Con cántico alabaré el nombre de Dios, y con acción de gracias le exaltaré.

Y por comida me dieron hiel, y para mi sed me dieron a beber vinagre.

Porque el celo por tu casa me ha consumido, y los vituperios de los que te injurian han caído sobre mí.

Para el director del coro; según Sosanim. {Salmo} de David.Sálvame, oh Dios, porque las aguas {me} han llegado hasta el alma.

Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo, y cuando estén en paz, {se vuelva} una trampa.

Sean borrados del libro de la vida, y no sean inscritos con los justos.

Más que los cabellos de mi cabeza son los que sin causa me aborrecen; poderosos son los que quieren destruirme, sin razón son mis enemigos, me hacen devolver aquello que no robé.

Sea desolado su campamento, {y} nadie habite en sus tiendas.

Me he convertido en extraño para mis hermanos, y en extranjero para los hijos de mi madre.

Cuando lloraba {afligiendo} con ayuno mi alma, {eso} se convirtió en afrenta para mí.

La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy enfermo; esperé compasión, pero no {la} hubo; {busqué} consoladores, pero no {los} hallé.

Tú conoces mi afrenta, mi vergüenza y mi ignominia; todos mis adversarios están delante de ti.

Pues por amor de ti he sufrido vituperio; la ignominia ha cubierto mi rostro.

Me he hundido en cieno profundo, y no hay donde hacer pie; he llegado a lo profundo de las aguas, y la corriente me anega.

Pero yo {elevo} a ti mi oración, oh SEÑOR, en tiempo propicio; oh Dios, en la grandeza de tu misericordia, respóndeme con tu verdad salvadora.

Oh Dios, tú conoces mi insensatez, y mis transgresiones no te son ocultas.

{Esto} han visto los humildes {y} se alegran. Viva vuestro corazón, los que buscáis a Dios.

Pero yo estoy afligido y adolorido; tu salvación, oh Dios, me ponga en alto.

Sácame del cieno y no dejes que me hunda; sea yo librado de los que me odian, y de lo profundo de las aguas.

¿No se avergüencen de mí los que en ti esperan, oh Señor, DIOS de los ejércitos! ¿No sean humillados por mí los que te buscan, oh Dios de Israel!

Hablan de mí los que se sientan a la puerta, y {soy} la canción de los borrachos.

Alábenle los cielos y la tierra, los mares y todo lo que en ellos se mueve.

Porque el SEÑOR oye a los necesitados, y no menosprecia a los suyos {que están} presos.

Núblense sus ojos para que no puedan ver, y haz que sus lomos tiemblen continuamente.

No me cubra la corriente de las aguas, ni me trague el abismo, ni el pozo cierre sobre mí su boca.

Cansado estoy de llorar; reseca está mi garganta; mis ojos desfallecen mientras espero a mi Dios.

Respóndeme, oh SEÑOR, pues buena es tu misericordia; vuélvete a mí, conforme a tu inmensa compasión,

Porque Dios salvará a Sion y edificará las ciudades de Judá, para que ellos moren allí y la posean.

Y {esto} agradará al SEÑOR más que {el sacrificio} de un buey, {o} de un novillo con cuernos y pezuñas.

Cuando hice de cilicio mi vestido, me convertí en proverbio para ellos.

y no escondas tu rostro de tu siervo, porque estoy en angustia; respóndeme pronto.

Añade iniquidad a su iniquidad, y que no entren en tu justicia.

Derrama sobre ellos tu indignación, y que el ardor de tu ira los alcance.

Y la descendencia de sus siervos la heredará, y los que aman su nombre morarán en ella.

Porque han perseguido al que {ya} tú has herido, y cuentan del dolor de aquellos que tú has traspasado.

Acércate a mi alma {y} redímela; por causa de mis enemigos, rescátame.