'Lugar' en la Biblia

¡Oh tierra! No cubras mi sangre, y no haya lugar donde se esconda mi clamor.

Oh tú, que despedazas tu alma con tu furor, ¿será dejada la tierra por tu causa, y serán traspasadas de su lugar las peñas?

Ciertamente tales son las moradas del impío, y éste es el lugar del que no conoció a Dios.

El ojo que le habrá visto, nunca más le vera; ni su lugar le echará más de ver.

Lo tomará el solano, y partirá; y tempestad lo arrebatará del lugar suyo.

Batirán sus manos sobre él, y desde su lugar le silbarán.

Ciertamente la plata tiene su oculto nacimiento , y el oro lugar de donde lo sacan.

Lugar que sus piedras serán zafiro, y tendrá polvos de oro.

Mas ¿dónde se hallará la sabiduría? ¿Y dónde está el lugar de la prudencia?

¿De dónde pues vendrá la sabiduría? ¿Y dónde esta el lugar de la inteligencia?

Dios entiende el camino de ella, y él solo conoce su lugar.

Por causa de la pobreza y del hambre andaban solos; huían a la soledad, al lugar tenebroso, asolado y desierto.

Ciertamente yo lo llevaría sobre mi hombro, y me lo ataría en lugar de coronas.

en lugar de trigo me nazcan espinos, y abrojos en lugar de cebada. Se acaban las palabras de Job.

Heme aquí a mí en lugar de Dios, conforme a tu dicho: De lodo soy yo también formado.

El quebrantará a los fuertes sin pesquisa, y hará estar a otros en su lugar.

Como a malos los herirá en lugar donde sean vistos;

Asimismo te apartaría de la boca de la angustia a lugar espacioso, libre de todo apuro; y te asentará mesa llena de grosura.

No anheles la noche, en la cual él corta los pueblos de su lugar.

A esto también se espanta mi corazón, y salta de su lugar.

¿Has mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar,

¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las tinieblas?

¿Quién subirá al monte del SEÑOR? ¿Y quién estará en el lugar de su santidad?

SEÑOR, la habitación de tu Casa he amado, y el lugar del tabernáculo de tu gloria.

Vau Pues de aquí a poco no estará el malo; y contemplarás sobre su lugar, y no aparecerá.

Cuando nos quebrantaste en el lugar de los dragones, y nos cubriste con sombra de muerte,

En lugar de tus padres serán tus hijos, a quienes harás príncipes en toda la tierra.

Dios en sus palacios es conocido por lugar de refugio.

que pasó el viento por ella, y pereció; y su lugar no la conoce más.

salieron los montes, descendieron por los valles a este lugar que tú les fundaste.

Séale como vestido con que se cubra, y en lugar del cinto con que se ciña siempre.

hasta que halle lugar para el SEÑOR, moradas para el Fuerte de Jacob.

Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios; han tendido red; en el lugar de la senda me han puesto lazos. (Selah.)

en el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces:

El justo es librado de la tribulación; mas el impío entra en lugar suyo.

Los ojos del SEÑOR están en todo lugar, mirando a los malos y a los buenos.

No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes;

Como el ave se va de su nido, así es el hombre que se va de su lugar.

Y sale el sol, y se pone el sol, y con deseo retorna a su lugar donde vuelve a nacer.

Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.

Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí la impiedad; y en lugar de la justicia, allí la iniquidad.

Todo va a un lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.

Vi a todos los vivientes debajo del sol caminando con el niño, sucesor, que estará en lugar de aquél.

Porque si aquél viviere mil años dos veces y no gozó del bien, ciertamente ambos van al mismo lugar.

Entonces vi también que los impíos sepultados vinieron aún en memoria ; mas los que frecuentaban el lugar santo, fueron luego puestos en olvido en la ciudad donde con rectitud habían obrado. Esto también es vanidad.

Si el espíritu del señor se exaltare contra ti, no dejes tu lugar; porque la mansedumbre hará reposar grandes pecados.

La locura está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.

Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al mediodía, o al norte, al lugar que el árbol cayere, allí quedará.

Y será que en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y desgarrón en lugar de cinta; y calvicie en lugar de la compostura del cabello; y en lugar de faja ceñimiento de cilicio; y quemadura en vez de hermosura.

Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en un recuesto, lugar fértil.

Acontecerá también en aquel tiempo, que el lugar donde había mil vides que valían mil siclos de plata, será para los espinos y para los cardos.

Los ladrillos cayeron, mas edificaremos de cantería; cortaron los higos silvestres, mas en su lugar pondremos cedros.

Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación del SEÑOR de los ejércitos, y en el día de la ira de su furor.

Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra del SEÑOR; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán a los que los oprimieron.

En aquel tiempo será traído presente al SEÑOR de los ejércitos, el pueblo arrastrado y repelado; el pueblo lleno de temores desde su principio y después; gente harta de esperar y hollada, cuya tierra destruyeron los ríos, al lugar del nombre del SEÑOR de los ejércitos, al Monte de Sion.

¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña?

Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré.

Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su padre.

En aquel día, dice el SEÑOR de los ejércitos, el clavo hincado en lugar firme será quitado, y será quebrado y caerá; y la carga que sobre él se puso, se echará a perder; porque el SEÑOR habló.

Como el calor en lugar seco, así humillarás el orgullo de los extraños; y como con calor que quema debajo de nube, harás marchitar el renuevo de los robustos.

Porque él derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad ensalzada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo.

Porque he aquí, que el SEÑOR sale de su lugar, para visitar la maldad del morador de la tierra contra él; y la tierra descubrirá su sangre, y no encubrirá más sus muertos.

Porque todas las mesas están llenas de vómito y suciedad, hasta no haber lugar.

éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de acogimiento; a éste se dará su pan, y sus aguas serán ciertas.

Porque ciertamente allí será fuerte a nosotros el SEÑOR, lugar de riberas, de arroyos muy anchos, por el cual no andará galera, ni por él pasará gran navío.

El lugar seco será tornado en estanque, y el sequedal en manaderos de aguas; en la habitación de dragones, en su cama, será lugar de cañas y de juncos.

Y acaeció, que estando orando en el templo de Nisroc su dios, Adramelec y Sarezer, sus hijos, le hirieron a espada; y huyeron a la tierra de Ararat; y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.

No hablé en escondido, en un lugar oscuro de la tierra. No en balde dije a la generación de Jacob: Buscadme; yo soy el SEÑOR que hablo justicia, que anuncio rectitud.

Se lo echan sobre los hombros, lo llevan, y lo sientan en su lugar. Allí se está, y no se mueve de su lugar; le dan voces, y tampoco responde, ni libra de la tribulación.

Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Angosto es para mí este lugar; apártate por amor de mí, a otra parte para que yo more.

En lugar de la zarza crecerá haya; y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será al SEÑOR por nombre, por señal eterna que nunca será raída.

Yo les daré lugar en mi casa, y dentro de mis muros, y nombre, mejor que a los hijos y a los hijas; nombre perpetuo les daré que nunca perecerá.

La gloria del Líbano vendrá a ti, hayas, pinos, y bojes juntamente, para honrar el lugar de mi Santuario; y yo honraré el lugar de mis pies.

En lugar de que has sido desechada y aborrecida, y que no había quien por ti pasase, te pondré en gloria eterna, en gozo de generación y generación.

A ordenar en Sion a los enlutados, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío del SEÑOR, para gloria suya.

En lugar de vuestra vergüenza doble, y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades, por lo cual en sus tierras poseerán doble, y tendrán perpetuo gozo.

que dicen: Estate en tu lugar, no te llegues a mí, que soy más santo que tú. Estos son humo en mi furor, fuego que arde todo el día.

El SEÑOR dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra, estrado de mis pies; ¿dónde quedará esta Casa que me habréis edificado, y dónde quedará este lugar de mi reposo?

Alza tus ojos a los altos, y ve en qué lugar no te hayas publicado; para ellos te sentabas en los caminos, como árabe en el desierto; y con tus fornicaciones y con tu malicia has contaminado la tierra.

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar.

ni oprimiereis al peregrino, al huérfano, y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro;

Os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.

Andad pues ahora a mi lugar que fue en Silo, donde hice que morase mi nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel.

Haré también a esta Casa sobre la cual es llamado mi nombre, en la cual vosotros confiáis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo.

Por tanto, dijo el Señor DIOS: He aquí que mi furor y mi ira se derrama sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los árboles del campo, y sobre los frutos de la tierra; y se encenderá, y no se apagará.

Por tanto, he aquí vendrán días, dijo el SEÑOR, que no se diga más, Tofet, ni valle de Ben-Hinom, sino Valle de la Matanza; y serán enterrados en Tofet, por no haber lugar.

Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fuerte.

Entonces fui al Eufrates, y cavé, y tomé el cinto del lugar donde lo había escondido; y he aquí que el cinto se había podrido; para ninguna cosa era bueno.

Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor DIOS! He aquí que los profetas les dicen: No veréis cuchillo, ni habrá hambre en vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera.

No tomarás para ti mujer, ni tendrás hijos ni hijas en este lugar.

Porque así dijo el SEÑOR acerca de los hijos y de las hijas que nacieren en este lugar, y de sus madres que los den a luz, y de los padres que los engendraren en esta tierra.

Porque así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo haré cesar en este lugar, delante de vuestros ojos y en vuestros días, toda voz de gozo y toda voz de alegría, toda voz de esposo y toda voz de esposa.

El trono de gloria, altura desde el principio, es el lugar de nuestra santificación.

Dirás pues: Oíd palabra del SEÑOR, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así dice el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñan los oídos.

Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él perfumes a dioses ajenos, los cuales no habían ellos conocido, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes;

Por tanto, he aquí vienen días, dijo el SEÑOR, que este lugar no se llamará más Tofet, ni Valle de Ben-Hinom, sino Valle de la Matanza.

Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar; y les haré que caigan a cuchillo delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus almas; y daré sus cuerpos para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra;

y les dirás: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Así quebraré a este pueblo y a esta ciudad, como quien quiebra un vaso de barro, que no se puede más restaurar; y en Tofet se enterrarán, porque no habrá otro lugar para enterrar.

Así haré a este lugar, dice el SEÑOR, y a sus moradores, poniendo esta ciudad como Tofet.

Y las casas de Jerusalén, y las casas de los reyes de Judá, serán como el lugar de Tofet, inmundas, por todas las casas sobre cuyos tejados ofrecieron perfumes a todo el ejército del cielo, y vertieron libaciones a dioses ajenos.