Versículos Más Populares de la Biblia en Marcos 7
Rango de Marcos:
Los fariseos, y algunos de los escribas que habían venido de Jerusalén, se reunieron alrededor de El;
Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa, no quería que nadie {lo} supiera, pero no pudo pasar inadvertido;
Y El les dijo:
Volviendo a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y {llegó} al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.
También les decía:
Y cuando dejó a la multitud y entró en la casa, sus discípulos le preguntaron acerca de la parábola.
(Porque los fariseos y todos los judíos no comen a menos de que se laven las manos cuidadosamente, observando {así} la tradición de los ancianos;
Entonces los fariseos y los escribas le preguntaron*: ¿Por qué tus discípulos no andan conforme a la tradición de los ancianos, sino que comen con manos inmundas?
y {cuando vuelven} de la plaza, no comen a menos de que se laven; y hay muchas otras cosas que han recibido para observar{las,} como el lavamiento de los vasos, de los cántaros y de las vasijas de cobre.)
y vieron que algunos de sus discípulos comían el pan con manos inmundas, es decir, sin lavar.
Y El le decía:
sino que enseguida, al oír {hablar} de El, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a sus pies.
La mujer era gentil, sirofenicia de nacimiento; y le rogaba que echara fuera de su hija al demonio.
Y El le dijo:
Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.
Pero ella respondió y le dijo*: Es cierto, Señor; {pero} aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos.
Y llamando de nuevo a la multitud, les decía:
y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo*:
Y El les dijo*:
Y le trajeron* a uno que era sordo y que hablaba con dificultad, y le rogaron* que pusiera la mano sobre él.
Entonces {Jesús,} tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua {con la saliva;}
Y se asombraron en gran manera, diciendo: Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar.
Y al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad.
Y {Jesús} les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban.