'Le' en la Biblia
la cual concibió, y le dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.
Y se paró una hermana suya a lo lejos, para ver lo que le acontecería.
Y cuando creció el niño, ella lo trajo a la hija del Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué.
la cual le dio a luz un hijo, y él le puso por nombre Gersón, porque dijo: Peregrino soy en tierra ajena.
Y se le apareció el Angel del SEÑOR en una llama de fuego en medio de un zarzal; y él miró, y vio que el zarzal ardía en fuego, y el zarzal no se consumía.
Y él le respondió: Porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis a Dios sobre este monte.
Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: El SEÑOR Dios de los hebreos, nos ha encontrado; por tanto nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que sacrifiquemos al SEÑOR nuestro Dios.
Y el SEÑOR le dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara.
Y él le dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra, y se tornó una culebra; y Moisés huía de ella.
Y le dijo además el SEÑOR: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve.
Y el SEÑOR le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo el SEÑOR?
Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz.
Entonces se apartó de él. Y ella le dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión.
Y el SEÑOR dijo a Aarón: Ve a recibir a Moisés al desierto. Y él fue, y lo encontró en el monte de Dios, y le besó.
Entonces contó Moisés a Aarón todas las palabras del SEÑOR que le enviaba, y todas las señales que le había mandado.
Después de esto Moisés y Aarón entraron a la presencia del Faraón, y le dijeron: El SEÑOR Dios de Israel, dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.
Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy el SEÑOR;
Y Amram tomó por mujer a Jocabed su tía, la cual le dio a luz a Aarón y a Moisés. Y los años de la vida de Amram fueron ciento treinta y siete años.
Y tomó Aarón por mujer a Elisabet, hija de Aminadab, hermana de Naasón; la cual le dio a luz a Nadab, y a Abiú, y a Eleazar, y a Itamar.
Y Eleazar, hijo de Aarón, tomó para sí mujer de las hijas de Futiel, la cual le dio a luz a Finees. Y éstas son las cabezas de los padres de los levitas por sus familias.
Y viendo Faraón que le habían dado alivio, agravó su corazón, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.
Y le respondió Moisés: Saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos al SEÑOR, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que del SEÑOR es la tierra.
Entonces vinieron Moisés y Aarón al Faraón, y le dijeron: El SEÑOR Dios de los hebreos, ha dicho así: ¿Hasta cuándo no querrás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo para que me sirva.
Entonces los siervos del Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo nos ha de ser éste por lazo? Deja ir a estos hombres, para que sirvan al SEÑOR su Dios; ¿aún no sabes que Egipto se pierde?
Y le dijo el Faraón: Retírate de mí: guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro, morirás.
Mas todo primogénito de asno rescatarás con un cordero; y si no lo quisieras rescatar, le cortarás la cabeza; asimismo rescatarás todo humano primogénito de tus hijos.
Y cuando mañana te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué es esto? Le dirás: El SEÑOR nos sacó con mano fuerte de Egipto, de casa de servidumbre;
Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.
Y Moisés clamó al SEÑOR; y el SEÑOR le mostró un árbol, el cual cuando lo metió dentro de las aguas, las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y derechos, y allí los probó;
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá la palabra para cada día, para que yo le pruebe si anda en mi ley, o no.
E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando con Amalec; y Moisés, Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.
Entonces el suegro de Moisés le dijo: No haces bien.
Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y propuso en presencia de ellos todas estas palabras que el SEÑOR le había mandado.
No le tocará mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando hubiere sonado largamente el jubileo, subirán al monte.
Y el sonido del shofar iba esforzándose en extremo: Moisés hablaba, y Dios le respondía en voz.
Y el SEÑOR le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el término para subir al SEÑOR, para que no haga entre ellos estrago.
Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le hubiere dado a luz hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.
Entonces su amo lo hará llegar a los jueces, y le hará llegar a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lezna, y será su siervo para siempre.
si se levantare y anduviere fuera sobre su bordón, entonces el que le hirió será absuelto; solamente le pagará por lo que estuvo sin trabajar, y hará que le curen.
Si algunos riñeren, e hirieren a alguna mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, será penado conforme a lo que le impusiere el marido de la mujer y pagará por jueces.
Y cuando alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón de su ojo.
Y si sacare el diente de su siervo, o el diente de su sierva, por su diente le dejará ir libre.
Pero si el buey era acorneador desde ayer y antes de ayer, y a su dueño le fue notificado, y no lo hubiere guardado, y matare hombre o mujer, el buey será apedreado, y también morirá su dueño.
Si le fuere impuesto rescate, entonces dará por la redención de su persona cuanto le fuere impuesto.
Y si le hubiere sido arrebatado por fiera, le traerá testimonio, y no pagará lo arrebatado.
Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme a la dote de las vírgenes.
Si dieres a mi pueblo dinero prestado, al pobre que está contigo, no te portarás con él como usurero, ni le impondrás intereses.
porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para cubrir sus carnes, en el que ha de dormir; y será que cuando él a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso.
Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás entonces desamparado? Sin falta le ayudarás a levantarlo.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le entristezcas; porque él no perdonará vuestra rebelión; porque mi Nombre está en él.
Y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro alrededor.
Le harás también una moldura alrededor, del ancho de una mano, a la moldura harás una cornisa de oro en circunferencia.
Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro pies.
Y le harás siete lámparas, las cuales le pondrás encima para que alumbren hacia su delantera.
Y le harás un enrejado de bronce de hechura de red; y sobre la red harás cuatro anillos de bronce a sus cuatro esquinas.
Harás asimismo el pectoral del juicio de primorosa obra, le has de hacer conforme a la obra del efod, de oro, y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido.
Y tomarás las vestiduras, y vestirás a Aarón la túnica y el manto del efod, y el efod, y el pectoral, y le ceñirás con el cinto especial del efod;
Y tomarás el aceite de la unción, y derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.
Y lo cubrirás de oro puro, su techado, y sus paredes alrededor, y sus cuernos; y le harás alrededor una cornisa de oro.
Le harás también dos anillos de oro debajo de su cornisa a sus dos esquinas en ambos lados, para meter las varas con que será llevado.
Mas viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se juntó entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, aquel varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
Presto se han apartado del camino que yo les mandé, y se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
Y aconteció, que cuando llegó él al campamento, y vio el becerro y las danzas, el furor se le encendió a Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte.
Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros, que a este Moisés, el varón que nos sacó de tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
Y aconteció que al día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado; mas yo subiré ahora al SEÑOR; por ventura le haré reconciliación por vuestro pecado.
Y él alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó por la mañana, y subió al monte de Sinaí, como le mandó el SEÑOR, y llevó en su mano las dos tablas de piedra.
Pero rescatarás con cordero el primerizo del asno; y si no lo quisieres rescatar, le has de cortar la cabeza. Rescatarás todo primogénito de tus hijos, y no serán vistos vacíos delante de mí.
Y después se acercaron todos los hijos de Israel, a los cuales mandó todas las cosas que el SEÑOR le había dicho en el monte de Sinaí.
Y cuando venía Moisés delante del SEÑOR para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, hablaba con los hijos de Israel lo que le era mandado;
Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, y trajeron ofrenda al SEÑOR para la obra del tabernáculo del testimonio, y para todo su servicio, y para las santas vestiduras.
Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab, y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había dado el SEÑOR sabiduría, y a todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra, para trabajar en ella;
y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos le traían aun ofrenda voluntaria cada mañana.
y la recubrió de oro puro por dentro y por fuera, y le hizo una cornisa de oro alrededor.
y la recubrió de oro puro, y le hizo una cornisa de oro alrededor.
Le hizo también una moldura alrededor, del ancho de una mano, a la moldura hizo la cornisa de oro en circunferencia.
Le hizo asimismo de fundición cuatro anillos de oro, y los puso a las cuatro esquinas que correspondían a los cuatro pies de ella.
Y lo recubrió de oro puro, su mesa y sus paredes alrededor, y sus cuernos; y le hizo una cornisa de oro alrededor.
Le hizo también dos anillos de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas a los dos lados, para pasar por ellos las varas con que había de ser llevado.