Y El dijo: ¿También vosotros estáis aún faltos de entendimiento?

Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón.

Entonces se acercaron* a Jesús {algunos} escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:

``MAS EN VANO ME RINDEN CULTO, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS PRECEPTOS DE HOMBRES."

¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina?

Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios {y} calumnias.

``ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI.

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en el hoyo.

Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre.

Pero El no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros.

Entonces, respondiendo Jesús, le dijo: Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas. Y su hija quedó sana desde aquel momento.

Y El respondió y dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echár{selo} a los perrillos.

Y pasando Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea, y subiendo al monte, se sentó allí.

Pero ella dijo: Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.

Y los discípulos le dijeron*: ¿Dónde conseguiríamos nosotros en el desierto tantos panes para saciar a una multitud tan grande?

Y El mandó a la multitud que se recostara en el suelo;

Y respondiendo El, dijo: No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

Y llamando junto a sí a la multitud, les dijo: Oíd y entended:

de modo que la muchedumbre se maravilló al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban restaurados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel.

¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan.

Y respondiendo El, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios a causa de vuestra tradición?

Entonces Jesús, llamando junto a sí a sus discípulos, {les} dijo: Tengo compasión de la multitud, porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que desfallezcan en el camino.

Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.

Y he aquí, una mujer cananea que había salido de aquella comarca, comenzó a gritar, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada.

Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros {enfermos} y los pusieron a sus pies y El los sanó;

Porque Dios dijo: ``HONRA A {tu} PADRE Y A {tu} MADRE," y: ``QUIEN HABLE MAL DE {su} PADRE O DE {su} MADRE, QUE MUERA."

¿Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros cuando dijo:

Pero El contestó y dijo: Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada.

no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.

no necesitará más honrar a su padre o a su madre." Y {así} invalidasteis la palabra de Dios por causa de vuestra tradición.

Pero acercándose ella, se postró ante El, diciendo: ¡Señor, socórreme!

Respondiendo Pedro, le dijo: Explícanos la parábola.

Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron*: ¿Sabes que los fariseos se escandalizaron cuando oyeron tus palabras?

Jesús entonces les dijo*: ¿Cuántos panes tenéis? Y ellos respondieron: Siete, y unos pocos pececillos.

Pero vosotros decís: ``Cualquiera que diga a {su} padre o a {su} madre: `Es ofrenda {a Dios} todo lo mío con que pudieras ser ayudado',

y tomó los siete panes y los peces; y después de dar gracias, {los} partió y empezó a dar{los} a los discípulos, y los discípulos a las multitudes.

Y después de despedir a la muchedumbre, subió a la barca y fue a la región de Magadán.

Los que comieron fueron cuatro mil hombres, sin {contar} las mujeres y los niños.

Y comieron todos y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas llenas.