'Mundo' en la Biblia
Vino {al mundo} un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan.
Existía la luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.
En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no le conoció.
Al día siguiente vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.
y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismos {le} hemos oído, y sabemos que éste es en verdad el Salvador del mundo.
La gente entonces, al ver la señal que {Jesús} había hecho, decía: Verdaderamente este es el Profeta que había de venir al mundo.
Porque el pan de Dios es el que baja del cielo, y da vida al mundo.
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.
Porque nadie hace nada en secreto cuando procura ser {conocido} en público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo.
El mundo no puede odiaros a vosotros, pero a mí me odia, porque yo doy testimonio de él, que sus acciones son malas.
Jesús les habló otra vez, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Y {Jesús} les decía: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
Tengo mucho que decir y juzgar de vosotros, pero el que me envió es veraz; y yo, las cosas que oí de El, éstas digo al mundo.
Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo.
Y Jesús dijo: Yo vine a este mundo para juicio; para que los que no ven, vean, y para que los que ven se vuelvan ciegos.
¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: ``Blasfemas", porque dije: ``Yo soy el Hijo de Dios"?
Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si alguno anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo.
Ella le dijo*: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que viene al mundo.
Entonces los fariseos se decían unos a otros: ¿Veis que no conseguís nada? Mirad, {todo} el mundo se ha ido tras El.
El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna.
Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.
Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en mí no permanezca en tinieblas.
Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo.
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
{es decir,} el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, {pero} vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros.
Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.
Judas (no el Iscariote) le dijo*: Señor, ¿y qué ha pasado que te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
No hablaré mucho más con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo, y él no tiene nada en mí;
pero para que el mundo sepa que yo amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vámonos de aquí.
Si el mundo os odia, sabéis que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí de entre el mundo, por eso el mundo os odia.
Y cuando El venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio;
y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.
En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, pero el mundo se alegrará; estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.
Cuando la mujer está para dar a luz, tiene aflicción, porque ha llegado su hora; pero cuando da a luz al niño, ya no se acuerda de la angustia, por la alegría de que un niño haya nacido en el mundo.
Salí del Padre y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera.
He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra.
Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado; porque son tuyos;
Ya no estoy en el mundo, {pero} ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el {nombre} que me has dado, para que sean uno, así como nosotros.
Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos.
Yo les he dado tu palabra y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno.
Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Como tú me enviaste al mundo, yo también los he enviado al mundo.
para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, {estás} en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí.
Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la {gloria} que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
Oh Padre justo, aunque el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste.
Jesús le respondió: Yo he hablado al mundo abiertamente; siempre enseñé en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto.
Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, entonces mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; mas ahora mi reino no es de aquí.
Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.
Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran* en detalle, pienso que ni aun el mundo mismo podría* contener los libros que se escribirían*.
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