Apocalipsis 13:6

Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre y su tabernáculo, y a los que moran en el cielo.

Apocalipsis 12:12

Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira, sabiendo que le queda poco tiempo.

Job 3:1

Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.

Mateo 12:34

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Mateo 15:19

Porque del corazón salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias.

Juan 1:14

Y el Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

Romanos 3:13

Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan, veneno de áspides hay debajo de sus labios;

Colosenses 1:19

por cuanto agradó al Padre que en Él habitase toda plenitud,

Colosenses 2:9

Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,

Hebreos 9:2

Porque el tabernáculo fue edificado así; la primera parte, en donde estaba el candelero, y la mesa, y los panes de la proposición; el cual es llamado el Santuario.

Hebreos 9:11-12

Mas estando ya presente Cristo, Sumo Sacerdote de los bienes que habían de venir, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación;

Hebreos 9:24

Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse ahora por nosotros en la presencia de Dios.

Hebreos 12:22-23

sino que os habéis acercado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a una compañía innumerable de ángeles,

Apocalipsis 4:1

Después de estas cosas miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, era como de trompeta que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de ser después de éstas.

Apocalipsis 4:4

Y alrededor del trono había veinticuatro sillas; y vi sobre las sillas veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas; y tenían sobre sus cabezas coronas de oro.

Apocalipsis 5:13

Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos hay, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, y la honra, y la gloria y el poder, por siempre jamás.

Apocalipsis 7:9

Después de estas cosas miré, y he aquí una gran multitud, la cual ninguno podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos;

Apocalipsis 11:12

Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube, y sus enemigos los vieron.

Apocalipsis 18:20

Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos apóstoles y profetas; porque Dios os ha vengado en ella.

Apocalipsis 19:1-6

Y después de estas cosas oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder al Señor nuestro Dios.

Apocalipsis 21:3

Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)