'Una' en la Biblia
- 1.Gé 2:21-Éx 26:10
- 2.Éx 26:11-Números 17:6
- 3.Números 19:2-Rut 1:4
- 4.Rut 1:8-1 Reyes 3:19
- 5.1 Reyes 3:25-2 Crónicas 21:18
- 6.2 Crónicas 26:21-Isaías 19:18
- 7.Isaías 19:23-Ezequiel 40:41
- 8.Ezequiel 40:44-Mateo 18:12
- 9.Mateo 19:5-Lucas 17:2
- 10.Lucas 17:12-Hechos 27:26
- 11.Hechos 28:3-Apocalipsis 11:12
- 12.Apocalipsis 12:1-Apocalipsis 22:2
En seguida el rey dijo: Partid por medio el niño vivo, y dad la mitad á la una, y la otra mitad á la otra.
La una ala del querubín tenía cinco codos, y la otra ala del querubín otros cinco codos: así que había diez codos desde la punta de la una ala hasta la punta de la otra.
Asimismo el otro querubín tenía diez codos; porque ambos querubines eran de un tamaño y de una hechura.
Y puso estos querubines dentro de la casa de adentro: los cuales querubines extendían sus alas, de modo que el ala del uno tocaba á la pared, y el ala del otro querubín tocaba á la otra pared, y las otras dos alas se tocaban la una á la otra en la mitad d
Pero las dos puertas eran de madera de haya; y los dos lados de la una puerta eran redondos, y los otros dos lados de la otra puerta también redondos.
Y había tres órdenes de ventanas, una ventana contra la otra en tres órdenes.
Y en la casa en que él moraba, había otro atrio dentro del pórtico, de obra semejante á esta. Edificó también Salomón una casa para la hija de Faraón, que había tomado por mujer, de la misma obra de aquel pórtico.
Hijo de una viuda de la tribu de Nephtalí, y su padre había sido de Tiro: trabajaba él en bronce, lleno de sabiduría y de inteligencia y saber en toda obra de metal. Este pues vino al rey Salomón, é hizo toda su obra.
Y vació dos columnas de bronce, la altura de cada cual era de diez y ocho codos: y rodeaba á una y á otra columna un hilo de doce codos.
E hizo en las tablas de las molduras, y en las cintas, entalladuras de querubines, y de leones, y de palmas, con proporción en el espacio de cada una, y alrededor otros adornos.
De esta forma hizo diez basas fundidas de una misma manera, de una misma medida, y de una misma entalladura.
Hizo también diez fuentes de bronce: cada fuente contenía cuarenta batos, y cada una era de cuatro codos; y asentó una fuente sobre cada una de las diez basas.
Entonces hizo Salomón todos los vasos que pertenecían á la casa de Jehová: un altar de oro, y una mesa sobre la cual estaban los panes de la proposición, también de oro;
En aquel tiempo Salomón hizo fiesta, y con él todo Israel, una grande congregación, desde como entran en Hamath hasta el río de Egipto, delante de Jehová nuestro Dios, por siete días y otros siete días, esto es, por catorce días.
Seis gradas tenía el trono, y lo alto de él era redondo por el respaldo: y de la una parte y de la otra tenía apoyos cerca del asiento, junto á los cuales estaban colocados dos leones.
Estaban también doce leones puestos allí sobre las seis gradas, de la una parte y de la otra: en ningún otro reino se había hecho trono semejante.
Porque el rey tenía la flota que salía á la mar, á Tharsis, con la flota de Hiram: una vez en cada tres años venía la flota de Tharsis, y traía oro, plata, marfil, simios y pavos.
Sin embargo no romperé todo el reino, sino que daré una tribu á tu hijo, por amor de David mi siervo, y por amor de Jerusalem que yo he elegido.
Y había juntado gente contra él, y habíase hecho capitán de una compañía, cuando David deshizo á los de Soba. Después se fueron á Damasco, y habitaron allí é hiciéronle rey en Damasco.
Aconteció pues en aquel tiempo, que saliendo Jeroboam de Jerusalem, topóle en el camino el profeta Ahías Silonita; y él estaba cubierto con una capa nueva; y estaban ellos dos solos en el campo.
(Y él tendrá una tribu, por amor de David mi siervo, y por amor de Jerusalem, ciudad que yo he elegido de todas las tribus de Israel:)
Y á su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga lámpara todos los días delante de mí en Jerusalem, ciudad que yo me elegí para poner en ella mi nombre.
Y aquel mismo día dió una señal, diciendo: Esta es la señal de que Jehová ha hablado: he aquí que el altar se quebrará, y la ceniza que sobre él está se derramará.
Y toma en tu mano diez panes, y turrones, y una botija de miel, y ve á él; que te declare lo que ha de ser de este mozo.
Levántate, vete á Sarepta de Sidón, y allí morarás: he aquí yo he mandado allí á una mujer viuda que te sustente.
Entonces él se levantó, y se fué á Sarepta. Y como llegó á la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí cogiendo serojas; y él la llamó, y díjole: Ruégote que me traigas una poca de agua en un vaso, para que beba.
Y ella respondió: Vive Jehová Dios tuyo, que no tengo pan cocido; que solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una botija: y ahora cogía dos serojas, para entrarme y aderezarlo para mí y para mi hijo, y que lo comamos, y no
Y Elías le dijo: No hayas temor; ve, haz como has dicho: empero hazme á mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
Edificó con las piedras un altar en el nombre de Jehová: después hizo una reguera alrededor del altar, cuanto cupieran dos satos de simiente.
Y entonces Elías dijo á Achâb: Sube, come y bebe; porque una grande lluvia suena.
Y á la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube de la mar. Y él dijo: Ve, y di á Achâb: Unce y desciende, porque la lluvia no te ataje.
Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento; y hubo una gran lluvia. Y subiendo Achâb, vino á Jezreel.
Entonces él miró, y he aquí á su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y un vaso de agua: y comió y bebió y volvióse á dormir.
Y allí se metió en una cueva, donde tuvo la noche. Y fué á él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y paróse á la puerta de la cueva. Y he aquí llegó una voz á él, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?
Encontróse luego con otro hombre, y díjole: Hiéreme ahora. Y el hombre le dió un golpe, é hízole una herida.
Y como tu siervo estaba ocupado á una parte y á otra, él desapareció. Entonces el rey de Israel le dijo: Esa será tu sentencia: tú la has pronunciado.
PASADOS estos negocios, aconteció que Naboth de Jezreel tenía en Jezreel una viña junto al palacio de Achâb rey de Samaria.
Y el mensajero que había ido á llamar á Michêas, hablóle, diciendo: He aquí las palabras de los profetas á una boca anuncian al rey bien: sea ahora tu palabra conforme á la palabra de alguno de ellos, y anuncia bien.
Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá á Achâb, para que suba y caiga en Ramoth de Galaad? Y uno decía de una manera; y otro decía de otra.
Y Ochôzías cayó por las celosías de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo envió mensajeros, y díjoles: Id, y consultad á Baal-zebub dios de Ecrón, si tengo de sanar de esta mi enfermedad.
Entonces él dijo: Traedme una botija nueva, y poned en ella sal. Y trajéronsela.
UNA mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó á Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido es muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová: y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una botija de aceite.
Y aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una mujer principal, la cual le constriñó á que comiese del pan: y cuando por allí pasaba, veníase á su casa á comer del pan.
Yo te ruego que hagas una pequeña cámara de paredes, y pongamos en ella cama, y mesa, y silla, y candelero, para que cuando viniere á nosotros, se recoja en ella.
Llamando luego á su marido, díjole: Ruégote que envíes conmigo á alguno de los criados y una de las asnas, para que yo vaya corriendo al varón de Dios, y vuelva.
Después hizo enalbardar una borrica, y dijo al mozo: Guía y anda; y no me hagas detener para que suba, sino cuando yo te lo dijere.
Volviéndose luego, paséose por la casa á una parte y á otra, y después subió, y tendióse sobre él; y el joven estornudó siete veces, y abrió sus ojos.
Y Eliseo se volvió á Gilgal. Había entonces grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo á su criado: Pon una grande olla, y haz potaje para los hijos de los profetas.
Y salió uno al campo á coger hierbas, y halló una como parra montés, y cogió de ella una faldada de calabazas silvestres: y volvió, y cortólas en la olla del potaje: porque no sabía lo que era.
Y de Siria habían salido cuadrillas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel una muchacha; la cual sirviendo á la mujer de Naamán,
Y entrando Naamán á su señor, declaróselo, diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel.
Entonces Naamán dijo: Ruégote pues, ¿no se dará á tu siervo una carga de un par de acémilas de aquesta tierra? porque de aquí adelante tu siervo no sacrificará holocausto ni sacrificio á otros dioses, sino á Jehová.
Y él le dijo: Vete en paz. Partióse pues de él, y caminó como el espacio de una milla.
Vamos ahora al Jordán, y tomemos de allí cada uno una viga, y hagámonos allí lugar en que habitemos. Y él dijo: Andad.
Entonces el rey de Israel envió á aquel lugar que el varón de Dios había dicho y amonestádole; y guardóse de allí, no una vez ni dos.
Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le dió voces, y dijo: Salva, rey señor mío.
Y como los leprosos llegaron á las primeras estancias, entráronse en una tienda, y comieron y bebieron, y tomaron de allí plata, y oro, y vestido, y fueron, y escondiéronlo: y vueltos, entraron en otra tienda, y de allí también tomaron, y fueron, y escond
Y el varón de Dios le volvió el rostro afirmadamente, y estúvose así una gran pieza; y lloró el varón de Dios.
Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, como hizo la casa de Achâb, porque una hija de Achâb fué su mujer; é hizo lo malo en ojos de Jehová.
Y como él entró, he aquí los príncipes del ejército que estaban sentados. Y él dijo: Príncipe, una palabra tengo que decirte. Y Jehú dijo: ¿A cuál de todos nosotros? Y él dijo: A ti, príncipe.
Y el atalaya que estaba en la torre de Jezreel, vió la cuadrilla de Jehú, que venía, y dijo: Yo veo una cuadrilla. Y Joram dijo: Toma uno de á caballo, y envía á reconocerlos, y que les diga: ¿Hay paz?
Vino después Jehú á Jezreel: y como Jezabel lo oyó, adornó sus ojos con alcohol, y atavió su cabeza, y asomóse á una ventana.
Y levantóse de allí, y vino á Samaria; y llegando él en el camino á una casa de esquileo de pastores,
Y aconteció que al sepultar unos un hombre, súbitamente vieron una partida, y arrojaron al hombre en el sepulcro de Eliseo: y cuando llegó á tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y levantóse sobre sus pies.
Hasta que yo venga, y os lleve á una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas, tierra de olivas, de aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis. No oigáis á Ezechîas, porque os engaña cuando dice: Jehová nos librará.
Y puso una entalladura del bosque que él había hecho, en la casa de la cual había Jehová dicho á David y á Salomón su hijo: Yo pondré mi nombre para siempre en esta casa, y en Jerusalem, á la cual escogí de todas las tribus de Israel:
Y extenderé sobre Jerusalem el cordel de Samaria, y el plomo de la casa de Achâb: y yo limpiaré á Jerusalem como se limpia una escudilla, que después que la han limpiado, la vuelven sobre su haz.
Y echólo preso Faraón Nechâo en Ribla en la provincia de Hamath, reinando él en Jerusalem; é impuso sobre la tierra una multa de cien talentos de plata, y uno de oro.
La altura de la una columna era diez y ocho codos y tenía encima un capitel de bronce, y la altura del capitel era de tres codos; y sobre el capitel había un enredado y granadas alrededor, todo de bronce: y semejante obra había en la otra columna con el e
Y este es le número de los valientes que David tuvo: Jasobam hijo de Hachmoni, caudillo de los treinta, el cual blandió su lanza una vez contra trescientos, á los cuales mató.
Este estuvo con David en Pasdammin, estando allí juntos en batalla los Filisteos: y había allí una suerte de tierra llena de cebada, y huyendo el pueblo delante de los Filisteos,
El mismo venció á un Egipcio, hombre de cinco codos de estatura: y el Egipcio traía una lanza como un enjullo de tejedor; mas él descendió á él con un bastón, y arrebató al Egipcio la lanza de la mano, y matólo con su misma lanza.
E Hiram rey de Tiro envió embajadores á David, y madera de cedro, y albañiles y carpinteros, que le edificasen una casa.
HIZO también casas para sí en la ciudad de David, y labró un lugar para el arca de Dios, y tendióle una tienda.
Y como el arca del pacto de Jehová llegó á la ciudad de David, Michâl, hija de Saúl, mirando por una ventana, vió al rey David que saltaba y bailaba; y menospreciólo en su corazón.
Y repartió á todo Israel, así á hombres como á mujeres, á cada uno una torta de pan, y una pieza de carne, y un frasco de vino.
En todo cuanto anduve con todo Israel ¿hablé una palabra á alguno de los jueces de Israel, á los cuales mandé que apacentasen mi pueblo, para decirles: Por qué no me edificáis una casa de cedro?
Ve, y habla á David, y dile: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te propongo; escoge de ellas una que yo haga contigo.
Jahat era el primero, Zinat el segundo; mas Jeus y Berías no multiplicaron en hijos, por lo cual fueron contados por una familia.
Y Semeías escriba, hijo de Nathanael, de los Levitas, escribiólos delante del rey y de los príncipes, y delante de Sadoc el sacerdote, y de Ahimelech hijo de Abiathar, y de los príncipes de las familias de los sacerdotes y Levitas: y adscribían una famili
Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oidme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía en propósito edificar una casa, para que en ella reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya aprestado todo p
Mas David había traído el arca de Dios de Chîriath-jearim al lugar que él le había preparado; porque él le había tendido una tienda en Jerusalem.
Hijo de una mujer de las hijas de Dan, mas su padre fué de Tiro; el cual sabe trabajar en oro, y plata, y metal, y hierro, en piedra y en madera, en púrpura, y en cárdeno, en lino y en carmesí; asimismo para esculpir todas figuras, y sacar toda suerte de
El largo de las alas de los querubines era de veinte codos: porque la una ala era de cinco codos: la cual llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala de cinco codos, la cual llegaba al ala del otro querubín.
De la misma manera la una ala del otro querubín era de cinco codos: la cual llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala era de cinco codos, que tocaba al ala del otro querubín.
Y asentó las columnas delante del templo, la una á la mano derecha, y la otra á la izquierda; y á la de la mano derecha llamó Jachîn, y á la de la izquierda, Boaz.
También hizo un mar de fundición, el cual tenía diez codos del un borde al otro, enteramente redondo: su altura era de cinco codos, y una línea de treinta codos lo ceñía alrededor.
Sonaban pues las trompetas, y cantaban con la voz todos á una, para alabar y confesar á Jehová: y cuando alzaban la voz con trompetas y címbalos é instrumentos de música, cuando alababan á Jehová, diciendo: Porque es bueno, porque su misericordia es para
Yo pues he edificado una casa de morada para ti, y una habitación en que mores para siempre.
Entonces hizo Salomón fiesta siete días, y con él todo Israel, una grande congregación, desde la entrada de Hamath hasta el arroyo de Egipto.
Y había seis gradas al trono, con un estrado de oro al mismo, y brazos de la una parte y de la otra al lugar del asiento, y dos leones que estaban junto á los brazos.
Había también allí doce leones sobre las seis gradas de la una parte y de la otra. Jamás fué hecho otro semejante en reino alguno.
Pero Jeroboam hizo girar una emboscada para venir á ellos por la espalda: y estando así delante de ellos, la emboscada estaba á espaldas de Judá.
Y la una gente destruía á la otra, y una ciudad á otra ciudad: porque Dios los conturbó con todas calamidades.
Y el mensajero que había ido á llamar á Michêas, le habló, diciendo: He aquí las palabras de los profetas á una boca anuncian al rey bienes; yo pues te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, que hables bien.
Y acudieron, y dieron aviso á Josaphat, diciendo: Contra ti viene una grande multitud de la otra parte de la mar, y de la Siria; y he aquí ellos están en Hasasón-tamar, que es Engedi.
He aquí Jehová herirá tu pueblo de una grande plaga, y á tus hijos y á tus mujeres, y á toda tu hacienda;
Después de todo esto Jehová lo hirió en las entrañas de una enfermedad incurable.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:21-Éx 26:10
- 2.Éx 26:11-Números 17:6
- 3.Números 19:2-Rut 1:4
- 4.Rut 1:8-1 Reyes 3:19
- 5.1 Reyes 3:25-2 Crónicas 21:18
- 6.2 Crónicas 26:21-Isaías 19:18
- 7.Isaías 19:23-Ezequiel 40:41
- 8.Ezequiel 40:44-Mateo 18:12
- 9.Mateo 19:5-Lucas 17:2
- 10.Lucas 17:12-Hechos 27:26
- 11.Hechos 28:3-Apocalipsis 11:12
- 12.Apocalipsis 12:1-Apocalipsis 22:2
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (1086)
- LBDA (2158)
- NBLH (2175)
- RV (1293)
- SEV (1082)
- RV1909 (1132)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (51)
- Éxodo (99)
- Levítico (20)
- Números (48)
- Deuteronomio (15)
- Josué (21)
- Jueces (45)
- Rut (5)
- 1 Samuel (47)
- 2 Samuel (38)
- 1 Reyes (51)
- 2 Reyes (31)
- 1 Crónicas (12)
- 2 Crónicas (23)
- Esdras (4)
- Nehemías (9)
- Ester (5)
- Job (20)
- Salmos (27)
- Proverbios (8)
- Eclesiastés (5)
- Cantares (8)
- Isaías (28)
- Jeremías (19)
- Lamentaciones (1)
- Ezequiel (90)
- Daniel (20)
- Oseas (6)
- Joel (2)
- Amós (8)
- Jonás (4)
- Sofonías (1)
- Zacarías (7)
- Malaquías (1)