Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
E Isbibenob, que era de los hijos del gigante, y cuya lanza pesaba trescientos siclos de bronce, y que estaba ceñido de una espada nueva, trató de matar a David;
La Biblia de las Américas
Entonces Isbi-benob, que {era} de los descendientes del gigante, y cuya lanza pesaba trescientos {siclos} de bronce, y que estaba ceñido con una {espada} nueva, trató de matar a David;
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
E Isbi-benob, el cual era de los hijos del gigante, y el peso de cuya lanza era de trescientos siclos de bronce, y tenía él ceñida una nueva espada, este había determinado herir a David.
Reina Valera 1909
En esto Isbi-benob, el cual era de los hijos del gigante, y el peso de cuya lanza era de trescientos siclos de metal, y tenía él ceñida una nueva espada, trató de herir á David:
La Nueva Biblia de los Hispanos
Entonces Isbi Benob, que {era} de los descendientes del gigante, y cuya lanza pesaba 300 {siclos} (3.4 kilos) de bronce, y que estaba ceñido con una {espada} nueva, trató de matar a David;
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
E Isbi-benob, el cual era de los hijos del gigante, y el peso de cuya lanza era de trescientos siclos de bronce, y tenía él ceñida una nueva espada , este había determinado de herir a David.
New American Standard Bible
Then Ishbi-benob, who was among the descendants of the giant, the weight of whose spear was three hundred shekels of bronze in weight, was girded with a new sword, and he intended to kill David.
Artículos
Referencias Cruzadas
2 Samuel 21:18
Y sucedió después de esto que hubo otra vez guerra en Gob contra los filisteos; entonces Sibecai husatita mató a Saf, que era de los hijos del gigante.
2 Samuel 21:20
Después hubo otra guerra en Gat, donde hubo un hombre de gran estatura, el cual tenía doce dedos en las manos, y otros doce en los pies, veinticuatro por todos; y también era de los hijos del gigante.
Génesis 6:4
Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos: Éstos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
Génesis 14:5
Y en el año decimocuarto vino Quedorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Asterot Karnaim, a los zuzitas en Ham, y a los emitas en Save Quiriataim,
Números 13:32-33
y vituperaron entre los hijos de Israel la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella, son hombres de gran estatura.
Deuteronomio 1:28
¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes.
Deuteronomio 2:10
(Allí habitaron antes los emitas, pueblo grande y numeroso, y alto como los anaceos;
Deuteronomio 2:21
pueblo grande, y numeroso, y alto, como los anaceos; a los cuales Jehová destruyó de delante de los amonitas, quienes les sucedieron, y habitaron en su lugar:
Deuteronomio 3:11
Porque sólo Og, rey de Basán, había quedado del resto de los gigantes. He aquí su cama, una cama de hierro, ¿no está en Rabá de los hijos de Amón?; la longitud de ella de nueve codos, y su anchura de cuatro codos, al codo de un hombre.
Deuteronomio 9:2
un pueblo grande y alto, hijos de los anaceos, de los cuales tienes tú conocimiento, y has oído decir: ¿Quién se sostendrá delante de los hijos de Anac?
1 Samuel 17:4-5
Salió entonces del campamento de los filisteos un adalid, que se llamaba Goliat, de Gat, cuya altura era de seis codos y un palmo.
1 Samuel 17:45-51
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada, lanza y escudo; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, que tú has provocado.
2 Samuel 5:18
Y vinieron los filisteos, y se extendieron por el valle de Refaim.
2 Samuel 21:22
Estos cuatro le habían nacido al gigante en Gat, los cuales cayeron por la mano de David, y por la mano de sus siervos.