'Tocó' en la Biblia
Jacob se acercó a Isaac su padre, y él lo tocó y dijo: ``La voz es la voz de Jacob, pero las manos son las manos de Esaú."
Cuando vio que no podía prevalecer contra Jacob, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Jacob mientras luchaba con él.
Por eso, hasta hoy, los Israelitas no comen el tendón de la cadera que está en la coyuntura del muslo, porque {el hombre} tocó la coyuntura del muslo de Jacob en el tendón de la cadera.
~`Y una persona limpia tomará hisopo y {lo} mojará en el agua, y {lo} rociará sobre la tienda y sobre todos los muebles, y sobre las personas que estuvieron allí y sobre aquél que tocó el hueso, o al muerto, o al que moría {por causas naturales,} o la tumba.
La {parte} que tocó en suerte a la tribu de los hijos de Judá conforme a sus familias, llegaba hasta la frontera de Edom, hacia el sur, hasta el desierto de Zin al extremo sur.
Tocó en suerte a los hijos de José desde el Jordán {frente a} Jericó (las aguas de Jericó) al oriente, hacia el desierto, subiendo desde Jericó por la región montañosa a Betel (Casa de Dios).
Esta fue la suerte {que le tocó} a la tribu de Manasés, porque él era el primogénito de José: a Maquir, primogénito de Manasés, padre de Galaad, por cuanto era hombre de guerra, se le otorgó Galaad y Basán.
La segunda suerte tocó a Simeón, a la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias, y su heredad estaba en medio de la heredad de los hijos de Judá.
La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón conforme a sus familias. El territorio de su heredad llegaba hasta Sarid.
La cuarta suerte tocó a Isacar, a los hijos de Isacar conforme a sus familias.
La quinta suerte tocó a la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias.
La sexta suerte tocó a los hijos de Neftalí; a los hijos de Neftalí conforme a sus familias.
La séptima suerte tocó a la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias.
Cuando llegó, tocó la trompeta en la región montañosa de Efraín; y los Israelitas descendieron con él de la región montañosa, {estando} él al frente de ellos.
Entonces el ángel del SEÑOR extendió la punta de la vara que estaba en su mano y tocó la carne y el pan sin levadura. Y subió fuego de la roca que consumió la carne y el pan sin levadura. Y el ángel del SEÑOR desapareció de su vista.
Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre Gedeón, y {éste} tocó la trompeta y los de Abiezer se juntaron para seguirlo.
Jonatán hirió la guarnición de los Filisteos que {estaba} en Geba, y {lo} supieron los Filisteos. Entonces Saúl tocó la trompeta por toda la tierra diciendo: ``Que lo oigan los Hebreos."
Entonces Joab tocó la trompeta y todo el pueblo se detuvo; no persiguieron más a Israel ni continuaron peleando más.
Entonces Joab tocó la trompeta, y el pueblo regresó de perseguir a Israel, porque Joab detuvo al pueblo.
Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, el Benjamita; y {éste} tocó la trompeta y dijo: ``No tenemos parte con David, Ni tenemos heredad con el hijo de Isaí; ¡Israel, cada uno a sus tiendas!"
Entonces la mujer, con su sabiduría, fue {a hablar} a todo el pueblo; y ellos le cortaron la cabeza a Seba, hijo de Bicri, y se {la} arrojaron a Joab. El, pues, tocó la trompeta y se retiraron de la ciudad, cada uno a su tienda. Joab también regresó al rey en Jerusalén.
Y acostándose bajo el arbusto, se durmió; pero un ángel lo tocó y le dijo: ``Levántate, come."
El ángel del SEÑOR volvió por segunda vez, lo tocó y {le} dijo: ``Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti."
Y {una vez} cuando estaban sepultando a un hombre, {vieron que} una banda de merodeadores se les acercaba; así que arrojaron al hombre en la tumba de Eliseo. Cuando el hombre cayó y tocó los huesos de Eliseo, revivió, y se puso en pie.
Y estas son sus moradas, conforme a sus campamentos dentro de sus territorios. A los hijos de Aarón, de las familias de los Coatitas (pues a ellos les tocó la suerte {primero}).
Y la suerte para la oriental cayó a Selemías. Entonces echaron suertes {para} su hijo Zacarías, consejero entendido, y le tocó en suerte la del norte.
A Obed Edom {le tocó} la del sur, y a sus hijos los almacenes.
Para Supim y Hosa {les tocó} la del occidente, junto a la Puerta de Salequet, en el camino de la subida. Guardia con guardia se correspondían:
Cuando a Ester, hija de Abihail, tío de Mardoqueo, que la había tomado como hija, le tocó venir al rey, ella no pidió cosa alguna sino lo que le aconsejó Hegai, eunuco del rey, encargado de las mujeres. Y Ester hallaba favor ante los ojos de cuantos la veían.
Cuando el rey vio a la reina Ester de pie en el atrio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que {estaba} en su mano. Ester entonces se acercó y tocó el extremo del cetro.
{Con él} tocó mi boca, y me dijo: ``Esto ha tocado tus labios, y es quitada tu iniquidad y perdonado tu pecado."
Entonces el SEÑOR extendió Su mano y tocó mi boca. Y el SEÑOR me dijo: ``Yo he puesto Mis palabras en tu boca.
Mientras él hablaba conmigo, caí en un sueño profundo con mi rostro en tierra. El me tocó y me hizo incorporar donde yo estaba.
Entonces, una mano me tocó, y me hizo temblar sobre mis rodillas y sobre las palmas de mis manos.
Y uno semejante a un hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: ``Señor mío, a causa de la visión me ha invadido la angustia y me he quedado sin fuerzas.
Entonces el que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez y me fortaleció,
Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: ``Quiero; sé limpio." Y al instante quedó limpio de su lepra.
Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y Le servía.
Y una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se Le acercó por detrás y tocó el borde de Su manto;
pues decía para sí: ``Si tan sólo toco Su manto, sanaré."
Entonces les tocó los ojos, diciendo: ``Hágase en ustedes según su fe."
Entonces Jesús, movido a compasión, tocó los ojos de ellos, y al instante recobraron la vista, y Lo siguieron.
Movido a compasión, extendiendo Jesús la mano, lo tocó y le dijo: ``Quiero; sé limpio."
Cuando ella oyó hablar de Jesús, se llegó {a El} por detrás entre la multitud y tocó Su manto.
Porque decía: ``Si tan sólo toco Sus ropas, sanaré."
Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua {con la saliva;}
Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: ``Quiero; sé limpio." Y al instante la lepra lo dejó.
Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y Jesús dijo: ``Joven, a ti te digo: ¡Levántate!"
se acercó a Jesús por detrás y tocó el borde de Su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre.
Pero Jesús dijo: ``Alguien Me tocó, porque me di cuenta de que había salido poder de Mí."
De repente se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y {el ángel} tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciéndole: ``Levántate pronto." Y las cadenas se cayeron de las manos de Pedro.
El primero tocó la trompeta, y vino granizo y fuego mezclados con sangre, y fueron arrojados a la tierra. Se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda hierba verde.
El segundo ángel tocó la trompeta, y {algo} como una gran montaña ardiendo en llamas fue arrojado al mar, y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.
El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales de las aguas.
El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas, para que la tercera parte de ellos se oscureciera y el día no resplandeciera en su tercera parte, y asimismo en la noche.
El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que había caído del cielo a la tierra, y se le dio la llave del pozo del abismo.
El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que está delante de Dios,
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo (se oyeron) grandes voces en el cielo, que decían: ``El reino del mundo ha venido a ser {el reino} de nuestro Señor y de Su Cristo (el Mesías). El reinará por los siglos de los siglos."