Salmos 39:6
Ciertamente en tinieblas anda el hombre; ciertamente en vano se afana; acumula riqueza, y no sabe quién la recogerá.
Eclesiastés 2:26
Porque al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo; mas al pecador da el trabajo de recoger y amontonar, para darlo al que agrada a Dios. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Lucas 12:20-21
Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
1 Corintios 7:31
y los que disfrutan de este mundo, como no abusando de ello; porque la apariencia de este mundo se pasa.
Job 27:16-17
Aunque amontone plata como polvo, y prepare ropa como el barro;
Eclesiastés 5:14
Las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron nada les queda en la mano.
Santiago 4:14
cuando no sabéis lo que será mañana. Porque, ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es un vapor que aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
Salmos 49:10-11
Pues él ve que mueren los sabios; igualmente perecen el insensato y el necio, y dejan a otros sus riquezas.
Salmos 127:2
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño.
Proverbios 13:22
El hombre bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; y la riqueza del pecador, para el justo está guardada.
Proverbios 23:5
¿Has de poner tus ojos en lo que no es nada? Porque las riquezas se harán alas, como alas de águila, y volarán al cielo.
Proverbios 27:24
Porque las riquezas no son para siempre; ¿acaso perdurará la corona por todas las generaciones?
Eclesiastés 1:14
Yo miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
Eclesiastés 2:8
Acumulé también plata y oro, y tesoro preciado de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, y de los deleites de los hijos de los hombres, y de toda clase de instrumentos de música.
Eclesiastés 2:17-21
Aborrecí por tanto la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
Eclesiastés 4:7-8
Yo me torné otra vez, y vi vanidad debajo del sol.
Eclesiastés 6:11-12
Ciertamente las muchas palabras multiplican la vanidad. ¿Qué más tiene el hombre?
Eclesiastés 12:8
Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad.
Eclesiastés 12:13
El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
Isaías 55:2
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no satisface? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.
Lucas 10:40-42
Pero Marta se distraía en muchos servicios; y vino a Él, diciendo: Señor, ¿no tienes cuidado que mi hermana me deja servir sola? Dile, pues, que me ayude.
Lucas 12:29
Vosotros, pues, no os preocupéis qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni estéis ansiosos.
Santiago 5:3
Vuestro oro y plata están corroídos, y su óxido testificará contra vosotros, y comerá vuestra carne como fuego. Habéis acumulado tesoro para los días postreros.
1 Pedro 1:24
Porque toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre como la flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;
1 Pedro 5:7
echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido