'Rey' en la Biblia
Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los vendió en manos de Cusán Risataim, rey de Mesopotamia. Y los Israelitas sirvieron a Cusán Risataim por ocho años.
Y vino sobre él el Espíritu del SEÑOR, y juzgó a Israel. Cuando salió a la guerra, el SEÑOR entregó en su mano a Cusán Risataim, rey de Mesopotamia, y su poder prevaleció sobre Cusán Risataim.
Los Israelitas volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR. Entonces el SEÑOR fortaleció a Eglón, rey de Moab, contra Israel, porque habían hecho lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Y los Israelitas sirvieron a Eglón, rey de Moab, por dieciocho años.
Pero los Israelitas clamaron al SEÑOR, y el SEÑOR les levantó un libertador, a Aod, hijo de Gera, el Benjamita, el cual era zurdo. Y los Israelitas enviaron tributo con él a Eglón, rey de Moab.
Y presentó el tributo a Eglón, rey de Moab; y Eglón era un hombre muy grueso.
Pero él se volvió desde los ídolos que estaban en Gilgal, y dijo: ``Tengo un mensaje secreto para usted, oh rey." ``Guarda silencio," le dijo el rey. Y todos los que le servían salieron.
Después que él salió, vinieron los siervos y vieron que las puertas de la sala de la terraza tenían el cerrojo pasado, y dijeron: ``Sin duda {que el rey} está haciendo su necesidad en la sala de verano."
Y el SEÑOR los vendió en mano de Jabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor. El comandante de su ejército era Sísara, que vivía en Haroset Goyim.
Pero Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, mujer de Heber el Quenita. Porque {había} paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber el Quenita.
Así sometió Dios en aquel día a Jabín, rey de Canaán, delante de los Israelitas.
Y la mano de los Israelitas se hizo más y más dura sobre Jabín, rey de Canaán, hasta que lo destruyeron.
Después dijo a Zeba y a Zalmuna: `` ¿Qué clase de hombres {eran} los que ustedes mataron en Tabor?" ``Eran como tú," respondieron ellos, ``cada uno parecía hijo de rey."
Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet Milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina del pilar que había en Siquem.
"Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo: `Reina sobre nosotros.'
"Y la zarza dijo a los árboles: `Si en verdad me ungen por rey sobre ustedes, vengan y refúgiense a mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y consuma los cedros del Líbano.'
``Ahora pues, si ustedes han procedido con verdad e integridad al hacer rey a Abimelec, y si han procedido bien con Jerobaal y su casa, y si han procedido con él como él merecía
pero ustedes se han rebelado hoy contra la casa de mi padre y han matado a sus hijos, setenta hombres, sobre una piedra, y han hecho rey sobre los habitantes de Siquem a Abimelec, el hijo de su sierva, porque es pariente de ustedes)
Y envió Jefté mensajeros al rey de los Amonitas para que le dijeran: `` ¿Qué hay entre usted y yo, que ha venido a mí para pelear contra mi tierra?"
El rey de los Amonitas dijo a los mensajeros de Jefté: ``Porque Israel tomó mi tierra, cuando subieron de Egipto, desde el Arnón hasta el Jaboc y el Jordán; por tanto devuélvela ahora en paz."
Pero Jefté volvió a enviar mensajeros al rey de los Amonitas,
entonces Israel envió mensajeros al rey de Edom diciéndole: ``Permítanos, le rogamos, pasar por su tierra," pero el rey de Edom no los escuchó. También enviaron {mensajeros} al rey de Moab pero él no consintió, así que Israel permaneció en Cades.
~`Entonces Israel envió mensajeros a Sehón, rey de los Amorreos, rey de Hesbón, y le dijo Israel: ``Permítanos, le rogamos, pasar por su tierra a nuestro lugar."
~`Ahora pues, ¿es usted mejor que Balac, hijo de Zipor, rey de Moab? ¿Acaso luchó él con Israel, o acaso peleó contra ellos?
Pero el rey de los Amonitas no hizo caso al mensaje que Jefté le envió.
En aquellos días no había rey en Israel. Cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus propios ojos.
En aquellos días no había rey en Israel. Y por aquel tiempo la tribu de los Danitas buscaba para sí una heredad donde habitar, porque hasta entonces ninguna heredad se le había asignado como le correspondía entre las tribus de Israel.
En aquellos días, cuando no había rey en Israel, había un Levita que residía en la parte más remota de la región montañosa de Efraín, el cual tomó para sí una concubina de Belén de Judá.
En esos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus propios ojos.