'Lámpara' en la Biblia
Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde el arca de Dios estaba; y antes que la lámpara de Dios fuese apagada,
pero Abisai hijo de Sarvia le socorrió, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: Nunca más de aquí en adelante saldrás con nosotros a la batalla, no sea que apagues la lámpara de Israel.
Porque tú eres mi lámpara, oh Jehová: Jehová da luz a mis tinieblas.
Y a su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga lámpara todos los días delante de mí en Jerusalén, ciudad que yo me elegí para poner en ella mi nombre.
Mas por amor de David, le dio Jehová su Dios lámpara en Jerusalén, levantándole a su hijo después de él, y sosteniendo a Jerusalén:
Con todo eso, Jehová no quiso cortar a Judá, por amor de David su siervo, como le había prometido darle lámpara a él y a sus hijos perpetuamente.
Mas Jehová no quiso destruir la casa de David, a causa del pacto que había hecho con David, y porque le había dicho que le daría lámpara a él y a sus hijos perpetuamente.
Aquel cuyos pies van a resbalar, es como una lámpara despreciada de aquel que está a sus anchas.
La luz se oscurecerá en su tienda, y se apagará sobre él su lámpara.
¡Oh cuántas veces la lámpara de los impíos es apagada, y viene sobre ellos su quebranto, y Dios en su ira les reparte dolores!
Cuando su lámpara resplandecía sobre mi cabeza, y por su luz yo caminaba a través de la oscuridad;
Tú, pues, encenderás mi lámpara: Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
NUN. Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.
Allí haré reverdecer el cuerno de David; he preparado lámpara a mi ungido.
La luz de los justos se alegrará; mas la lámpara de los impíos será apagada.
El que maldice a su padre o a su madre, su lámpara será apagada en oscuridad tenebrosa.
Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, que escudriña lo más recóndito del vientre.
porque para el malo no habrá buen fin, y la lámpara de los impíos será apagada.
Ve que su ganancia es buena: Su lámpara no se apaga de noche.
Y haré que perezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, el ruido de piedras de molino y la luz de la lámpara.