'Palabra del Señor' en la Biblia
hasta que su predicción se cumplió; la palabra del SEÑOR lo puso a prueba.
Príncipes de Sodoma, oíd la palabra del SEÑOR; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra.
y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al Monte del SEÑOR, a la Casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
Pues la palabra del SEÑOR les será, mandamiento tras mandamiento, mandamiento tras mandamiento; renglón tras renglón, renglón tras renglón, un poquito allí, otro poquito allá; que vayan y caigan de espaldas, y se desmenucen, y se enreden, y sean presos.
Por tanto, varones burladores, que estáis enseñoreados sobre este pueblo, que está en Jerusalén, oíd la palabra del SEÑOR.
Entonces vino palabra del SEÑOR a Isaías, diciendo:
Entonces dijo Isaías a Ezequías: Oye palabra del SEÑOR de los ejércitos:
Y dijo Ezequías a Isaías: La palabra del SEÑOR, que has hablado, es buena. Y dijo: A lo menos, haya paz y verdad en mis días.
Oíd palabra del SEÑOR, los que tembláis a su palabra: Vuestros hermanos los que os aborrecen, y os niegan por causa de mi nombre, dijeron: Glorifíquese el SEÑOR. Mas él se manifestará a vuestra alegría, y ellos serán confundidos.
La palabra del SEÑOR que vino a él en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado.
Y la palabra del SEÑOR vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Yo veo una vara de almendro.
Y vino a mí palabra del SEÑOR por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Yo veo una olla que hierve; y su faz está de la parte del aquilón.
Oíd la palabra del SEÑOR, Casa de Jacob, y todas las familias de la Casa de Israel.
¡Oh generación! Ved vosotros la palabra del SEÑOR. ¿He sido yo soledad a Israel, o tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Señores somos; nunca más vendremos a ti?
¿A quién tengo que hablar y amonestar, para que oigan? He aquí que sus orejas son incircuncisas, y no pueden escuchar. He aquí que la palabra del SEÑOR les es cosa vergonzosa; no la aman.
Ponte a la puerta de la Casa del SEÑOR, y predica allí esta palabra, y di: Oíd palabra del SEÑOR, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar al SEÑOR.
Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron presos; he aquí que aborrecieron la palabra del SEÑOR; ¿y qué sabiduría tienen?
Oíd, pues, oh mujeres, palabra del SEÑOR, y vuestro oído reciba la palabra de su boca; y enseñad endechas a vuestras hijas, y cada una a su amiga, lamentación.
Y compré el cinto conforme a la palabra del SEÑOR, y lo puse sobre mis lomos.
Y vino a mí segunda vez palabra del SEÑOR, diciendo:
Palabra del SEÑOR que fue dada a Jeremías, con motivo de la sequía.
Y vino a mí palabra del SEÑOR, diciendo:
He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra del SEÑOR? Venga ahora.
y diles: Oíd la palabra del SEÑOR, reyes de Judá, y todo Judá, y todos los moradores de Jerusalén que entráis por estas puertas.
Entonces vino a mí palabra del SEÑOR, diciendo:
Dirás pues: Oíd palabra del SEÑOR, oh reyes de Judá, y moradores de Jerusalén. Así dice el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mal sobre este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñan los oídos.
Porque desde que hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra del SEÑOR me ha sido para afrenta y escarnio cada día.
Y a la casa del rey de Judá dirás: Oíd palabra del SEÑOR.
Y di: Oye palabra del SEÑOR, oh rey de Judá que estás sentado sobre el trono de David, tú, y tus criados, y tu pueblo que entran por estas puertas.
¡Oh tierra, tierra, tierra! Oye palabra del SEÑOR.
Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que son veintitrés años, vino a mí palabra del SEÑOR, la cual hablé a vosotros, madrugando y dando aviso; mas no oísteis.
En el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra del SEÑOR, diciendo:
Y si ellos son profetas, y si es con ellos palabra del SEÑOR, oren ahora al SEÑOR de los ejércitos, que los vasos que han quedado en la Casa del SEÑOR y en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no vayan a Babilonia.
Y después que Hananías profeta quebró el yugo del cuello de Jeremías profeta, vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
Oíd, pues, palabra del SEÑOR, vosotros todos los trasportados que eché de Jerusalén a Babilonia.
Y fue palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
Oíd palabra del SEÑOR, oh gentiles, y hacedlo saber en las islas que están lejos, y decid: El que esparció a Israel lo juntará y lo guardará, como pastor a su ganado.
Y dijo Jeremías: Palabra del SEÑOR vino a mí, diciendo:
Y vino a mí Hanameel, hijo de mi tío, conforme a la palabra del SEÑOR, al patio de la guarda, y me dijo: Compra ahora mi heredad que está en Anatot, en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y a ti compete la redención; cómprala para ti. Entonces conocí que era palabra del SEÑOR.
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la guarda, diciendo:
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
Y vino Palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
Con todo eso, oye palabra del SEÑOR, Sedequías rey de Judá: Así dijo el SEÑOR de ti: No morirás a espada;
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
Y vino Palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías, después que el rey quemó el rollo, las palabras que Baruc había escrito de boca de Jeremías, diciendo:
Entonces vino palabra del SEÑOR a Jeremías profeta, diciendo:
el rey Sedequías envió, y le sacó; y le preguntó el rey secretamente en su casa, y dijo: ¿Es palabra del SEÑOR? Y Jeremías dijo: Es. Y dijo más: En mano del rey de Babilonia serás entregado.
Y había sido palabra del SEÑOR a Jeremías, estando preso en el patio de la guarda, diciendo:
Y aconteció que al cabo de diez días vino palabra del SEÑOR a Jeremías.
ahora por eso, oíd la palabra del SEÑOR, remanente de Judá: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros rostros para entrar en Egipto, y entrareis para peregrinar allá,
Y vino Palabra del SEÑOR a Jeremías en Tafnes, diciendo:
Y dijo Jeremías a todo el pueblo, y a todas las mujeres: Oíd palabra del SEÑOR, todos los de Judá que estáis en tierra de Egipto:
Por tanto, oíd palabra del SEÑOR, todo Judá que habitáis en tierra de Egipto: He aquí que yo juré por mi grande Nombre, dijo el SEÑOR, que mi Nombre no será más invocado de ningún varón judío, que diga: Vive el Señor DIOS, en toda la tierra de Egipto.
Palabra del SEÑOR que vino a Jeremías, el profeta, contra los gentiles.
Palabra del SEÑOR que vino a Jeremías profeta acerca de los palestinos, antes que Faraón hiriera a Gaza.
Palabra del SEÑOR que vino a Jeremías profeta acerca de Elam, en el principio del reinado de Sedequías rey de Judá, diciendo:
vino Palabra del SEÑOR a Ezequiel sacerdote, hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río de Quebar; y vino allí sobre él la mano del SEÑOR.
Y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra del SEÑOR, diciendo:
Y vino a mí Palabra del SEÑOR, diciendo:
Y dirás: Montes de Israel, oíd palabra del Señor DIOS: Así dijo el Señor DIOS a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo hago venir sobre vosotros espada, y destruiré vuestros altos.
Y vino Palabra del SEÑOR a mí por la mañana, diciendo:
Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: Oíd palabra del SEÑOR.
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:
Por tanto, ramera, oye palabra del SEÑOR:
Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:
Y dirás al bosque del mediodía: Oye palabra del SEÑOR: Así dijo el Señor DIOS: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde, y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el mediodía hasta el aquilón.
Y vino Palabra del SEÑOR a mí en el noveno año, en el mes décimo, a los diez del mes, diciendo:
Y yo les dije: Palabra del SEÑOR vino a mí, diciendo:
Y dirás a los hijos de Amón: Oíd Palabra del Señor DIOS: Así dijo el Señor DIOS: Por cuanto dijiste ¡Ea, bien! Sobre mi Santuario que fue profanado, y sobre la tierra de Israel que fue asolada, y sobre la Casa de Judá, porque fueron en cautiverio;
Y aconteció en el undécimo año, en el primero del mes, que vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (2)
- Éxodo (2)
- Levítico (1)
- Números (6)
- Deuteronomio (2)
- Josué (5)
- 1 Samuel (9)
- 2 Samuel (4)
- 1 Reyes (34)
- 2 Reyes (15)
- 1 Crónicas (6)
- 2 Crónicas (10)
- Esdras (1)
- Salmos (4)
- Isaías (8)
- Jeremías (53)
- Ezequiel (60)
- Daniel (1)
- Oseas (3)
- Joel (1)
- Amós (3)
- Jonás (3)
- Miqueas (2)
- Sofonías (2)
- Hageo (5)
- Zacarías (13)
- Malaquías (1)