'Libertad' en la Biblia

El Espíritu del Señor está sobre mí: Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres: Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón: Para predicar libertad a los cautivos: Y a los ciegos vista: Para poner en libertad a los quebrantados:

El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; el Dios de nuestros padres ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis, y negasteis delante de Pilato, cuando éste había determinado dejarle en libertad.

Y puestos en libertad, vinieron a los suyos y contaron todo lo que los príncipes de los sacerdotes y los ancianos les habían dicho.

Y él pensaba que sus hermanos entendían que Dios les había de dar libertad por su mano; pero ellos no lo habían entendido.

Y Agripa dijo a Festo: Podía este hombre ser puesto en libertad, si no hubiera apelado a César.

porque las mismas criaturas serán libradas de la servidumbre de corrupción, en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

Mas mirad que esta vuestra libertad de ninguna manera venga a ser tropezadero a los que son débiles.

La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.

y esto a pesar de falsos hermanos introducidos a escondidas, que entraron secretamente para espiar nuestra libertad que tenemos en Cristo Jesús, para traernos a servidumbre;

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres; y no os sujetéis de nuevo al yugo de esclavitud.

Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino por amor servíos los unos a los otros.

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesús,

Sabed que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad; con el cual, si viniere pronto, iré a veros.

Mas el que mira atentamente en la perfecta ley de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.

Como libres, mas no usando la libertad para cobertura de malicia, sino como siervos de Dios.

prometiéndoles libertad, siendo ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido de alguno, es hecho esclavo de aquel que lo venció.