Salmos 27:1
El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?
Éxodo 15:2
El SEÑOR es mi fortaleza, y mi canción, él me es por salud; éste es mi Dios, y a éste prepararé habitación; Dios de mi padre, y a éste ensalzaré.
Salmos 118:6
El SEÑOR está por mí; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Salmos 18:28
Por tanto tú alumbrarás mi lámpara el SEÑOR mi Dios alumbrará mis tinieblas.
Isaías 60:19-20
El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará; mas te será el SEÑOR por luz perpetua, y por tu gloria el Dios tuyo.
2 Corintios 12:9
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque (mi) potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré de mis flaquezas, para que habite en mí la potencia de Cristo.
Salmos 18:1-2
Te amaré, oh SEÑOR, fortaleza mía.
Salmos 84:11
Porque sol y escudo nos es el SEÑOR Dios; gracia y gloria dará el SEÑOR; no quitará el bien a los que andan en integridad.
Isaías 12:2
He aquí oh Dios, salud mía; me aseguraré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es JAH, el SEÑOR, el cual ha sido salud para mí.
Isaías 60:1-3
Levántate, resplandece; que viene tu lumbre, y la gloria del SEÑOR ha nacido sobre ti.
Hebreos 13:6
De tal manera que digamos confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me hará el hombre.
Job 29:3
cuando hacía resplandecer su candela sobre mi cabeza, a la luz de la cual yo caminaba en la oscuridad;
Salmos 62:2
El solamente es mi fuerte, y mi salud; es mi refugio, no resbalaré mucho.
Salmos 62:6
El solamente es mi fuerte y mi salud; mi refugio, no resbalaré.
Salmos 118:14-15
Mi fortaleza y mi canción es JAH, y él me ha sido por salud.
Salmos 118:21
Te alabaré porque me has oído, y me fuiste por salud.
Isaías 2:5
Venid, oh casa de Jacob, y caminemos a la luz del SEÑOR.
Isaías 45:24
Y a mí dirá: Cierto en el SEÑOR está la justicia y la fuerza; hasta él vendrá; y todos los que se enojan contra él, serán avergonzados.
Isaías 51:6-8
Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos, como humo; y la tierra se envejecerá, como ropa de vestir; y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salud será para siempre, y mi justicia no perecerá.
Isaías 61:10
En gran manera me gozaré en el SEÑOR, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió de vestidos de salud, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia compuesta de sus joyas.
Miqueas 7:7-8
Yo empero esperaré al SEÑOR, esperaré al Dios de mi salud; el Dios mío me oirá.
Malaquías 4:2
Mas a vosotros los que teméis mi Nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.
Mateo 8:26
Y él les dice: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, despierto, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
Lucas 2:30
porque han visto mis ojos tu Salud,
Lucas 3:6
y verá toda carne la Salud de Dios.
Juan 1:1-5
En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios.
Juan 1:9
Aquella Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.
Juan 8:12
Y les habló Jesús otra vez, diciendo: YO SOY la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.
Romanos 8:31
¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién será contra nosotros?
Filipenses 4:13
Todo lo puedo en el Cristo que me fortalece.
Apocalipsis 7:10
y clamaban a alta voz, diciendo: Salvación al que está sentado sobre el trono de nuestro Dios, y al Cordero.
Apocalipsis 21:23
Y la Ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la claridad de Dios la ha alumbrado, y el Cordero es su lámpara.
Apocalipsis 22:5
Y allí no habrá más noche; y no tienen necesidad de lumbre de lámpara, ni de lumbre de sol: porque el Señor Dios los alumbrará; y reinarán para siempre jamás.
Salmos 3:8
Del SEÑOR es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)
Salmos 11:1
En el SEÑOR he confiado. ¿Cómo decís a mi alma: Escapa al monte cual ave?
Salmos 18:46
Viva el SEÑOR, y bendito sea mi fuerte; y sea ensalzado el Dios de mi salud.
Salmos 19:14
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh SEÑOR, roca mía, y redentor mío.
Salmos 28:7-8
El SEÑOR es mi fortaleza y mi escudo; en él esperó mi corazón, y fui ayudado; por tanto se gozó mi corazón, y con mi canción le alabaré.
Salmos 43:2
Porque tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
Salmos 46:1-2
Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Salmos 56:2-4
Me devoran mis enemigos cada día; porque muchos son los que pelean contra mí, oh Altísimo.
Salmos 68:19-20
Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios el Dios de nuestra salud. (Selah.)
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido