'Todo' en la Biblia
- 1.Gé 1:21-Éx 7:24
- 2.Éx 8:17-Levítico 4:19
- 3.Levítico 4:26-Números 18:4
- 4.Números 18:7-Deuteronomio 17:10
- 5.Deuteronomio 17:13-Josué 10:43
- 6.Josué 11:7-1 Samuel 12:1
- 7.1 Samuel 12:18-2 Samuel 16:21
- 8.2 Samuel 16:22-1 Reyes 20:6
- 9.1 Reyes 20:8-1 Crónicas 6:49
- 10.1 Crónicas 9:1-2 Crónicas 23:10
- 11.2 Crónicas 23:13-Nehemías 10:37
- 12.Nehemías 11:24-Salmos 119:20
- 13.Salmos 119:34-Isaías 19:17
- 14.Isaías 21:2-Jeremías 28:7
- 15.Jeremías 28:11-Ezequiel 16:44
- 16.Ezequiel 16:54-Hageo 2:4
- 17.Hageo 2:14-Lucas 11:17
- 18.Lucas 11:34-Hechos 27:26
- 19.Romanos 1:8-Colosenses 3:11
- 20.Colosenses 3:17-Apocalipsis 18:22
para que tú lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que has hecho, siéndoles tú motivo de consuelo.
Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu vergüenza, cuando me aplacare para contigo de todo lo que hiciste, dijo el Señor DIOS.
Y he aquí que plantada está ella, ¿será prosperada? ¿No se secará del todo cuando el viento solano la tocare? En los surcos de su verdor se secará.
Y todos sus fugitivos, con todos sus ejércitos caerán a cuchillo, y los que quedaren serán esparcidos a todo viento; y sabréis que yo, el SEÑOR, he hablado.
entonces les dije: Cada uno eche de sí todo culto de dios fabricado por su carnal parecer, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.
Con todo, obré a causa de mi Nombre, para que no se infamase en los ojos de los gentiles en medio de los cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido de ellos, para sacarlos de tierra de Egipto.
Con todo, los perdonó mi ojo, no matándolos, ni los consumí en el desierto;
y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego todo primogénito, para que los desolase, a fin de que supiesen que yo soy el SEÑOR.
Porque yo los metí en la tierra sobre la cual había alzado mi mano que les había de dar, y miraron a todo collado alto, y a todo árbol espeso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron la irritación de sus ofrendas, allí pusieron también el olor de su suavidad, y allí derramaron sus libaciones.
Y dirás al bosque del mediodía: Oye palabra del SEÑOR: Así dijo el Señor DIOS: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde, y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el mediodía hasta el aquilón.
Y será, que cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú? Dirás: Por la noticia que viene; y todo corazón se desleirá, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodilla se irá en aguas; he aquí que viene, y se hará, dijo el Señor DIOS.
para degollar víctimas está afilado, acicalado está para que relumbre. ¿Hemos de alegrarnos? Viene menospreciando a la vara de mi hijo como a todo árbol.
los cuales obrarán contigo con odio, y tomarán todo lo que tú trabajaste, y te dejarán desnuda y descubierta; y se descubrirá la torpeza de tus fornicaciones, y tu suciedad, y tus fornicaciones.
Porque así dijo el Señor DIOS: Por cuanto tú batiste tus manos, y pateaste, y te gozaste del alma en todo tu menosprecio sobre la tierra de Israel;
Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto.
Cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les rompiste todo el hombro; y cuando se recostaron sobre ti, te quebraste, y los deslomaste enteramente.
Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejército prestar grande servicio contra Tiro. Toda cabeza se encalveció, y se peló todo hombro; y ni para él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el servicio que prestó contra ella.
¿A quién te has comparado así en gloria y en grandeza entre los árboles del Edén? Pues derribado serás con los árboles del Edén en la tierra baja; entre los incircuncisos yacerás, con los muertos a cuchillo. Este es Faraón y todo su pueblo, dijo el Señor DIOS.
Allí el Assur con todo su ayuntamiento; en derredor de él están sus sepulcros; todos ellos cayeron muertos a cuchillo.
A éstos verá Faraón, y se consolará sobre toda su multitud; Faraón muerto a cuchillo, y todo su ejército, dijo el Señor DIOS.
Y anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron derramadas mis ovejas, y no hubo quien buscase, ni quien requiriese.
por eso, así dijo el Señor DIOS: He hablado por cierto en el fuego de mi celo contra los demás gentiles, y contra toda Idumea, que se disputaron mi tierra por heredad con alegría, de todo corazón, con menosprecio de ánimo, echándola a saqueo.
Y me hizo pasar cerca de ellos por todo alrededor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.
Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la Casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y en nosotros mismos somos del todo talados.
Y yo te quebrantaré, y pondré anzuelos en tus quijadas, y te sacaré a ti, y a todo tu ejército, caballos y caballeros, vestidos de todo todos ellos, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas;
que los peces del mar, y las aves del cielo, y las bestias del campo, y toda serpiente que se anda arrastrando sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán delante de mi presencia; y se arruinarán los montes, y las gradas caerán, y todo muro caerá a tierra.
los enterrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día que yo sea glorificado, dijo el Señor DIOS.
Y tú, hijo de hombre, así dijo el Señor DIOS: Di a las aves, a todo volátil, y a toda bestia del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que os sacrifico, un sacrificio grande sobre los montes de Israel, y comeréis carne y beberéis sangre.
Y me habló aquel varón, diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón a todas las cosas que te muestro; porque para que yo te las mostrase eres traído aquí. Cuenta todo lo que ves a la Casa de Israel.
E hizo los portales de sesenta codos, cada portal del atrio y del portal por todo alrededor.
Me llevó luego al atrio exterior, y he aquí, cámaras, y revestimiento del piso hecho al atrio todo en derredor; treinta cámaras había en aquel atrio.
Y dentro , ganchos de un palmo, dispuestos por todo alrededor; y sobre las mesas la carne de la ofrenda.
Y la puerta de cada cámara salía al espacio que quedaba; una puerta hacia el norte, y otra puerta hacia el mediodía; y la anchura del espacio que quedaba era de cinco codos por todo alrededor.
Los umbrales, y las ventanas estrechas, y las cámaras, tres en derredor a la parte delantera, todo cubierto de madera alrededor desde la tierra hasta las ventanas; y las ventanas también cubiertas.
Y luego que acabó las medidas de la Casa de adentro, me sacó por el camino de la puerta que miraba hacia el oriente, y lo midió todo alrededor.
A los cuatro lados lo midió; tuvo el muro todo alrededor quinientas cañas de longitud, y quinientas cañas de anchura, para hacer separación entre el Santuario y el lugar profano.
Si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender la figura de la Casa, y su diseño, y sus salidas y sus entradas, y todas sus figuras, y todas sus descripciones, y todas sus pinturas, y todas sus leyes; y escríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma, y todas sus reglas, y las pongan por obra.
Esta es la ley de la Casa: Sobre la cumbre del monte será edificada , todo su término alrededor será santísimo; he aquí que ésta es la ley de la Casa.
Y me dijo el SEÑOR: Hijo de hombre, pon tu corazón, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la Casa del SEÑOR, y de todas sus leyes; y pon tu corazón a las entradas de la Casa, y a todas las salidas del Santuario.
Les pondré, pues, por guardas encargados de la custodia de la casa para todo su servicio, y para todo lo que en ella haya de hacerse.
Y las primicias de todos los primeros frutos de todo, y toda ofrenda de todo lo que se ofreciere de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes; daréis asimismo las primicias de todas vuestras masas al sacerdote, para que haga reposar la bendición en vuestras casas.
Y cuando partiereis por suertes la tierra en heredad, apartaréis una suerte para el SEÑOR que le consagraréis de la tierra, de longitud de veinticinco mil cañas de medir y diez mil de ancho; esto será santificado en todo su término alrededor.
Todo el pueblo de la tierra será obligado a esta ofrenda para el príncipe de Israel.
Y aquel día el príncipe sacrificará por sí, y por todo el pueblo de la tierra, un becerro por el pecado.
Y será que toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos rios, vivirá; y habrá muchos peces en gran manera por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este arroyo.
Y junto al arroyo, en su ribera de una parte y de otra, crecerá todo árbol de fruto de comer; su hoja nunca caerá, ni faltará su fruto; a sus meses madurará, porque sus aguas salen del Santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.
Todo el apartado de veinticinco mil cañas por veinticinco mil en cuadro, apartaréis por suerte para el santuario, y para la posesión de la ciudad.
Y en todo negocio de sabiduría e inteligencia que el rey les demandó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino.
Y todo lo que habitan hijos de hombres, bestias del campo, y aves del cielo, él ha entregado en tu mano, y te ha hecho enseñorear sobre todo ello; tú eres aquella cabeza de oro.
al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento musical, os postraréis y adoraréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado:
Por lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento músico, todos los pueblos, naciones, y lenguas, se postraron, y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.
Tú, oh rey, pusiste ley que todo hombre al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento musical, se postrase y adorase la estatua de oro:
Ahora, pues, ¿estáis prestos para que oyendo el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento de música, os postréis, y adoréis la estatua que yo hice? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio del horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?
Por mí, pues, se pone decreto, que todo pueblo, nación, o lengua, que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac, y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa sea puesta por muladar; por cuanto no hay otro dios que pueda librar como éste.
Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto;
Pareció bien delante de Darío constituir sobre el reino ciento veinte gobernadores, que estuviesen en todo el reino.
Entonces el mismo Daniel era superior a estos gobernadores y presidentes, porque había en él más abundancia de Espíritu: y el rey pensaba ponerlo sobre todo el reino.
De parte mía es puesta ordenanza, que en todo el señorío de mi reino todos teman y tiemblen de la presencia del Dios de Daniel, porque él es el Dios Viviente y permanente por todos los siglos, y su Reino tal que no se deshará, y su señorío hasta el fin:
Me acerqué a uno de los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me declaró la interpretación de los negocios.
y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al santo pueblo del Altísimo; Su Reino, será Reino eterno, y todos los señoríos le servirán y escucharán.
No hemos escuchado a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes, y a nuestros príncipes, a nuestros padres, y a todo el pueblo de la tierra.
Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de rostro, como el día de hoy es a todo hombre de Judá, y a los moradores de Jerusalén, y a todo Israel, a los de cerca y a los de lejos, en todas las tierras adonde los has echado a causa de su rebelión con que contra ti se rebelaron.
Y todo Israel traspasó tu ley apartándose por no oír tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición, y el juramento que está escrito en la ley de Moisés, siervo de Dios; porque contra él pecamos.
Según está escrito en la ley de Moisés, todo este mal vino sobre nosotros; y nunca rogamos a la faz del SEÑOR nuestro Dios, para convertirnos de nuestras maldades, y entender tu Verdad.
Oh Señor, según todas tus justicias, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y todo tu pueblo es dado en vergüenza a todos nuestros alrededores.
Pondrá luego su rostro para venir con la potencia de todo su reino; y hará con aquél cosas rectas, y le dará una hija de sus mujeres para trastornarla; mas no estará ni será por él.
Y el rey hará a su voluntad; y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el Dios de los dioses hablará maravillas, y será prosperado, hasta que la ira sea acabada, porque hecha está la determinación.
Y del Dios de sus padres no se cuidará, ni del amor de las mujeres; ni se cuidará de dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá.
Y concibió aún, y dio a luz una hija. Y le dijo Dios: Ponle por nombre Lo-ruhama, porque nunca más tendré misericordia de la Casa de Israel, sino que del todo los olvidaré.
Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que ni se puede medir ni contar. Y será, que donde se les decía: Vosotros no sois mi pueblo, les sea dicho: Hijos del Dios Viviente.
Y haré cesar todo su gozo, su fiesta, su nueva luna y su sábado, y todas sus festividades.
Por lo cual, se enlutará la tierra, y será talado todo morador de ella, con las bestias del campo, y las aves del cielo; y aun los peces del mar serán cogidos.
Y la soberbia de Israel testificará contra él en su cara; y no se tornaron al SEÑOR su Dios, ni lo buscaron con todo esto.
Así hará a vosotros Bet-el por la maldad de vuestra maldad; en la mañana será del todo cortado el rey de Israel.
Yo con todo eso guiaba en pies al mismo Efraín, tomándolos de sus brazos; y no conocieron que yo los cuidaba.
Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas.
Por eso pues, ahora, dice el SEÑOR, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y llanto.
Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban; con todo , no os tornasteis a mí, dijo el SEÑOR.
Y los cantores del templo aullarán en aquel día, dijo el Señor DIOS; los cuerpos muertos serán aumentados en todo lugar echados en silencio.
¿No se ha de estremecer la tierra sobre esto? ¿Y todo habitador de ella no llorará? Y subirá toda como un río, y será arrojada, y será hundida como el río de Egipto.
Y tornaré vuestras fiestas en lloro, y todos vuestros cantares en endechas; y haré poner cilicio sobre todo lomo, y peladura sobre toda cabeza; y la tornaré como en llanto de unigénito, y su postrimería como día amargo.
He aquí los ojos del Señor DIOS están contra el reino pecador, y yo lo asolaré de la faz de la tierra; mas no destruiré del todo la casa de Jacob, dice el SEÑOR.
Y tus valientes, oh Temán, serán amedrentados; porque todo hombre será talado del monte de Esaú por el estrago.
Oíd, pueblos todos: está atenta, tierra, y todo lo que en ella hay; y el Señor DIOS, el Señor desde su santo templo sea testigo contra vosotros.
Todo esto por la rebelión de Jacob, y por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebelión de Jacob? ¿No es Samaria? ¿Y cuáles son los lugares altos de Judá? ¿No es Jerusalén?
En aquel tiempo se levantará sobre vosotros refrán, y se hará endecha de lamentación, diciendo: Del todo fuimos destruidos; ha cambiado la parte de mi pueblo. ¡Cómo nos quitó nuestros campos! Los dio, y los repartió a otros .
De cierto te reuniré todo, oh Jacob: recogeré ciertamente el resto de Israel; lo pondré junto como ovejas de Bosra, como rebaño en mitad de su majada; harán estruendo por la multitud de los hombres.
Oíd ahora esto, cabezas de la Casa de Jacob, y capitanes de la Casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;
Aunque todos los pueblos anduvieren cada uno en el nombre de sus dioses, nosotros con todo andaremos en el nombre del SEÑOR nuestro Dios para siempre y eternalmente.
He aquí sobre los montes están ya los pies del que trae buenas nuevas, del que pregona la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos: porque nunca más pasará por ti el impío; él fue talado del todo.
Saquead plata, saquead oro; no hay fin de las riquezas; honra, más que todo ajuar de codicia.
Destruiré del todo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice el SEÑOR.
Aullad, moradores de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; talados son todos los que os traían dinero.
Diciendo: Ciertamente ahora me temerás; recibirás castigo, y no será derribada su habitación, todo lo cual yo visité sobre ella; mas ellos se levantaron de mañana y corrompieron todas sus obras.
Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, oh hija de Jerusalén.
Y llamé la sequedad sobre esta tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y sobre el vino, y sobre el aceite, y sobre todo lo que la tierra produce; y sobre los hombres, y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.
Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y todo el dem s pueblo, la voz del SEÑOR su Dios, y las palabras del profeta Hageo, como lo había enviado el SEÑOR Dios de ellos; y temió el pueblo delante del SEÑOR.
Y despertó el SEÑOR el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Jud, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el remanente del pueblo; y vinieron e hicieron obra en la Casa del SEÑOR de los ejércitos, su Dios.
Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dijo el SEÑOR; esfuérzate también Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote; y esfuérzate todo el pueblo de esta tierra, dijo el SEÑOR, y obrad; porque Yo soy con vosotros, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
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- 1.Gé 1:21-Éx 7:24
- 2.Éx 8:17-Levítico 4:19
- 3.Levítico 4:26-Números 18:4
- 4.Números 18:7-Deuteronomio 17:10
- 5.Deuteronomio 17:13-Josué 10:43
- 6.Josué 11:7-1 Samuel 12:1
- 7.1 Samuel 12:18-2 Samuel 16:21
- 8.2 Samuel 16:22-1 Reyes 20:6
- 9.1 Reyes 20:8-1 Crónicas 6:49
- 10.1 Crónicas 9:1-2 Crónicas 23:10
- 11.2 Crónicas 23:13-Nehemías 10:37
- 12.Nehemías 11:24-Salmos 119:20
- 13.Salmos 119:34-Isaías 19:17
- 14.Isaías 21:2-Jeremías 28:7
- 15.Jeremías 28:11-Ezequiel 16:44
- 16.Ezequiel 16:54-Hageo 2:4
- 17.Hageo 2:14-Lucas 11:17
- 18.Lucas 11:34-Hechos 27:26
- 19.Romanos 1:8-Colosenses 3:11
- 20.Colosenses 3:17-Apocalipsis 18:22