28 Versículo de la Biblia sobre la dignidad
Versículos Más Relevantes
Fuerza y honor son su vestidura; y se regocijará en el día postrero.
y los miembros del cuerpo que estimamos menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, son tratados con mucho más decoro.
Rubén, tú eres mi primogénito, mi fortaleza, y el principio de mi vigor; principal en dignidad, principal en poder.
para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel;
la necedad está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.
por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en doctrina, mostrando integridad, honestidad, sinceridad,
En toda labor hay fruto; mas la palabra sólo de labios empobrece.
Que los ancianos sean sobrios, honestos, templados, sanos en la fe, en la caridad, en la paciencia.
Espantosa es y terrible; de ella misma saldrá su derecho y su grandeza.
ni buscamos gloria de los hombres, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para gloria y hermosura.
Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no amadores de ganancias deshonestas;
Atavíate ahora de majestad y de alteza; y vístete de honra y de hermosura.
que gobierne bien su propia casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad
Sus esposas asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.
Unánimes entre vosotros, no altivos; condescended para con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Le has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra.
Corona de honra es la vejez, que se halla en el camino de justicia.
Compartiendo para las necesidades de los santos; dados a la hospitalidad.
Y para los hijos de Aarón harás túnicas; también les harás cintos, y les formarás tiaras para gloria y hermosura.
La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los viejos su vejez.
Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suéltate de las ataduras de tu cuello, oh cautiva hija de Sión.
que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honor;
Adorno de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te entregará.
Tres cosas hay de hermoso andar, y la cuarta pasea muy bien:
Subirá cual renuevo delante de Él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en Él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.
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