Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
que tenía su morada entre los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.
La Biblia de las Américas
que tenía su morada entre los sepulcros; y nadie podía ya atarlo ni aun con cadenas;
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
que tenía domicilio en los sepulcros, y ni aun con cadenas le podía alguien atar;
Reina Valera 1909
Que tenía domicilio en los sepulcros, y ni aun con cadenas le podía alguien atar;
La Nueva Biblia de los Hispanos
que tenía su morada entre los sepulcros; y nadie podía ya atarlo ni aun con cadenas;
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
que tenía domicilio en los sepulcros, y ni aun con cadenas le podía alguien atar;
New American Standard Bible
and he had his dwelling among the tombs. And no one was able to bind him anymore, even with a chain;
Referencias Cruzadas
Isaías 65:4
que se quedan en los sepulcros, y en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de puerco, y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas;
Daniel 4:32-33
Y de entre los hombres te echan, y con las bestias del campo será tu morada, y como a los bueyes te apacentarán: y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que reconozcas que el Altísimo señorea en el reino de los hombres, y que a quien Él quiere lo da.
Marcos 9:18-22
el cual, dondequiera que le toma, le desgarra; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron.
Lucas 8:29
(Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre; pues hacía mucho tiempo que le arrebataba; y le guardaban preso con cadenas y grillos; pero rompiendo las cadenas, era arrastrado por el demonio a los desiertos.)
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
2 Y saliendo Él de la barca, en seguida le salió al encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, 3 que tenía su morada entre los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas. 4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos, y nadie le podía domar.