'Ley' en la Biblia
Oye, hijo mío, el castigo de tu padre, y no deseches la ley de tu madre;
Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos;
Porque os doy buena enseñanza; no desamparéis mi ley.
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la ley de tu madre;
Guarda mis mandamientos, y vivirás; y mi ley como las niñas de tus ojos.
La ley al sabio es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.
Los que dejan la ley, alaban al impío; mas los que la guardan, contenderán con ellos.
El que guarda la ley es hijo prudente; mas el que es compañero de glotones, avergüenza a su padre.
El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también será abominable.
Sin visión profética el pueblo perecerá; mas el que guarda la ley es bienaventurado.
No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos.
Pe Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua.