e hice juramento a la simiente de la casa de Jacob, y que fui conocido de ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano a ellos y les juré, diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios;
En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido a mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.
El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal: porque delante de Él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho ningún mal.
Yo Daniel, fui turbado en mi espíritu en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.
Y yo Daniel fui quebrantado, y estuve enfermo algunos días; y cuando convalecí, atendí el asunto del rey; mas estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la entendiese.
Con cuerdas de hombre los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse comida delante de ellos.
Y le preguntarán: ¿Qué heridas son éstas en tus manos? Y Él responderá: Con ellas fui herido en casa de mis amigos.