'Pues' en la Biblia

Pues, ¿A cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?

Pues por cuanto El mismo fue tentado en el sufrimiento, es poderoso para socorrer a los que son tentados.

Juré, pues, en mi ira: No entrarán en mi reposo.

Vemos, pues, que no pudieron entrar a causa de {su} incredulidad.

Temamos, pues, que alguna vez, dejando la promesa de la entrada en su Reposo, parezca alguno de vosotros haberse apartado.

Así pues, resta que algunos han de entrar en él, y que aquellos a quienes primero fue anunciado, no entraron por causa de la desobediencia,

Pues el que ha entrado a su reposo, él mismo ha reposado de sus obras, como Dios reposó de las suyas.

Apresurémonos, pues, de entrar en aquel Reposo, que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.

Teniendo, pues, un gran sumo sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe.

Lleguémonos pues confiadamente al trono de su gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para la ayuda oportuna.

Que se pueda compadecer de los ignorantes y extraviados, pues que él también está rodeado de flaqueza;

Pues aunque ya debierais ser maestros, otra vez tenéis necesidad de que alguien os enseñe los principios elementales de los oráculos de Dios, y habéis llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido.

Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por sí mismo,

Mirad, pues, cuán grande sea éste, al cual aun Abraham el patriarca haya dado la décima parte de los despojos.

Pues si la perfección era por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la Ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec, y que no fuera llamado según el orden de Aarón?

Pues traspasado el sacerdocio, necesario es que se haga también traspasamiento de la Ley.

Pues aquel de quien se dicen estas cosas, pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha servido en el altar.

Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melchîsedec.

(pues la ley nada hizo perfecto), y se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.

pues en verdad ellos llegaron a ser sacerdotes sin juramento, pero El por un juramento del que le dijo: EL SEÑOR HA JURADO Y NO CAMBIARA: ``TU ERES SACERDOTE PARA SIEMPRE",

los cuales sirven a {lo que es} copia y sombra de las cosas celestiales, tal como Moisés fue advertido {por Dios} cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo; pues, dice El: Mira, haz todas las cosas CONFORME AL MODELO QUE TE FUE MOSTRADO EN EL MONTE.

Pues si aquel primer {pacto} hubiera sido sin defecto, no se hubiera buscado lugar para el segundo.

PUES TENDRE MISERICORDIA DE SUS INIQUIDADES, Y NUNCA MAS ME ACORDARE DE SUS PECADOS.

Pues un testamento es válido {sólo} en caso de muerte, puesto que no se pone en vigor mientras vive el testador.

Fué, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas con estas cosas; empero las mismas cosas celestiales con mejores sacrificios que éstos.

Pues ya que la ley {sólo} tiene la sombra de los bienes futuros {y} no la forma misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año, hacer perfectos a los que se acercan.

Pues donde hay remisión de éstos, no hay más ofrenda por el pecado.

Pues conocemos al que dijo: MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE. Y otra vez: EL SEÑOR JUZGARA A SU PUEBLO.

No perdáis pues ésta vuestra confianza, que tiene gran remuneración de galardón;

Es pues la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de las cosas que no se ven.

También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel al que lo había prometido.

Pero en realidad, anhelan una {patria} mejor, es decir, celestial. Por lo cual, Dios no se avergüenza de ser llamado Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad.

¿Y qué más diré? Pues el tiempo me faltaría para contar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas;

Traed pues muchas veces a vuestro pensamiento a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que no os fatiguéis en vuestros ánimos desmayando.

Porque sabéis que aun después, cuando quiso heredar la bendición, fue rechazado, pues no halló ocasión para el arrepentimiento, aunque la buscó con lágrimas.

Salgamos pues a él fuera del campamento, llevando su vituperio.

Orad por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos honradamente en todo.

Os ruego, hermanos, que soportéis la palabra de exhortación, pues os he escrito brevemente.