'¡Ay de mí!' en la Biblia
Al ver Gedeón que era el ángel del SEÑOR, dijo: `` ¡Ay de mí, Señor DIOS! Porque ahora he visto al ángel del SEÑOR cara a cara."
Si soy malvado, ¡ay de mí!, Y {si} soy justo, no me atrevo a levantar la cabeza. {Estoy} lleno de deshonra y consciente de mi aflicción.
¡Ay de mí, porque soy peregrino en Mesec, {Y} habito entre las tiendas de Cedar!
Entonces dije: `` ¡Ay de mí! Porque perdido estoy, Pues soy hombre de labios inmundos Y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, Porque mis ojos han visto al Rey, el SEÑOR de los ejércitos."
Desde los confines de la tierra oímos cánticos: ``Gloria al Justo." Pero yo digo: `` ¡Pobre de mí! ¡Pobre de mí! ¡Ay de mí! Los traidores obran con perfidia, Con mucha perfidia obran los traidores."
¡Ay de mí, por mi quebranto! Mi herida es incurable. Pero yo me dije: ``De cierto ésta es una enfermedad, Y debo soportarla."
¡Ay de mí, madre mía, porque me diste a luz {Como} hombre de contienda y hombre de discordia para toda la tierra! No he prestado ni me han prestado, Sin embargo todos me maldicen.
¡Ay de mí!, porque soy Como los recogedores de frutos de verano, como los rebuscadores en la vendimia. No hay racimo {de uvas} que comer, {Ni} higo temprano que tanto deseo.
Porque si predico el evangelio (anuncio las buenas nuevas), no tengo nada de qué gloriarme, pues estoy bajo el deber {de hacerlo.} Pues ¡ay de mí si no predico el evangelio!