Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Mi amado es mío, y yo suya; él apacienta entre lirios.
La Biblia de las Américas
Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta {su rebaño} entre los lirios.
Reina Valera 1909
Mi amado es mío, y yo suya; El apacienta entre lirios.
La Nueva Biblia de los Hispanos
``Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta {su rebaño} entre los lirios.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Mi amado es mío, y yo suya; el apacienta entre lirios.
Spanish: Reina Valera Gómez
Mi amado es mío, y yo suya; él apacienta entre lirios.
New American Standard Bible
"My beloved is mine, and I am his; He pastures his flock among the lilies.
Referencias Cruzadas
Cantares 6:3
Yo soy de mi amado, y mi amado es mío; él apacienta entre los lirios.
Cantares 7:10
Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento.
Cantares 4:5
Tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de gama, que son apacentados entre los lirios.
Salmos 48:14
Porque este Dios es Dios nuestro eternalmente y para siempre; El nos capitaneará hasta la muerte.
Salmos 63:1
Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.
Cantares 1:7
Hazme saber, o tú a quien ama mi alma, dónde apacientas, dónde sesteas tu rebaño al mediodía; pues, ¿por qué había yo de estar como vagueando tras los rebaños de tus compañeros?
Cantares 2:1
Yo soy el Lirio del campo (de Sarón), y la rosa de los valles.
Cantares 7:13
Las mandrágoras han dado olor, y a nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas, nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado.
Jeremías 31:33
Mas éste es el Pacto que haré con la Casa de Israel después de aquellos días, dijo el SEÑOR: Daré mi ley en sus almas, y la escribiré en su corazón; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
1 Corintios 3:21-23
Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro,
Gálatas 2:20
Con Cristo estoy juntamente colgado en el madero, y vivo, no ya yo, sino vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí.
Apocalipsis 21:2-3
Y yo Juan vi la santa Ciudad, Jerusalén la nueva, que descendía del cielo, aderezada de Dios, como la esposa ataviada para su marido.