'Reverencia' en la Biblia
Abraham se levantó e hizo una reverencia al pueblo de aquella tierra, los hijos de Het,
Y ellos respondieron: Bien va a tu siervo nuestro padre; aún vive. Y se inclinaron, e hicieron reverencia.
Mis sábados guardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia. Yo soy el SEÑOR.
Guardad mis sábados, y tened en reverencia mi santuario: Yo soy el SEÑOR.
Entonces Jehová abrió los ojos á Balaam, y vió al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y Balaam hizo reverencia, é inclinóse sobre su rostro.
Y él respondió: No; más bien yo vengo ahora {como} capitán del ejército del SEÑOR. Y Josué se postró en tierra, le hizo reverencia, y dijo: ¿Qué dice mi señor a su siervo?
También David se levantó después, y saliendo de la cueva dió voces á las espaldas de Saúl, diciendo: Mi señor el rey! Y como Saúl miró atrás, David inclinó su rotro á tierra, é hizo reverencia.
Y él le dijo: ¿Cuál es su forma? Y ella respondió: Un hombre anciano viene, cubierto de un manto. Saúl entonces entendió que era Samuel, y humillando el rostro á tierra, hizo gran reverencia.
Y al tercer día acaeció, que vino uno del campo de Saúl, rotos sus vestidos, y tierra sobre su cabeza: y llegando á David, postróse en tierra, é hizo reverencia.
Y venido Mephi-boseth, hijo de Jonathán hijo de Saúl, á David, postróse sobre su rostro, é hizo reverencia. Y dijo David: Mephi-boseth. Y él respondió: He aquí tu siervo.
Entró pues aquella mujer de Tecoa al rey, y postrándose en tierra sobre su rostro hizo reverencia, y dijo: Oh rey, salva.
Y Joab se postró en tierra sobre su rostro, é hizo reverencia, y después que bendijo al rey, dijo: Hoy ha entendido tu siervo que he hallado gracia en tus ojos, rey señor mío; pues que ha hecho el rey lo que su siervo ha dicho.
Y Joab dijo a Cusi: Ve tú, y di al rey lo que has visto. Y Cusi hizo reverencia a Joab, y corrió.
Y Bath-sheba se inclinó, é hizo reverencia al rey. Y el rey dijo: ¿Qué tienes?
Entonces Betsabé se inclinó al rey, su rostro a tierra, y haciendo reverencia al rey, dijo: Viva mi señor el rey David para siempre.
¿No es tu temor (reverencia) {a Dios} tu confianza, Y la integridad de tus caminos tu esperanza?
Para el abatido, {debe haber} compasión de parte de su amigo; No sea que abandone el temor (la reverencia) del Todopoderoso.
Ciertamente, tú rechazas la reverencia, E impides la meditación delante de Dios.
Y dijo al hombre: `El temor (La reverencia) del Señor es sabiduría, Y apartarse del mal, inteligencia.'"
Adorad al SEÑOR con reverencia, y alegraos con temblor.
Mas yo, por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; me postraré en tu santo templo con reverencia.
¿Quién conoce el poder de Tu ira, Y Tu furor conforme al temor (a la reverencia) que se debe a Ti?
Confirma a tu siervo tu palabra, que inspira reverencia por ti.
El temor del (La reverencia al) SEÑOR es el principio de la sabiduría; Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.
No seas sabio a tus propios ojos; Teme (Reverencia) al SEÑOR y apártate del mal.
El temor del (La reverencia al) SEÑOR multiplica los días, Pero los años de los impíos serán acortados.
Porque en los muchos sueños y {en} las muchas palabras {hay} vanidades; tú, sin embargo, teme (reverencia) a Dios.
Así dice el SEÑOR: El trabajo de Egipto, las mercaderías de Etiopía, y los sabeos hombres agigantados, se pasarán a ti, y serán tuyos; irán en pos de ti, pasarán con grillos; a ti harán reverencia, y a ti suplicarán: diciendo: Cierto, en ti está Dios, y no hay otro fuera de Dios.
Teniendo pues aún un hijo suyo amado, lo envió también a ellos el postrero, diciendo: Tendrán en reverencia a mi hijo.
sino que en toda nación el que Le teme (Le reverencia) y hace lo justo, Le es acepto (Dios se agrada de él).
Sométanse unos a otros en el temor (la reverencia) de Cristo.
Así también haga cada uno de vosotros, cada uno ame a su mujer como a sí mismo; y la mujer que tenga en reverencia a su marido.
Así que, tomando el Reino inmóvil, retengamos la gracia por la cual sirvamos a Dios, agradándole con temor y reverencia.
Y si invocan como Padre a Aquél que imparcialmente juzga según la obra de cada uno, condúzcanse con temor (reverencia) durante el tiempo de su peregrinación.
sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre aparejados para responder a cada uno que os demande razón de la esperanza que está en vosotros; y esto con mansedumbre y reverencia,
y si condenó por destrucción las ciudades de Sodoma y de Gomorra, tornándolas en ceniza, y poniéndolas por ejemplo a los que habían de vivir sin temor y reverencia de Dios,
Porque algunos hombres han entrado encubiertamente sin temor ni reverencia de Dios; los cuales desde antes habían estado ordenados para esta condenación, convirtiendo la gracia de nuestro Dios en disolución, y negando a Dios que solo es el que tiene dominio, y a nuestro Señor, Jesús el Cristo.