'Saliendo' en la Biblia
Saliendo de Nazaret, fue a vivir en Capernaúm, que está junto al mar, en la región de Zabulón y de Neftalí;
Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón.
"Y saliendo como a la hora undécima (5 p.m.), encontró a otros parados, y les dijo: ` ¿Por qué han estado aquí parados todo el día sin trabajar?'
Pedro se acordó de lo que Jesús había dicho: ``Antes que el gallo cante, Me negarás tres veces." Y saliendo afuera, lloró amargamente.
y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos.
Jesús les dio permiso. Y saliendo los espíritus inmundos, entraron en los cerdos; y la manada, unos 2,000, se precipitó por un despeñadero al mar, y en el mar se ahogaron.
Saliendo los doce, predicaban que {todos} se arrepintieran.
Saliendo de allí, iban pasando por Galilea, y El no quería que nadie {lo} supiera.
Y saliendo ellas, huyeron del sepulcro, porque un {gran} temblor y espanto se había apoderado de ellas; y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo.
Saliendo Jesús, se encaminó, como de costumbre, hacia el Monte de los Olivos; y los discípulos también Lo siguieron.
Y saliendo, Pedro {lo} seguía, y no sabía que lo que hacía el ángel era de verdad, sino que creía ver una visión.
ellos, saliendo de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y en el día de reposo entraron a la sinagoga y se sentaron.
Así que, saliendo de Troas, navegamos con rumbo directo a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis.
Saliendo de allí, al día siguiente llegamos frente a Quío; y al otro {día} atracamos en Samos. Habiendo hecho escala en Trogilio, al {día} siguiente llegamos a Mileto.
Saliendo de allí, seguimos {la costa} hasta llegar a Regio. Al día siguiente se levantó un viento del sur y en dos días llegamos a Puteoli.
Porque {saliendo} de ustedes, la palabra del Señor se ha escuchado, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también por todas partes la fe de ustedes en Dios se ha divulgado, de modo que nosotros no tenemos necesidad de decir nada.
Por la fe Abraham, al ser llamado, obedeció, saliendo para un lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba.