He aquí ahora, Behemot, al cual hice como a ti, que come hierba como el buey.

Entonces continuó el SEÑOR y dijo a Job:

He aquí, yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte? Mi mano pongo sobre la boca.

¿Acaso tienes tú un brazo como el de Dios, y truenas con una voz como la suya?

¿Podrá el que censura contender con el Todopoderoso? El que reprende a Dios, responda a esto.

Entonces el SEÑOR respondió a Job desde la tormenta y dijo:

Derrama los torrentes de tu ira, mira a todo soberbio y abátelo,

¿Anularás realmente mi juicio? ¿Me condenarás para justificarte tú?

Mueve su cola como un cedro; entretejidos están los tendones de sus muslos.

Adórnate ahora de majestad y dignidad, y vístete de gloria y de esplendor.

Es la primera de las obras de Dios; que {sólo} su hacedor {le} acerque su espada.

mira a todo soberbio {y} humíllalo, y pisotea a los impíos donde están.

Entonces Job respondió al SEÑOR y dijo:

Sus huesos son tubos de bronce; sus miembros como barras de hierro.

Ciñe ahora tus lomos como un hombre; yo te preguntaré, y tú me instruirás.

Bajo los lotos se echa, en lo oculto de las cañas y del pantano.

Entonces yo también te confesaré que tu mano derecha te puede salvar.

He aquí ahora, su fuerza está en sus lomos, y su vigor en los músculos de su vientre.

Una vez he hablado, y no responderé; aun dos veces, y no añadiré más.

Ciertamente alimento le traen los montes, y todas las bestias del campo retozan allí.

Escóndelos juntos en el polvo; átalos en el {lugar} oculto.

Si el río ruge, él no se alarma; tranquilo está, aunque el Jordán se lance contra su boca.

Lo cubren los lotos con su sombra; los sauces del arroyo lo rodean.

¿Lo capturará alguien cuando está vigilando? ¿Perforará {alguien su} nariz con garfios?